Universidad

27/5/2019

Universidad de Rosario: El kirchnerismo y el PJ votan a un rector radical, funcional al ajuste de Macri y el FMI

El miércoles 22 se realizó la Asamblea Universitaria que eligió al rector en la Universidad Nacional de Rosario. Con 184 votos contra 57, el radical y ex decano de la Facultad de Ciencia Política, Franco Bartolacci ganó la elección sobre su competidor del Partido Socialista Esteban Serra. Se mantuvo la alianza de radicales, peronistas y kirchneristas que vienen gobernando la UNR hace años. El radicalismo al frente de la UNR ha aplicado a rajatabla la brutal política de ajuste del gobierno de Macri. El recorte presupuestario sobre educación está destruyendo la universidad pública. Muchas facultades de la UNR se encuentran con sus edificios colapsados. Falta de aulas, crisis edilicia, falta de gas para calefacción invernal. A esto debemos sumarle el recorte de Becas, los ataques al Conicet dejando un tendal de becarios sin trabajo. El complemento de esto son los avances en la privatización y destrucción de las carreras. La propagación de posgrados pagos, el recorte de incumbencias y la modificación de planes de estudio indicados por la CoNEAU.


La continuidad de estas camarillas al frente de la UNR, tendrá por objetivo central intentar llevar hasta las últimas consecuencias los ataques a la universidad pública y por tanto la política dictada por el FMI y Macri, junto al conjunto de los gobernadores de las provincias.


Disputa de camarillas


El carácter antidemocrático y reaccionario de esta elección se puso de manifiesto crudamente los últimos días y horas previas a la Asamblea Universitaria. Las camarillas universitarias llegaban divididas y se iban a presentar en 4 bloques con sus propios candidatos, e irían a la pulseada por el botín de la UNR. Sin embargo, horas antes de la Asamblea Universitaria ya estaba todo pactado y los medios de comunicación ya anunciaban al nuevo rector.


Cuando el radicalismo a horas de la elección saldó sus internas y consensuó un candidato único, el Partido Socialista bajó a su candidata “fuerte”, la actual ministra de educación, Claudia Balague y colocó en su lugar un candidato testimonial, intentando evitar que el gobierno provincial reciba el impacto de la derrota.


Desde este punto de vista, la elección de la UNR se inserta en la crisis política general que envuelve a Cambiemos y a las alternativas de recambio a Macri. Este resultado, implica un golpe a Cambiemos y robustece al radicalismo que busca abandonar el barco macrista, para subirse al bote de emergencia junto al Peronismo y el progresismo. A pesar de que el PS presentó su propio candidato, con este resultado el Frente Progresista se anota un punto a favor con vistas a las elecciones a gobernador que en pocas semanas disputarán entre Bonfatti y Perotti.


El ALDE – PCR y las camarillas “progres” al servicio del ajuste


Por su parte, el ALDE – PCR junto a camarillas autodenomidas “progresistas”, que hasta hace unos días sostenían la candidatura del ex decano de Psicología Gómez Alonso, bajaron esta candidatura y votaron al PS. Pasaron de apoyar a Gómez Alonso, un verdadero destructor de la carrera de Psicología, que permitió el avance de la CoNEAU y la modificación reaccionaria del plan de estudio, a apoyar al gobierno provincial del PS. El gobierno provincial al cual enfrentan la docencia combativa frente a la miseria salarial, que mantiene colapsada la educación media y terciaria provincial, y que sigue al pie de la letra el ajuste y la degradación del pueblo trabajador santafesino dictado por Macri y el FMI. La brutal capitulación de esta agrupación de izquierda que conduce 3 centros de estudiantes en la UNR, debe llamar a la reflexión y a la discusión.


Abramos paso a un reagrupamiento de los luchadores y la izquierda


El Frente de Izquierda con los consejeros del Partido Obrero y el PTS, participamos de la Asamblea Universitaria para denunciar desde su seno lo que realmente estaba en juego. Una asamblea reaccionaria y antidemocrática, de espalda a la mayoría estudiantil y trabajadora de la UNR, estaba decidiendo quién sería el próximo verdugo de la educación pública por los próximos 4 años. Todas las candidaturas en presencia, opuestas a los intereses de estudiantes, docentes y no docentes, representaban la correa de transmisión al interior de la universidad, de los planes fondomonetarista. La independencia política con la cual intervenimos, es una herramienta clave para dar la batalla por reagrupar a los luchadores, al activismo y a la izquierda para poner de pie al movimiento estudiantil y docente para luchar por derrotar el ajuste de Macri, el FMI y las camarillas universitarias.