Universidad

29/6/2023

Un candidato de Jorge Macri propone arancelar la universidad pública

La defensa de la educación pública es una tarea estratégica

Jorge Macri y Franco Rinaldi

El candidato a legislador porteño por la lista de Jorge Macri, Franco Rinaldi, se convirtió en el vocero del capital: una vez más, proponen arancelar la universidad pública.

Con los argumentos a los que nos tienen acostumbrados los privatistas, Rinaldi señala que “la universidad no es gratis, hay que pagar salarios, la luz, etc.” y que esto sería injusto porque “se paga la educación de la clase media con el dinero de les contribuyentes”.

Rinaldi no inventa nada nuevo. La campaña por arancelar la universidad viene de larga data y es impulsada desde la Unesco hasta el Banco Mundial.

Apoyándose en la experiencia europea de 3×2 (tres años de carrera de grado y dos años de posgrado), este sector busca tanto arancelar la universidad como recortar contenidos. Este modelo, imitado por Chile, lejos ha estado de mejorar los rendimientos educativos, dejando por fuera a la gran mayoría de la población, o forzando a endeudarse con cifras millonarias o a emigrar, siendo nuestro país uno de sus principales destinos.

¿Qué hay detrás del arancelamiento?

Que la educación pública no es gratis, porque se pagan salarios y servicios, no es ninguna novedad. Ahora bien, si el problema fuera el financiamiento de estos gastos, no hay por qué instituir un arancel sobre las “clases medias” que acceden a la educación superior: bastaría aumentar los impuestos a los grandes empresarios, que gozan de todo tipo de exenciones. O por qué no, terminar con el saqueo económico del Fondo Monetario.

La educación es un derecho, no un negocio, y debe ser garantizado por el Estado. Sin embargo, el proceso es exactamente el opuesto: el recorte presupuestario sistemático de todos los gobiernos hacia la educación, recortando salarios o gastos de infraestructura, entre otras cosas.

 

Lo que Rinaldi no señala es que ya existe un gran porcentaje de los contenidos de la educación superior arancelados. Bajo la forma de posgrados, las distintas universidades públicas vienen recortando contenidos de sus planes de estudio, para pasarlos a los mismos posgrados que las mismas generan.

Detrás de los mismos, se encuentran cajas millonarias para las camarillas universitarias, y convenios con empresas como por ejemplo el banco Galicia, principal socio de la Universidad de Buenos Aires, que tiene una gran influencia en los contenidos, como así también quien recibe todas las cuentas sueldo de la Universidad.

Además de embolsar cifras millonarias de dinero mediante los clientes forzosos que genera mediante estos convenios, el banco Galicia, como así también el resto de las empresas que generan convenios con las universidades, impulsan “prácticas profesionales” que no son más que pasantías precarias en las que las empresas se hacen de mano de obra gratuita o precaria de les estudiantes, que poco tienen de formador.

Lejos de buscar “cuidar el dinero de les contribuyentes”, lo que busca Rinaldi, junto con su socio político Macri, es usar a la Universidad como fuente de negocios para el capital privado. No debería sorprender a nadie, finalmente el grupo Macri amasó su fortuna mediante negocios con el Estado, quizás por eso cuidan con tanto celo el papel de la familia en la ciudad de Buenos Aires, tal como lo señaló Vanina Biasi en la impugnación de la candidatura de Jorge Macri por no cumplir con los requisitos mínimos que establece la ley electoral porteña.

¿Qué modelo de universidad quieren Rinaldi y los capitalistas?

Los intentos de arancelar la universidad impulsados por el menemismo fracasaron, forzando un cambio de estrategia por parte de la clase capitalista hacia la reforma de los planes de estudio para arancelar de a partes los contenidos.

Rinaldi hace de vocero de los capitalistas que, no conformes con los negociados alcanzados en la universidad en estos últimos años, buscan avanzar hacia una privatización de lleno de la universidad que empalma con el intento de la clase capitalista de conquistar nuevos negocios.

En un cuadro donde uno de cada dos pibes es pobre, y donde a les jóvenes se les hace cada vez más difícil sostener sus estudios teniendo los trabajos más precarios mientras suben los costos de transporte, de materiales y de vida, la defensa del carácter público de la universidad es una tarea estratégica de todo el movimiento estudiantil.

Lo propuesto por Rinaldi es actualmente impulsado por los Fernández, tanto Alberto como Cristina, como así también los Massa, Larreta, Acuña, Macri y Bullrich. A pesar del carácter farsesco de confrontación, quienes transitamos la Universidad sabemos la connivencia que existe entre JxC y Unión por la Patria, siendo necesario organizarnos de manera independiente para defender la Universidad.