Con la presencia de casi 80 estudiantes, y lidiando con el contratiempo no menor de haber sido una jornada altamente lluviosa, el martes deliberó la asamblea general de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC. Una asamblea arrancada a la totalmente pasiva burocracia gremial estudiantil mediante una consistente agitación autoconvocada durante las semanas previas. El eje de la discusión fue la emergencia edilicia que atraviesan nuestros pabellones y desde ahí se avanzó por discusiones hacia concluir en resoluciones de alto valor político general.

La problemática en la infraestructura edilicia que acarrea nuestra facultad se expresa en el hundimiento de una parte del suelo del salón del Ceffyh que forzó el traslado de la fotocopiadora, en las aulas y los baños inhabilitados de Casa Verde, en las fallas del sistema de desagüe de Pabellón Venezuela y la humedad que conlleva, etc. Baste como botón de muestra que explica este escenario el hecho de que en el área de mantenimiento solo tengamos dos trabajadores no docentes para todos los pabellones que dependen de la facultad.

Esto, por supuesto, no se resolverá con una reordenación de partidas específicas que al fin y al cabo terminaría por vaciar otras áreas claves. Requiere de mayor presupuesto para nuestra facultad, por lo que la denuncia a la decana Dezzuto debe hacerse extensiva también al rector Boretto, y bajo el mismo criterio pelear por mayor presupuesto para la Universidad de Córdoba y la educación en general. Esto requiere en ultima instancia colocar la responsabilidad en el gobierno de Alberto, Cristina y Massa, que recientemente han mandado un proyecto de presupuesto 2023 al Congreso donde si se tomase como cierta la pauta inflacionaria subestimada, aún así estaríamos ante un recorte del 21% para las universidades.

Esta claro que la demanda de mayores recursos debe cobrar un nuevo volumen ante la gravedad del asunto. Con mas razón ante la tragedia evitable de un alumno de Económicas de la UBA que estaba yendo a rendir un parcial a la fecha siguiente del día del estudiante y, tras un accidente que sufrió, la unidad académica no contaba con desfibriladores ni con personal para asistirlo y murió.

En el debate la asamblea resolvió una comisión de seguimiento y puesta en practica de lo votado y la convocatoria a movilizar a la próxima sesión del concejo directivo en el Pabellón Residencial el lunes 3 a las 13hs, donde se le llevará a dicho órgano el respectivo pliego de demandas para luego desenvolver una asamblea interclaustros.

Además, entre otras resoluciones, la asamblea recogió las banderas de solidaridad con todas las luchas obreras y populares del momento a nivel nacional. Se votó unánimemente a instancias de la UJS y demás agrupaciones un conjunto de pronunciamientos estratégicos de unidad obrero-estudiantil como lo es el apoyo a la heroica huelga por salarios de los obreros de la industria de neumáticos organizados en su sindicato recuperado (SUTNA), como así también al plan de lucha votado por el movimiento piquetero independiente que en estos momentos esta acampando por trabajo genuino y asistencia a los comedores. Tampoco faltó la solidaridad a la batalla que están dando no docentes de la Famaf en nuestra propia universidad a razón de la falta de concursos para nuevos cargos que eviten la sobrecarga laboral.

A todos ellos les decimos: su lucha es nuestra lucha. Si gana el movimiento obrero, avanza el movimiento estudiantil. Sigamos organizados, y en unidad.