El Partido Obrero cuenta hoy con la vicepresidencia de Agronomía y las secretarías de Campo y Cultura (40% de los votos); la secretaría de Extensión y la de Actas en Trabajo Social, un asambleísta obtenido en las últimas elecciones generales (donde presentamos lista a todos los cuerpos colegiados, con cuarenta candidatos) y se está definiendo la posibilidad de obtener una secretaría en Historia.

 

Ya nadie puede negar que somos una fuerza en la Universidad de Luján (UNLu), que se ha posicionado no sólo por los resultados electorales, sino por estar presentes en cada lucha.

 

Hasta último momento, convocamos a los sectores más radicalizados de los centros de estudiantes, que habían votado en las asambleas el programa del segundo Congreso Piquetero para formar un frente común que desenvolviera en estas elecciones el programa discutido en las asambleas masivas de agosto y setiembre. Pero quienes se oponían tanto al oficialismo como a la oposición, terminaron cerrando filas sin un programa político, y ganaron el voto “a lo Zamora”, además de dividir aún más el voto estudiantil de “protesta”: se presentaron cuatro listas oficialistas y tres de oposición.

 

El año que comienza nos encontrará más organizados, con más compañeros y experiencia. Pero por sobre todo, nos encontrará abriendo la Casa del Desocupado a pocas cuadras de la UNLu, en el Barrio Lanusse.

 

La tarea es ardua, pero el Picnic, su enorme concurrencia y composición obrera, han demostrado que la perspectiva es acertada. Por asambleas en cada barrio, en cada escuela, hospital y universidad, que impongan la huelga general. Por asambleas municipales en cada plaza del interior de la provincia de Buenos Aires, que echen a Ruckauf, De la Rúa, Cavallo y todos los intendentes que hambrean a nuestro pueblo.