Universidad

28/9/2022

Unsam: la campaña derechista, antipolítica y macartista del kircnerismo en las elecciones del Cecyt

¿Quién le hace el juego a la derecha?

Escrutinio de las elecciones de centro en la Unsam.

Además del aplastante triunfo de la izquierda, las elecciones a centro de estudiantes de Ciencia y Tecnología (Cecyt) en la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) abrieron importantes debates y dejaron varias perlitas dignas de examinar. Una de ellas fue la campaña abiertamente derechista que promovió el kirchnerismo contra la izquierda en general, y, en particular, contra La Caldera-UJS.

En primer lugar, la conformación del frente que impulsó el peronismo fue el primer indicio de la absoluta bancarrota de ellos en CyT. La Mella, el MUI (Partido Comunista) y Somos CyT (Movimiento Evita), junto a una agrupación reaccionaria llamada Fucemi, armaron el “Fucyt”. Dicho reagrupamiento fue encabezado por la Fucemi, cuyo discurso se centró en plantear que eran un frente “apolítico” y “anti partidos políticos” y que había que echar a la izquierda del Cecyt.

El candidato a presidente del Fucyt llegó a plantear, incluso, que “los partidos políticos son un problema para la democracia”, ni Bullrich se animó a tanto. Este personaje se encargó de hostilizar a la actual presidenta del Cecyt, Flor Sarmiento, persiguiéndola (literalmente) por toda la universidad e interrumpiéndola en los cursos al grito de que era una “militante rentada” y “una política profesional de la casta”. También les planteó a les estudiantes que si votaban a La Caldera “los jefes políticos del Partido Obrero, Solano y Beliboni, iban a tomar la facultad”. Cualquier similitud con Milei no es pura coincidencia. La agresividad del discurso del candidato a presidente del Fucyt generó que algunos estudiantes lo comparen con el discurso de Bolsonaro.

La Mella encaró la campaña a la par que sus amigos del Fucemi. Negaron su pertenencia al FDT (se nota que no garpa ser parte del gobierno), lo cual los convierte en unos mentirosos de primera, pero además, en la discusión por el voto, su ángulo predilecto para ganar o quebrar votos fue gritar que éramos todos militantes del Partido Obrero y que les estudiantes no debían permitir que el Partido Obrero cope el centro.

Mientras desde La Caldera-UJS utilizamos la elección para fomentar un debate político integral entre les estudiantes, discutir el contexto político y el devenir que nos depara lleno de ajuste contra la población trabajadora y la juventud en particular; y poner sobre la mesa si les estudiantes necesitamos un centro independiente al gobierno o un centro del gobierno ajustador; la lista del gobierno se encargó de esparcir basura, prejuicios antipolítica y macartismo.

No pasa solo en la Unsam

Les estudiantes contestaron categóricamente a la campaña derechista del peronismo votando masivamente a la izquierda que estuvo a pocos votos de alcanzar el 60%. Pero lo que vale destacar, y abrir un debate con aquellos votantes honestos del kirchnerismo, es el papel nefasto que sus agrupaciones jugaron durante toda la elección. Mientras en los grandes medios de comunicación los máximos dirigentes del peronismo llaman a “frenar con los discursos de odio” y estructuran relatos (falsos) para la tribuna en los que defienden la participación política y “la militancia de la juventud”; en la militancia cotidiana muestran su verdadera cara reaccionaria.

Al kirchnerismo y a la derecha los une el espanto del crecimiento de la izquierda revolucionaria en todos los frentes donde se desenvuelve la lucha de clases. En las barriadas atacan al Polo Obrero, difaman a nuestros dirigentes y prefieren empoderar a los punteros de los intendentes con tal de decapitar la influencia revolucionaria dentro del movimiento desocupado. En el movimiento obrero sindicalizado, desde el Estado hacen frente común con las patronales para intentar doblegar al SUTNA que continúa dando una lucha heroica. En el plano de la juventud no tienen asco a unirse con sectores abiertamente reaccionarios y emular los peores discursos macartistas con tal de derrotar a la izquierda y los sectores independientes.

La juventud kirchnerista no tiene ninguna vocación de transformar la realidad colectiva, a lo sumo se esfuerzan por cambiar su realidad individual haciendo carrera dentro del Estado para ligar algún cargo. Su rol de juventud estatizada es cooptar a les jóvenes activistas, contener cualquier reacción de lucha e intentar bloquear el avance de la izquierda revolucionaria.

Más que un triunfo electoral

En Ciencia y Tecnología de la Unsam, la izquierda conquistó mucho más que un gran triunfo electoral: logró derrotar un discurso reaccionario que intentó abrirse camino en un contexto de crecimiento de sectores ultra reaccionarios como Milei/Espert. La izquierda puede decir orgullosamente que luchó para frenar esa avanzada derechista. El kirchnerismo, en cambio, le abrió las puertas e intentó promover su triunfo. Las diferencias son antagónicas. La juventud militante es la que lucha por el socialismo.