Este lunes 3 de agosto se iniciaron las inscripciones a las carreras de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo, pero con un gran ausente: la Licenciatura en Enfermería. De este modo, se va consolidando el cierre de la carrera, ni más ni menos que en el momento más álgido de la pandemia de coronavirus. Lejos de reconocerse el trabajo esencial de la enfermería, se avanza en un ataque contra la salud y la educación.

Luego de que la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) decidiera no acreditar la licenciatura, las autoridades de la facultad salieron a decir que había peligro de cierre. Aunque desde entonces han intentado desdecirse y llevar tranquilidad, lo cierto es que se está cerrando una carrera fundamental para la salud, más allá de la pandemia.

Esta no apertura de las inscripciones, y el cada vez más probable cierre, constituye un claro ajuste sobre la educación que involucra tanto al gobierno universitario como al gobierno nacional, interesado en el pago de la deuda externa. Ambos atribuyen la no acreditación y el cierre a una falta de presupuesto, cuando justamente deberían dotarla de un presupuesto genuino para evitar el cierre; sin embargo, el gobierno de Alberto Fernández se niega a garantizar los fondos y las autoridades universitarias se limitan a enviar una carta a la Coneau. En la Uncuyo ya se vienen cerrando carreras, como la Tecnicatura de Producción Audiovisual; se ha despedido personal de limpieza y no se les paga el salario a los tercerizados del comedor.

De concretarse el cierre de la Licenciatura en Enfermería, sería un duro golpe para el reclamo del reconocimiento del título a les estudiantes que ya se encuentran cursando. Por el contrario, su continuidad es un gran impulso por su reconocimiento y para el reclamo de un presupuesto genuino de la universidad para enfermería. Por otro lado, el cierre plantea la pérdida de los puestos laborales de les docentes que se encuentran en primer año.

Les estudiantes de la facultad tenemos en nuestro historial haber enfrentado el arancelamiento de la Licenciatura en Higiene y Seguridad. Si se conquistó la quita del arancel, fue porque se desarrolló un amplio proceso de lucha, que se organizó democráticamente en asambleas y no confió nunca en las autoridades de la facultad. Desde la UJS-Partido Obrero, consideramos que ese es el camino para enfrentar el cierre de enfermería. Por eso planteamos que el centro de estudiantes debe convocar a asamblea, donde los estudiantes de la FCM y les ingresantes nos organicemos en defensa de la Licenciatura en Enfermería y de la educación pública.

Planteamos:

• No al cierre de la Licenciatura en Enfermería. Presupuesto genuino para la carrera.Reconocimiento del título a actuales y futures estudiantes, independientemente del fallo de Coneau.
• Aumento del presupuesto universitario. Becas progresar a 10.000 para quien la necesite.
• Pase a planta, titularización y salario digno para les docentes.
• Basta de discriminar la enfermería, en la universidad y en los hospitales. Reconocimiento como profesionales y pase a planta de los enfermerxs en trabajos precarios.
• No al pago de la deuda externa e impuesto a las grandes fortunas para destinar recursos a salud y educación.