Universidad

31/3/2016|1404

UBA: Primera sesión del Consejo Superior

El reforzamiento del ala más derechista de las camarillas en el rectorado, con la asunción de Barbieri, envalentonó a sus agrupaciones estudiantiles. En las últimas elecciones de consejeros superiores (una elección “indirecta”, donde votan solo los consejeros directivos de las Facultades), Nuevo Espacio (Franja Morada), sus satélites derechistas y una parte de la conducción K del Centro de Sociales, se unieron para desplazar a la izquierda de la mayoría estudiantil


Esta semana volvió a sesionar el Consejo Superior, máximo órgano de gobierno de la UBA. Este Consejo hace años tiene su propia versión del “protocolo represivo”: en cada sesión un fuerte operativo policial de vallado impide a estudiantes y docentes participar o manifestarse. Este año no fue la excepción. Es la expresión más gráfica de un grupo extremadamente minoritario que gobierna con intereses creados en la privatización educativa a costa de las grandes mayorías universitarias.


“Gradualismo”


El inicio del ciclo lectivo, entroncado con la transición política del país, planteaba múltiples incógnitas. Por un lado, el rector Barbieri fue candidato al Ministerio de Educación por Scioli. Por otro, el secretario de hacienda y promotor de la candidatura de Lousteau, Emiliano Yacobitti, hoy está plenamente integrado al gobierno de Cambiemos ¿Cómo va a repercutir en la UBA el cambio de gobierno? ¿La suspensión de todos los convenios entre universidades y el Estado daba una primera pauta?


Mientras Yacobitti ni asumió su flamante cargo de consejero superior (pidió licencia del mismo), Barbieri se ocupó de mostrar que estaba en plenas negociaciones con el nuevo gobierno. No se privó de destacar que al 10 de diciembre el gobierno saliente tenía una deuda de tres meses y medio con el presupuesto de funcionamiento de la Universidad, mientras que el macrismo la había recortado a un mes de deuda.


Sobre los convenios caídos, el rector aclaró que la suspensión era un “barajar y dar de nuevo”: las camarillas universitarias están en tratativas con el gobierno sobre la continuidad de negocios a través de los cuales precarizan a miles de estudiantes y trabajadores de la UBA.


Nuestras iniciativas


La banca de la UJS-PO fue la encargada de llevar a la sesión los reclamos estudiantiles y docentes. En primer lugar, a través de los representantes de la AGD, presentamos un proyecto de apoyo al reclamo de la docencia universitaria de reapertura inmediata de las paritarias. Las camarillas no sólo se negaron a tratarlo sobre tablas, sino que le negaron la palabra a la Secretaria General de la Asociación Gremial Docente.


Conscientes de que la suspensión de los convenios afectaba la continuidad laboral de miles de universitarios, presentamos la iniciativa de confeccionar un informe de la situación exacta (que el rector dice desconocer). Nuestro planteo es que allí donde se corrobore una relación laboral en el tiempo, los convenios continúen con todos los compañeros en planta y no bajo las figuras de precarización en las que se desempeñaban hasta ayer nomás. Nuevamente, el rectorado rechazó tratarlo.


Por último, pusimos sobre la mesa el debate más acuciante del país: presentamos una declaración de rechazo al pacto colonial con los fondos buitre que acababa de ser votado en la cámara de diputados. Los decanos K llevaron también su propia versión del texto. Sin embargo, el tema tampoco fue tratado.


¿Nueva mayoría en la UBA?


El reforzamiento del ala más derechista de las camarillas en el rectorado, con la asunción de Barbieri, envalentonó a sus agrupaciones estudiantiles. En las últimas elecciones de consejeros superiores (una elección “indirecta”, donde votan solo los consejeros directivos de las Facultades), Nuevo Espacio (Franja Morada), sus satélites derechistas y una parte de la conducción K del Centro de Sociales, se unieron para desplazar a la izquierda de la mayoría estudiantil.


En la sesión presentaron como su gran virtud “la pluralidad”. Cristalizan la misma coalición que va a consumar el pacto buitre en el Senado: macristas, radicales, progres, pejotistas y kirchneristas. Por eso no se les escuchó decir una palabra de los debates políticos de la sesión.


Al mismo tiempo dijeron traer “reclamos” al Superior. Pero el único reclamo que presentaron al rector fue el de intervenir la FUBA, planteo que ya habían hecho el año pasado, ahora basado en la novedad de su mayoría en el Superior. Sin embargo, la mayoría de los Centros de Estudiantes siguen en manos de la izquierda y los sectores independientes opositores al rectorado. El “reclamo” morado al rector para que intervenga la Federación es una muestra de impotencia y una confesión de que ninguna reivindicación estudiantil tendrá eco en la nueva bancada de mayoría.


Organicemos la lucha


El objetivo del rectorado de sostener la estantería negociando con el gobierno está fuertemente cuestionado por el descalabro económico general y el ajuste desatado por el macrismo. Por ejemplo, Barbieri ya confesó que aun no fue distribuida (y no se sabe si lo será) la partida especial de mil millones de pesos anunciada el año pasado para los hospitales universitarios.


Esta primera sesión fue un botón de muestra de lo que nos proponemos: que la FUBA encabece junto con la AGD la pelea dentro y fuera del Consejo Superior por todos los reclamos estudiantiles y docentes.