Universidad
6/6/1995|450
Un “abrazo” histórico
“Cerco al Congreso”, “La platazo”, “Ganaron los estudiantes”, así titularon los diarios la jornada estudiantil del 31. La movilización masiva bloqueó, mediante sentadas y cordones, todas las ‘entradas al Congreso, distribuidas en tres manzanas. Así se hizo efectiva la consigna “Por el retiro de la Ley de Educación Superior y todos los proyectos alternativos”.
Desde el martes 30 se tomaron las facultades en La Plata, al igual que en todo el país. Algunas, como Económicas y Periodismo, empezaron el lunes. El martes a las 6 de la mañana, Periodismo sacó todos los bancos a la calle, cortando el tránsito de la avenida 44, y allí dieron clases públicas todo el día. A la misma hora, estudiantes de Agronomía hicieron una volanteada en la salida de La Plata, en los caminos Centenario y Belgrano.
Las asambleas del martes fueron las más concurridas. Exactas y Naturales hicieron punta en el tren de las 7.20. El grueso de las facultades salió en otro tren, una hora más tarde, en el que no cabía un alfiler. A las 14 horas hubo una nueva salida, con compañeros que trabajaban a la mañana. Como la Federación no garantizó los micros comprometidos, los casi 1.000 compañeros ocuparon otro tren. De todos estos datos surge que la concurrencia fue de alrededor de 4.000 compañeros.
A partir de las 11 horas, cuando llegó el grueso, ante el hecho de que las dos calles laterales al Congreso estaban valladas y con custodia policial, se empezó a bloquear todas las entradas posibles en las dos manzanas aledañas. Un momento de gran tensión se dio al mediodía, en la puerta del edificio anexo, cuando un camión hidrante y dos colectivos, con policía vestida de combate, con bastones y escudos, se formó delante de los estudiantes, bajo la presencia de una multitud de medios periodísticos. “Mire, mire qué locura, mire, mire qué emoción, parece la dictadura no le dan pelota a la educación”, cantaba el gran piquete.
La actitud de los legisladores, impotentes y ofuscados con los estudiantes, contrastó con la de gran cantidad de trabajadores del Congreso —imprenta, etc. —, que adhería a nuestra medida y se retiraba. Los piquetes llegaron a colocarse hasta dentro de la confitería El Molino, por donde intentó colarse el “Cavallo” Alvarez con el argumento de que él “representaba” nuestros intereses.
A las 16 horas, hubo que confirmar por los medios la noticia de que la sesión quedaba levantada, tal era la desconfianza. Entonces, nos reconcentramos frente al Congreso, donde confluían las columnas de la UBA, la UTN, los colegios, etcétera.
¿La FUA dónde está?, era la pregunta que se hacían los compañeros de La Plata. La FUA y la FUBA habían bloqueado la concurrencia de las facultades de Capital, convocándolas recién para las 18 horas, a pesar de que sabían perfectamente la posición de La Plata.
El “abrazo” surgió como una crítica al “cronograma de actividades” aisladas de la FUA.
Lo del 31 debe continuarse ahora en un paro activo.