Universidad

1/3/2023

UNGS: ¿Qué contenido tiene la reforma en Economía Política?

La dirección de la carrera pretende quitar los contenidos que apuntan a formar economistas críticos.

Consejero del Instituto de Industria.

UNGS.

Desde 2020, en la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) empezó a resonar la posibilidad de reformar en el conjunto de las carreras. Este proceso de revisión, que se da cada 10 años, quedó muy por detrás en el orden de prioridades con la llegada de la pandemia y la cuarentena.

Ya con la vuelta a la presencialidad, en algunos Institutos (facultades) se retomó el tema con más intensidad. Este es el caso del IDEI (Instituto de Industria de la UNGS). Al punto que hoy se encuentran en proceso de aprobación reformas de los planes de estudios de carreras como Ingeniería Química e Ingeniería en Automatización (que pasará a llamarse Ingeniería Electromecánica).

En la licenciatura en Economía Política, perteneciente al IDEI, también se retomó el debate sobre la reforma, pero esta vez sobre la base de la iniciativa estudiantil. Sucede que, a diferencia de las otras carreras con reformas avanzadas, les estudiantes de ecopol tuvimos acceso al “prototipo” de modificaciones que la actual dirección de la carrera pretende llevar a cabo. En este prototipo se propone una reforma que atenta contra los contenidos críticos que actualmente tiene nuestra carrera. Es decir, los que se plantean formar economistas con una visión crítica de realidad en contraposición a la modelización que proponen las vertientes que hoy hegemonizan nuestra disciplina. Hablamos de la economía mainstream, que funciona por ejemplo como sustento teórico de los planes de ajuste que hoy se desenvuelven en nuestro país.

La reforma

La propuesta de reforma se asienta en dos cuestiones: en primer lugar, la baja tasa de graduación y permanencia, es decir, la alta tasa deserción, y, en segundo lugar, definir el perfil de les graduades hacia las políticas públicas. Para ello, el estudio que sustenta la propuesta de reforma compara nuestro plan de estudios con el de otras universidades. Allí compara cantidad de hora totales y cantidad de horas por tema (matemáticas y estadística finanzas, políticas públicas, etc). En esa comparación se expresa que nuestra carrera está por encima del promedio del resto de las economías del país.

Los autores del estudio se agarran de este dato para establecer una relación lineal, afirmando que la mayor tasa de graduación de las otras universidades estaría determinada por una menor carga horaria. Sin embargo, cuando se observa bien la diferencia de horas no es sustancial y equivalen tan solo 4 materias de más. Inferir causalidad por correlación estadística es un error que un economista no puede permitirse. Este razonamiento no resiste la prueba empírica. Les estudiantes de ecopol tenemos claro que si hay que enumerar motivos de deserción hay que empezar por la pauperización de las becas, por la nula oferta horaria, las materias que se dan un solo cuatrimestre (la gran mayoría que hacen a la especialidad de nuestra carrera), entre otras cosas.

Orientación

De esta manera, la propuesta justifica quitar materias como Filosofía, Sociología Política, Sociología Contemporánea y Teorías Contemporáneas de Economía Política II (una materia con perspectiva marxista) para poder evaluar agregar materias que estén relacionados a las políticas públicas y/o a la ciencia de datos, siempre priorizando el recorte de horas y la tonificación de un perfil de economista preparado para gestión de políticas públicas.

Sin embargo, un número grande de graduadxs se integran a trabajar en áreas relacionadas al tópico. Incluso hay que decir que no hay dificultades para integrarse a esta área más que el congelamiento de la planta estatal y la precarización a las que son sometidxs les estudiantes y/o profesionales cuando son contratados.

Mientras la propuesta de reforma se propone formar economistas para gestionar el Estado quita materias que se preguntan por la naturaleza del mismo y permiten una comprensión sobre el rol político de la economía como ciencia.

Esta eliminación de contenidos críticos refuerza una orientación instrumentalista de nuestra carrera que apunta a formarnos en el método cuantitativo de la investigación, correspondiente a la escuela neoclásica.

Democratización

Toda esta orientación planteada no fue discutida de cara al estudiantado. Tan solo dos encuentros virtuales en 2021 bastaron a la gestión de la carrera para decir que habían consultado. Por ello, les estudiantes de ecopol tomamos la iniciativa para que se abra el debate al conjunto de la comunidad educativa. A partir de esto, durante el semestre pasado comenzó a gestarse la organización estudiantil con reuniones abiertas hasta terminar en asambleas de la carrera, impulsada por las representaciones en el comité de carrera conquistadas en las últimas elecciones.

Estos espacios sirvieron como punto de organización para reclamos como el financiamiento de viajes de estudio, derecho que conquistamos les estudiantes de la UNGS y que fue puesto en cuestión por el desfinanciamiento de la universidad. La organización colocó a la vista de todes la necesidad de discutir qué orientación queremos para nuestra carrera y qué reclamos debe contemplar una futura reforma. Así desarrollamos reuniones, charlas, asambleas y una declaración que permitió, a través del comité, generar una mesa de diálogo con la gestión arrancando el compromiso de que durante el 2023 se abran instancias participativas para el estudiantado sobre la reforma.

Vale destacar que el CEUNGS, dirigido por la agrupación peronista de El Puente, no jugó ningún papel en el desarrollo de esta organización. Dieron la espalda a les estudiantes de ecopol cuando nos organizamos por financiamiento para participar de las Jornadas de Economía Crítica y Feminista en Mar del Plata. Funcionaron como voceros de la gestión al negar cualquier acción desde el centro para denunciar el recorte de este derecho.

Discriminación política

La necesidad de democratizar la procesos constitutivos de la carrera se expresa es todos los aspectos. Actualmente hemos peleado a través de nuestros consejeros en el IDEI por la revisión de un dictamen arbitrario sobre el docente Juan Kornblihtt, al que se le intentó privar con argumentos falaces la posibilidad de dictar una materia. A través de un dictamen con un fuerte sesgo se intentó dejar afuera a un docente con trayectoria académica ligada al pensamiento crítico. La denuncia realizada por el colectivo de estudiantes organizades de ecopol y la intervención en el consejo logró la posibilidad de que se vuelva a presentar. El manejo discrecional ha sido moneda corriente en el instituto, problema que por primera vez fue cuestionado.

Universidad pública vs. ajuste

La vuelta a clases nos pone el desafío de seguir organizándonos para que este compromiso se cumpla. Finalmente los intereses que están detrás de la reforma aplican a un proceso más general que se vive en la educación pública de nuestro país. El ajuste diseñado por el gobierno y el FMI contiene un fuerte desfinanciamiento de las universidades y la transformación de las carreras en trayectos formativos que respondan a las necesidades del mercado. Este proceso toma un formato fuertemente extorsivo donde el Ministerio de Educación premia con más recursos las casas de estudio que se adaptan a sus requerimientos en cada área de conocimiento, mientras que, a quienes no lo hacen, son sometidos de lleno a la pauperización de sus presupuestos.

Toda esta política en la UNGS, y, especialmente en el IDEI, se expresa con la ligazón de la universidad al “territorio”. Este concepto amplio fue clarificado en boca del propio decano: “el territorio es el parque industrial de Malvinas Argentinas”. No hay que ser especialista para saber que las necesidades del empresariado es el abaratamiento de la mano de obra, que en la universidad se traduce en títulos desvalorizados con quita de contenidos y con “prácticas profesionales” que no son más que la precarización laboral revestidas en pasantías. En este sentido, se han reformado las ingenierías mencionadas al principio de este artículo: pasan de tener 5 mil horas totales de cursada a 3.800. Se pasa de formar profesionales con saberes científicos a formar técnicos especializados solo en aplicación. La instrumentalización de Economía Política va en ese sentido.

Aquí nos tenemos que preguntar ¿Qué orientación deben tener nuestras carreras? ¿Qué intereses tiene que defender? ¿El de los capitalistas y sus ganancias? Desde El Yunque-Ujs entendemos que la producción científica de nuestra universidad debe estar puesta al servicio de resolver las necesidades sociales de las mayorías populares de nuestro país.

En este sentido, llamamos a desplegar la organización estudiantil en todas la carreras para hacer frente a las políticas ajuste en la universidad: contra los recortes de los planes de estudio, en defensa de nuestra formación, contra el desfinanciamiento de nuestras becas y el salario docente, por una universidad al servicio de los intereses populares.