Universidad

30/8/2018

Una histórica #MarchaNacionalEducativa

Decenas de miles de estudiantes y docentes coparon las calles del país.

Fotos: Fede Imas, Guillermo Castro, Gus Holandes, Juan Diez para Ojo Obrero Fotografía

Miles y miles de docentes y estudiantes se movilizaron desde la tarde para marchar a la Plaza de Mayo y a las plazas políticas de todo el país. En una jornada de brutal devaluación que exhibió el fracaso de los “planes” del gobierno, la multitudinaria marcha colocó ante la población trabajadora un ejemplo de organización y lucha contra el ajuste del FMI, Macri y los gobernadores.


La movilización central en Buenos Aires, convocada para las 17 horas, contaba ya pocos minutos después con una multitud concentrada en el Congreso, pese a la intensa lluvia. Allí se reunieron la docencia y el estudiantado de la UBA y de las universidades del conurbano, así como delegaciones provenientes de diversos puntos del país.


 



En contraste con la rebelión que se procesa entre las bases docentes y estudiantiles, el acto central estuvo protagonizado por burocracias docentes y estudiantiles ligadas al kirchnerismo, que ensalzaron la “década ganada” (encubriendo el vaciamiento a la educación superior durante el período) y evitaron plantear un camino concreto de continuidad para la lucha –en línea con los múltiples levantamientos del paro y de las tomas por parte de este sector a lo largo del mes. Carlos De Feo, de la federación docente Conadu, cerró su intervención planteando como solución a la crisis educativa la vuelta del peronismo -obviando la participación del PJ en el ajuste en curso- y sin mayor referencia a medidas de acción. En esta misma sintonía se expresaron desde Fatun, Fedun y la Ctera. El oficialismo tuvo su expresión allí a través de la conducción radical de la Federación Universitaria Argentina, que saludó el reclamo salarial pero no dijo nada del desfinanciamiento presupuestario. La voz discordante en el palco fue la de Federico Casas, miembro de la Junta Ejecutiva de la FUA por la UJS-Partido Obrero, quien sostuvo que no se ha roto todavía el techo salarial del gobierno a la docencia y es necesario profundizar la rebelión universitaria; Casas marcó que la victoria de la universidad podía ser una punta de lanza para todo el movimiento obrero, y saludó la confluencia entre la pelea educativa y los trabajadores en lucha contra el ajuste (como se vio en La Plata, con los trabajadores del Astillero Río Santiago, y en Córdoba con los de Luz y Fuerza).



En la provincia de Córdoba, se desarrollaron destacadas manifestaciones en la ciudad capital y en Río Cuarto –en esta última, congregando a más de 10 mil manifestantes. Asumieron también carácter masivo las marchas de las universidades del Comahue en la capital de Neuquén, con más de 15 mil personas; de Salta, copando el centro de la capital provincial con cerca de 10 mil; de La Pampa, con miles en Santa Rosa; de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco en Comodoro Rivadavia y otras localidades de Chubut; de Mar Del Plata, Jujuy, La Plata y San Juan, entre otras. En Rosario la marcha tuvo lugar ayer, reuniendo entre 40 y 50 mil personas.



La marcha vino precedida por un reguero de tomas, asambleas, marchas y acciones de lucha en las universidades, impulsada por las gremiales docentes y federaciones combativas y superando en numerosos casos el bloqueo de los rectores y las burocracias ligadas a Macri y el pejotismo. Decenas de facultades y rectorados fueron ocupados desde Jujuy a la Patagonia en la vigilia de la marcha.


Viva la rebelión universitaria. A seguirla hasta quebrar el ajuste de Macri y los gobernadores.