Universidad

9/12/2020

UNLa: lo que dejaron las elecciones de consejeros

En unos comicios completamente irregulares, la izquierda agrupada en la Multicolor obtiene la representación estudiantil por la minoría.

El martes 1 culminaron las elecciones de claustro en la Universidad Nacional de Lanús. Convocadas mediante un decreto rectoral, se caracterizaron por darse en un contexto inédito, con la universidad cerrada y por lo tanto sin la posibilidad de que las agrupaciones hayan podido desplegar una campaña política en regla, a lo que se sumó que existió la opción de votar de manera virtual, con lo que la fiscalización fue prácticamente irrealizable.

Se trató de una maniobra de las autoridades de la UNLa, comandadas por Ana Jaramillo, que apuntó a revalidar la mayoría de la kirchnerista lista Granate en los Consejos sin que mediara un debate de fondo entre los estudiantes alrededor de la crisis nacional y educativa, de la política del gobierno y del rol de las autoridades en un año crítico habida cuenta la combinación de la virtualización y del crecimiento de la pobreza. Más aún, la convocatoria electoral contrastó con un año en el que no se emitió respuesta o solución alguna respecto de los problemas que atravesaron a miles de estudiantes y docentes, cuestiones primordiales como la de quienes no pudieron acceder a una conectividad para la cursada, quienes transitaron durante todo el año la incontinuidad pedagógica o la precarización de la labor docente.

En este contexto, la misma presentación y la votación obtenida por la lista Multicolor, conformada por La Caldera (UJS + independientes) y la Juventud del PTS, fue todo un logro. La Multicolor cosechó 1018 votos contra 2609 de la lista Granate, lo que representó un 28% de los votos válidos. Si a eso le sumamos los 945 votos en blanco, se advierte que más de un 40% de los estudiantes que votaron rechazaron optar por la lista del gobierno y el rectorado, lo que es una novedad para el panorama político de la universidad.

La campaña de La Caldera apuntó a que la izquierda sea la expresión y el canal de organización de ese rechazo estudiantil a la Granate. La consigna central fue la necesidad de contar con consejeros independientes para que exista una voz que denuncie y luche contra el ajuste en el presupuesto educativo en el que está embarcado el gobierno fondomonetarista de Alberto Fernández, a la vez que organice la pelea por todos los reclamos estudiantiles. La lista Granate, por el contrario y de la mano del apoyo del aparato universitario, desarrolló una campaña que se caracterizó por estar despojada de toda mención al gobierno, sin hacer tener en cuenta a la deserción, la falta de insumos tecnológicos o cualquier problema estudiantil, basada en aparecer como la mera extensión de las autoridades.

El consejero superior obtenido por la Multicolor estará al servicio de esa lucha en defensa de la educación pública y por el conjunto de las reivindicaciones de los trabajadores y la juventud, contra la perspectiva de que recaigan sobre ellos los costos de la crisis nacional. La tarea para los estudiantes es organizarse masivamente con independencia del gobierno y el rectorado de la UNLa.