En las últimas semanas en la Universidad Nacional de Córdoba se vienen sucediendo hechos de corrupción y abusos de poder de titulares de cátedras. En ese sentido, en la Facultad de Odontología, el titular de Microbiología, Luis Augusto Olmedo, fue detenido acusado por extorsión. Este profesor cobraba al menos $30.000 para aprobar su materia. El pasado viernes el juez Bustos Fierro le dio el beneficio de prisión domiciliaria a pedido de la defensa que argumentó el brote de Covid en las unidades penitenciarias.

La Voz del Interior ahora informa que desde hace años la decana de la Facultad de Odontología estaba al tanto de lo sucedido puesto que consta en actas del Consejo Directivo de la institución. Las diferentes conducciones del centro de estudiantes también estaban al tanto. Presidencias del gremio estudiantil, de diferentes bloques políticos ya sean aliadas a la Franja Morada, o a la Bisagra, estaban enteradas de la situación y sin embargo no actuaron, la pregunta es por qué.

La conducción del centro de estudiantes, aliada a la Franja Morada, puso un abogado para presentarse como querellantes. Este letrado declaró a Cadena 3: “hay un sinnúmero de chicos sin recursos económicos que no tuvieron como pagar 30 o 40 lucas en la academia de este tipo, y por ese motivo abandonaron la carrera universitaria”, esta declaración expone aún más a la conducción.

Según La Voz: “durante dos décadas y media, las denuncias de alumnos y docentes se habrían producido sin que fueran escuchadas por las sucesivas gestiones decanales. Así lo aseguran profesores, estudiantes, exestudiantes y consejeros que prestaron testimonio a la fiscalía, vía web”.

Sucede que la Universidad funciona mediante un régimen de camarillas, en donde la corrupción, tráfico de influencias, abusos de poder, tienen como víctimas a les estudiantes, y a una mayoría de profesores. La reforma impulsada por el rectorado de Juri en el 2016 y votada, represión mediante, ha profundizado a través de la elección de autoridades de forma “directa” y ponderada la primacía de las viejas camarillas profesorales ligadas a los grupos capitalistas. Tal es así que los porcentajes de la ponderación implican que el voto de un docente valga 14 veces más que el de les estudiantes, a su vez el voto de lxs docentes titulares tiene mayor valor que el de adjuntos y auxiliares.

No es casual que quien presidió la Asamblea Universitaria que votó esta reforma política fue la propia decana de la Facultad de Odontología, la misma que durante años encubrió al docente que hoy está acusado por un alevoso caso de corrupción. La situación en Microbiología es la expresión de este régimen antidemocrático y descompuesto.

En el escándalo de la mencionada cátedra también se ve la falta de otro de los derechos elementales de la Reforma del 18: las cátedras paralelas. Una demanda insatisfecha en toda la UNC.

En ese sentido, en la facultad de psicología, hace años también se cerró la única que existía “Sanitaria B”. Además hace días les estudiantes de la cátedra de Psicopatología 1, se organizaron de manera independiente para defenderse de los abusos de poder de docentes, frente a la inacción del centro de estudiantes. Vale señalar que el decanato bajo la conducción de Patricia Altamirano también dejó pasar durante años esta situación. Esa misma gestión, incluso, desoyó a decenas de estudiantes que denunciaron por acoso a un profesor, premiando a este con la posibilidad de lucrar en esa Facultad a través de un posgrado arancelado

En la Facultad de Ciencias Médicas hechos de abuso y violencia de género en la cátedra de “Anatomía” involucraron a un familiar del propio decano. El negociado de las academias privadas también es moneda corriente en esta facultad. El ingreso restrictivo, que deja a miles de estudiantes fuera de la carrera de Medicina cada año, favorece los negociados de un grupo de instituciones que se llenan los bolsillos a costa de la esperanza de les pibes de poder ingresar.

Este cuadro se refleja en el conjunto de las unidades académicas. Las camarillas ligadas a las autoridades se sostienen a través de prebendas, cargos, favores, encubrimientos y negociados. Frente a esta situación se sabe hay ganadores y perdedores. Hay docentes titulares que concentran el poder y una inmensa mayoría de docentes no titularizados o ad honorem, que tienen menos derechos políticos, o en el caso de los últimos ninguno. Esta situación se refleja también en la falta de transparencias de los concursos docentes, que la mayoría de las veces son amañados por las propias autoridades.

¿Por qué la FUC permanece callada?

Tras varias semanas la conducción de la FUC no escribió ni un posteo en ninguna de sus redes sociales sobre el escándalo de odontología o el atropello de psicopatología. El señalamiento también vale para la oposición kirchnerista.

Su vinculación con las autoridades las ata de pies y manos. Se sabe que la Franja Morada integra en su coalición que conduce a la FUC a la JPO, que es la actual conducción del centro de odontología. Además los radicales macristas han compartido listas en la elección al superior.

Su ligazón a las camarillas, incluso, los ha llevado a tomar posiciones nefastas. No podemos olvidarnos que en la rebelión educativa del 2018 fue la propia Franja Morada quién armó una reacción que violentó a quienes estábamos ocupando de manera pacífica el Pabellón Argentina en defensa de la educación, contra el ajuste y la privatización.

Es claro que las organizaciones estudiantiles ligadas a las autoridades y gobiernos ajustadores son la correa de trasmisión de las políticas antieducativas al interior del movimiento estudiantil y operan como dique de contención frente a cualquier indicio de organización que ponga en cuestionamiento este régimen arcaico.

Frente a todo este cuadro es necesario avanzar en la organización independiente de les estudiantes. En la actualidad la democratización de la universidad es una cuenta pendiente. El cogobierno es una verdadera impostura dominado por las camarillas, con los estudiantes relegados a un lugar de ínfima minoría. Es necesario que transformemos las bases del régimen universitario que refuerza el abuso de poder, el encubrimiento, los negociados, el ajuste y la privatización.

Desde la UJS llamamos a poner en pie al movimiento estudiantil para defender la educación pública, por la verdadera democratización en la UNC y contra toda forma de abusos y opresión. Frente a la inacción de las organizaciones ligadas a una u otra camarilla, es necesario organizarse de manera independiente, realizando la unidad obrera estudiantil, por una universidad al servicio de les trabajadores y el pueblo.