Universidad

18/10/2007|1014

UBA: Ingeniería: La crisis continúa

Las elecciones para Centro de Estudiantes de Ingeniería de la UBA mostraron una importante modificación con relación a la de Consejeros realizada hace un par de semanas. Mientras en esta última había ganado la lista que forma parte del bloque del decano, en las elecciones de centro se impuso por un margen muy importante una agrupación independiente (MLI).


Las dos listas con mayor fuerza, el Frente por Ingeniería (Cepa y PO) y El Gradiente (la lista del decano), quedaron muy atrás del MLI. Esto se explica por la crisis de la propia facultad. Sucede que desde hace años Ingeniería se encuentra polarizada entre dos campos expresados por estas dos listas. Como parte de esta polarización han caído decanos, se han realizado “golpes de Estado”, paros no docentes muy extensos, conflictos con los espacios del Centro, la lucha por la no implementación de la Coneau, y la defensa de las carreras y las especializaciones.


Durante estos años esta lucha no pudo zanjarse y ningún bloque ha logrado imponerse sobre el otro. Las fuerzas representadas por el Frente por Ingeniería no hemos logrado echar a las autoridades privatizadoras, pero tampoco éstas han logrado hacer avanzar la Coneau. Otro ejemplo: las autoridades le han quitado al Centro sus espacios (bar, fotocopiadora, librería), pero no han logrado hacerlos funcionar, o en el caso de la librería ni siquiera la han abierto.


Los estudiantes ven que la facultad está realmente paralizada, con un paro no docente que continúa, con un pérdida de semanas de clases que amenaza que se pierda el cuatrimestre, con autoridades que quieren avanzar en un sentido pero que no reúnen la fuerza para ello.


En este cuadro, la enorme elección de la lista ganadora (MLI) debe entenderse como un voto contra los dos campos que polarizan la facultad sin poder darle una salida. Fue un voto en contra del conflicto. Pero aunque suene paradójico, el triunfo del MLI deja las cosas nuevamente en un empate, ya que no ha ganado ninguna de las fuerzas que corporizan las estrategias en disputa.


¿Qué hará la lista ganadora? Todavía es prematuro aventurar una respuesta; habrá que seguir la situación con mucha atención. Si nos dejamos guiar por los antecedentes de la lista y sus planteos, debemos concluir que el MLI evidencia una tendencia muy acentuada a caer en la red de cooptación política de las autoridades, lo que se vería acentuado si el actual decano da un paso al costado y deja al vicedecano como máximo responsable. De todas maneras, insistimos, se trata de un fenómeno en movimiento.


Por nuestra parte, hemos realizado un gran esfuerzo militante a pesar de que sabíamos de la imposibilidad de ganar. Pero lo hicimos preparando los próximos pasos, que prometen ser aún más convulsionados que los pasados, lo que -agregamos- no es poco decir.