Este jueves se reunirá en Filosofía y Letras el Foro por la Democratización convocado por la UJS, la agrupación Naranja de docentes e investigadores universitarios y la agrupación Bordó de trabajadores no docentes. El Partido Obrero es la única fuerza política, con intervención en los tres claustros de la UBA, que tomó la iniciativa de constituir esta instancia pública,  deliberativa y de resolución previa a la Asamblea Universitaria del 4 de diciembre.

 

La frustrada invitación a la ministra Patricia Bullrich a la facultad de Derecho, por parte de las autoridades de Franja Morada, no fue un acto aislado. Además de la cantada reelección del rector Barbieri, la Asamblea Universitaria pretenderá resolver un performateo completo del estatuto de la UBA para adecuarlo a las reformas macristas.

 

Historia

 

La lucha por la democratización del gobierno universitario que la Fuba protagonizó en el año 2006 obligó a las camarillas de la UBA a convocar a una serie de asambleas para modificar el estatuto. En ese entonces el gobierno de Néstor Kirchner intervino para reprimir a los estudiantes y solidificar un bloque de dirección de la UBA que reunió a la vieja camarilla shuberoffista con los llamados “cuatro decanos progresistas” (Sociales, Filosofía, Exactas y Fadu).

 

Bajo el mandato del rector Rubén Hallú, este bloque votó en el año 2008 una reforma que ahora, casi 10 años después, se pretende zanjar definitivamente en la letra del estatuto. En ese entonces, el punto de acuerdo fue simple: dejar la cuestión de la democratización del gobierno “para más adelante”. La unidad alcanzada se evidenció en la diversidad de firmas del proyecto, cuyos autores fueron los decanos Sara Slapak y Jorge Biglieri (Psicología), de un lado, Schuster, Trinchero, Aliaga y Sorín del otro (Sociales, Filo, Exactas y Fadu, respectivamente). La necesidad de proceder a votar esta modificación el próximo 4 de diciembre se debe a que muchos de los puntos están en estrecha vinculación a las reformas que Macri exigió por cadena nacional.

 

"Esta Asamblea no viene a resolver ni a aportar modificaciones, sino a profundizar una política de desguace universitario", había sentenciado en 2008 el entonces presidente de la Fuba, Cristian Henkel. En efecto, la reforma que se votó fue absolutamente reaccionaria: se desarmó la carrera de grado en “ciclos” devaluados, que pueden ser comunes a varias carreras como ya ocurre en Económicas; se fijaron los criterios de acreditación que exige la Coneau y la LES menemista; se estableció el carácter arancelado de los posgrados; se habilitó el financiamiento privado de la universidad, ligado a los intereses del gran capital; se eliminó el concepto de carrera docente impulsando una mayor flexibilización; se eliminó el artículo 71 que aseguraba la obligación de la universidad de asegurar salud, vivienda y comida a los estudiantes.    

 

Actualidad

 

Todo esto es lo que se quiere aprobar en la próxima Asamblea Universitaria, bajo la mirada atenta del macrismo. La propuesta de modificación incluye algunos “agregados” para adecuar la UBA al Plan Maestro oficial, como el artículo 17 que “procura generar sistemas de reconocimiento curricular entre carreras, facultades y universidades nacionales”. Bajo el disfraz de “facilitar la movilidad de los estudiantes”, lo que se busca es degradar el contenido de las carreras al nivel de las universidades privadas, completamente sometidas a las necesidades empresariales.  

 

Que las reformas votadas hace casi 10 años sean prácticamente idénticas a las que el gobierno de Macri se propone llevar adelante en la actualidad, prueba la comunidad de políticas e intereses entre los sucesivos gobiernos y las camarillas universitarias que se acomodan a ellos. Visto en perspectiva, kirchnerismo y macrismo son la vía para la penetración capitalista en la universidad, bajo diferentes formas (o como se ve, ni tanto). Esta penetración se realiza a través de las autoridades, y por eso el nuevo rectorado de Alberto Barbieri traerá una novedad: la camarilla ligada a Lousteau (Yacobitti) se confinará a la facultad de Económicas, y pasará al frente el sector de Franja Morada directamente asociado con el macrismo.  

 

El bloque de los “cuatro decanos progresistas”, por su parte, se encuentra diezmado. De los cuatro decanos solo quedan dos (Exactas y Filosofía). Lejos de revertir la política de sometimiento al shuberoffismo que llevó a la implosión de su propio espacio, están más adaptados que nunca y concurrirán a la Asamblea a convalidar la elección de Barbieri. El rectorado que logró arrebatarles primero la Fadu y ahora el decanato de Sociales, ya tiene en la mira a Filosofía. Como coartada, Schuster volvería a presentarse como candidato alternativo a rector, pero con muchos menos votos, ganas y energía que en el pasado.  

 

Movilización

 

Este es el cuadro que debatirá el Foro con el objetivo de preparar al movimiento estudiantil, docente y no docente para la etapa que se abre. Si en 10 años estas reformas no lograron avanzar en su totalidad, se debió a la movilización independiente de estudiantes y trabajadores, que ahora es necesario re-impulsar. Por eso el Foro convocará a una gran movilización contra la Asamblea Universitaria, para rechazar su régimen antidemocrático y las reformas antieducativas del macrismo, en línea con la resolución que ya votó la asamblea general de AGD-UBA.

 

En la Fuba, la Mella bloqueó la propuesta de sumarse a esta convocatoria, bajo el pretexto de hacer “algo más amplio”, es decir, a la rastra del kirchnerismo, Schuster y los decanos Graciela Morgade (Filosofía y Letras) y Juan Carlos Reboreda (Exactas). La Mella parece no percibir que su línea de sometimiento a un kirchnerismo en decadencia la está llevando a su propio declive, quedando afuera del Consejo Superior y provocando divisiones internas cada vez más pronunciadas. Es necesario que todos los centros se pronuncien y superar este bloqueo capitulador para lograr una gran movilización estudiantil.

 

A 10 años de la lucha por la democratización, y cuando se cumplen 100 años de la Reforma Universitaria, la pelea por una universidad pública, gratuita y al servicio de las mayorías está más vigente que nunca. Es la perspectiva que levanta el Partido Obrero en el Frente de Izquierda y a la cual invitamos a sumarse a todos los luchadores de la universidad. Para debatir y organizar la lucha, ¡este jueves todos al Foro por la Democratización!.