Universidad
28/7/2020
Universidad Nacional de Gral. Sarmiento: fracaso del primer semestre virtual
Organicémosnos para quebrar la mordaza El Puente-Funyp e impulsar un plan de lucha.
Secretario académico del CEUNGS
Vamos a organizarnos por un CEUNGS independiente
El primer semestre virtual en nuestra universidad deja un saldo claramente negativo. Miles de estudiantes quedaron directamente por fuera de la cursada por no contar con acceso a internet. Los estudiantes que sí pudrieron acceder se toparon con todo tipo de problemas llevando al abandono masivo de materias y deserción. El 40% de los estudiantes dejó la cursada, constituyendo un récord total, ya que en condiciones normales la deserción es de un 25%.
El rectorado no puso a disposición de los estudiantes las computadoras y tablets, que juntan polvo en la biblioteca. Reunión tras reunión repiten que “están relevando datos”. Cada día que pasa es un estudiante menos.
El centro de estudiantes, dirigido por el El Puente-Funyp, pata auxiliar del rectorado, dejó a los estudiantes librados a su suerte. Su gestión fue sumamente impotente para defender la cursada del sector que dicen representar, o sea los estudiantes. Intentan tapar su inmovilidad con charlas vía Zoom que arman con elementos del PJ distrital. Pero con Zoom no se solucionan los problemas estudiantiles. La encuesta que realizaron tardíamente no tuvo correlato en organizar absolutamente nada. Las reuniones de Ceungs (que existen por la presión de la izquierda) son una cáscara vacía, burocratizadas hasta la médula y sin acceso para los estudiantes y sus reclamos. Toda iniciativa que llevamos desde El Yunque FEI-U es bloqueada por el El Puente-Funyp.
Militando el ajuste “Modo Ungs”
En las sesiones del consejo superior es natural escuchar al rectorado y sus consejeros regocijarse del “modo Ungs para transitar las crisis y resolver los problemas de la comunidad educativa”. Esta auto-felicitación que el rectorado se da a sí mismo no encuentra sustento en la realidad. Sí, reconocemos que existe un “modo Ungs” pero sirve para trasladar el ajuste, no para solucionar problemas de estudiantes y docentes. El rectorado de la Ungs es parte del cuerpo de rectores del CIN (consejo interuniversitario nacional) que apoyaron la renegociación de la deuda que protagoniza Guzmán, bajo los lineamientos de Alberto Fernández, CFK y el conjunto de la burguesía argentina, que es una entregada absoluta de los intereses nacionales al capital financiero internacional.
La Ungs sufre un ajuste presupuestario grosero, pero el rectorado ligado al gobierno nacional está atado de pies y manos para luchar por un verdadero presupuesto que contemple las necesidades de la comunidad educativa. Por ello se esfuerzan por maquillar el ajuste y desviar los problemas y reclamos que existen.
La primera medida que tomaron fue poner en pie un “fondo solidario” donde de manera anónima -atención a este detalle- trabajadores de la universidad de forma voluntaria donan el 1% de su salario. Este fondo serviría para colaborar con merenderos y acciones asistenciales articuladas con el Consejo social (órgano controlado por el rectorado y el municipio a través del El Puente) y, de ser necesario, para ayudar a estudiantes que la estén pasando verdaderamente mal. Este proyecto solidario esconde varios elementos problemáticos: en primer lugar, no representa una salida para el drama universitario ni para el ajustazo que afecta los proyectos de investigación y la cursada cotidiana; ni mucho menos para el drama social. En segundo lugar, es una cortina que busca correr el eje del problema, con donaciones no se defiende la educación pública. Hay que pelear por arrancarle al gobierno un aumento presupuestario de inmediato. ¡Solidaridad, sí. Ajuste, no! En tercer lugar, constituye una caja negra: el control de los fondos es del rectorado, no hay una comisión independiente que tenga un control sobre los mismos. Bajo el anonimato se abre la puerta para que empresas, punteros, etc. pongan plata a cambio de los servicios de la universidad, ya sea en calidad de investigaciones o en calidad de fuerza laboral (pasantías truchas) o favores políticos.
Otra medida que impulsó el rectorado es la “beca de apuntes”: esta consiste en la cobertura del gasto en los apuntes de hasta dos materias para un cupo limitado de estudiantes que reciban planes nacionales como la IFE, Argentina Trabaja, entre otros. Como mucho, esta beca alcanzaría a 2.000 estudiantes (el 10% del estudiantado según los registros de la universidad). Desde El Yunque, con nuestra consejera Daiana Cabrera, planteamos que la beca debería absorber hasta los apuntes de tres materias y debería incorporar a todos los estudiantes que bajo la cuarentena hayan visto diezmados sus ingresos o los de sus familias; por ejemplo planteamos que la beca incorpore a los estudiantes recientemente despedidos bajo la pandemia (que se cuentan de a miles). El rectorado rechazó absolutamente todas estas propuestas planteando que podían impulsar una beca “sustentable”, reconociendo ellos mismos que la crisis presupuestaria es aguda y que es necesario trabajar en común para contener a la comunidad educativa: toda una definición política. Distribuyen el ajuste.
La beca de apuntes es un reclamo histórico que fue colocado año tras año por les consejeres de El Yunque y que fue rechazado sistemáticamente por la gestión y sus agrupaciones Funyp y El Puente. Lo impulsan ahora, pero de manera devaluada.
Que se abra paso la organización independiente de les estudiantes
Los desafíos del movimiento estudiantil para la segunda mitad del año son gigantes. La lucha por arrancarle al Estado y al rectorado las reivindicaciones necesarias para que nadie se quede sin cursar y quienes tuvieron que hacerlo en el primer semestre puedan reincorporarse, nos colocan en la urgencia de impulsar un potente movimiento de lucha. Necesitamos impulsar una asamblea estudiantil que rompa la mordaza de la conducción del centro de estudiantes.
Vamos por triplicación del presupuesto universitario; computadoras, tablets e internet para que todes puedan cursar. Aumento de la beca progresar a $10.000, por un verdadero plan de becas de ayuda económica que contemple las necesidades reales de les estudiantes, ampliación de la beca de apuntes, en su monto y en la población estudiantil que pueda recibirla.
Frente al advenimiento de los finales, planteamos una intensa deliberación entre estudiantes y docentes, carrera por carrera, para acordar los mejores métodos de evaluación y sobre la base de la unidad docente-estudiantil plantear los criterios y necesidades para las evaluaciones virtuales y el futuro de la cursada.
Por último y sumamente importante, proponemos a todos los estudiantes y docentes de la universidad una campaña política a fondo por la aparición con vida de Facundo Castro y por la renuncia y expulsión de Berni, para darle un golpe a la avanzada represiva impulsada por el Estado. En este sentido proponemos darle impulso a una asamblea nacional anti represiva que nuclee a organizaciones políticas independientes y organismos de derechos humanos.
Las agrupaciones que conformamos el FEI-U tenemos la responsabilidad de motorizar estas campañas con el objetivo de desenvolver un movimiento de lucha en la universidad que desafíe al Estado.