Universidad

11/4/2019

Universidad Nacional del Sur: el plan privatista del nuevo rector

Organicémonos en defensa de la educación pública.

La votación del Presupuesto nacional 2019, dictado por el FMI y aprobado por el oficialismo y el PJ, determinó un nuevo ajuste sobre las universidades nacionales, cuya colapso salarial y de infraestructura puso de manifiesto la gran rebelión de estudiantes y docentes durante el año pasado.


En este cuadro, y en la previa de asunción de autoridades, el nuevo rector de la Universidad Nacional del Sur Daniel Vega dio cuenta en numerosas entrevistas de un plan de gestión que se adapta al ahogo presupuestario, mediante el desguace de las carreras de grado. En la que dio a FM De La Calle en febrero, Vega plantea “pensar en la creación de carreras más cortas con inserción laboral" y “pensar en la duración de las carreras actuales, [que] superan en un 50% lo que está en el plan de estudios”. Su argumento de fondo es que “la extensión repercute en el alumno por los costos que tiene que afrontar y la demora en el mercado laboral pero también en la institución bajo el punto de vista presupuestario, ya que los recursos son escasos y uno podría hacer un uso mucho más racional, eficiente, si redujera estos tiempos”. Una mirada mercantilista y privatista, cual patrón de empresa, en sintonía con la el Ministerio de Educación: su titular, Alejandro Finocchiaro, planteó recientemente en una rueda de prensa la necesidad imperiosa de "salir a vender" posgrados en todo el país.


La ecuación es simple: frente a la falta de presupuesto nacional las universidades son llevadas a financiarse con posgrados arancelados y otros “recursos propios", como los convenios que se realizan con empresas privadas. Es por eso que defienden el achatamiento de los contenidos de las carreras de grado y profundizar el Sistema de Reconocimiento Académico (SRA), firmado por los rectores de todo el país, incluidas las anteriores autoridades de la UNS (Sabattini, de la Lista Blanca). El SRA plantea la equiparación de la universidad pública y privada mediante el Reconocimiento de Trayecto Formativo (RTF) que le da un cierto puntaje a las horas cátedra y actividades académicas del estudiante para facilitar el pasaje de una universidad a otra sin tener que pasar por la comparación de planes de estudio necesaria (equivalencias). Desde ya, es para propiciar el pasaje de universidades públicas a las privadas que ofrecen planes de estudios devaluados, mientras colectan significativas cuotas mensuales y derechos de examen.


Este sistema permite que la universidad pública se transforme en una gran oferente de posgrados arancelados para los estudiantes de todo el país. Pero la condición sine qua non para esto es hacer bolsa la carrera de grado gratuita, a los fines de que se convierta en una suerte de ciclo básico o de materias comunes generales, una afrenta total a la especificidad disciplinar. Tenemos que rechazar la aplicación del SRA, exigir que las autoridades se bajen del convenio privatista, por bandas horarias para la cursada, por nombramientos docentes con dedicación exclusiva y por un plan de estudios discutido de cara a los intereses de las grandes mayorías, no de las empresas.


Un primer golpe contra los estudiantes: el aumentazo en el comedor estudiantil


El 2019 arrancó con un aumento del 60% del comedor universitario: las autoridades recortaron los subsidios y la empresa concesionaria trasladó los costos de la inflación al precio del menú estudiantil, sin ninguna mejora en su calidad. Al extender el contrato hasta marzo y autorizar estos aumentos, la UNS garantiza las ganancias de la empresa y los propios (pago del canon). Este aumentazo supone una continuidad y una profundización con la gestión anterior, que había implementado la restricción del uso del comedor para aquellos estudiantes que tenían finales aprobados. 


Los espacios universitarios no deben estar tercerizados a privados para brindar servicios, como ocurre con el comedor y los bufets. Repudiamos los negociados entre empresas y las autoridades universitarias, que pasan por arriba al conjunto de la comunidad sin tener en cuenta sus intereses. Debemos exigir que la propia universidad ponga a funcionar estos espacios con trabajadores bajo convenio no docente y con control estudiantil por parte de los Centros de Estudiantes, que garanticen la transparencia y un precio subsidiado para poder acceder al menú para todos los estudiantes y trabajadores. Este es un planteo diametralmente opuesto a las agrupaciones estudiantiles adictas a las autoridades como Nueva Universidad. que proponen congelar (sic) el precio de $40 para todo el año que, obviamente, las autoridades votarían a dos manos.


A organizarnos


Convocamos a los estudiantes a organizarse junto a La Caldera (UJS + Independientes), que lucha junto a la Naranja Docente en ADUNS, para debatir a fondo y poner en pie iniciativas de lucha para defender la universidad pública y gratuita, en el marco de la pelea por derrotar el plan de guerra de Macri y las autoridades.


Vamos por comedor universitario a $25 bajo control estudiantil, por el triunfo de la lucha docente en su pelea por el salario: por un plan masivo de becas para todo estudiante que la solicite, sin criterio meritocrático; por el pase a planta permanente, con convenio no docente, de los trabajadores de limpieza y seguridad. Por pasantías formativas y remuneradas bajo convenio de la actividad; abajo las pasantías truchas que son mano de obra barata o gratuita para las empresas. Abajo la LES menemista y la CONEAU; no al avance privatista, fuera los SRA. Consejo Autónomo de la Mujer electo y revocable por estudiantes, docentes y no docentes; licencias por violencia de género y asistencia integral a las víctimas; educación sexual para decidir, anti conceptivos para no abortar, aborto legal para no morir. Por mayoría estudiantil en los órganos de co gobierno. Por el aumento ya del presupuesto universitario en base al no pago de la deuda. Que la crisis la paguen los capitalistas, y no la educación pública.  Fuera Macri, el FMI y los gobernadores del ajuste.