Universidad

13/4/2020

UNT: el rector García resuelve iniciar las clases “on-line” de espaldas a toda la comunidad universitaria

Así como la mayoría de las universidades del resto del país, la Universidad Nacional de Tucumán dio inicio a las clases virtuales dejando relucir el agravamiento por el desfinanciamiento que viene arrastrando desde hace años, donde las condiciones materiales y tecnológicas son ínfimas y la solución que plantean es establecer un clima de normalidad en el contexto de pandemia.


El rector García ha tomado una decisión de neto corte autoritario. Pasó por encima de todo órgano de decisión de la Universidad, evitando al Consejo Superior, los consejos por facultad, los de las escuelas experimentales y obviando cualquier tipo de consulta a los gremios docentes  y no-docentes. Tampoco ha convocado a los centros de estudiantes de las facultades ni de los colegios que dependen de la UNT.


García llevó adelante una serie de resoluciones ante la “recomendación” de reprogramar por parte del Ministerio de Educación de la Nación, en las que confirma que este lunes comienzan oficialmente las clases en la UNT en medio de una pandemia, como sea y como si no sucediese nada.


Para esto, invitaron a usar el campus virtual institucional, el cual está caído hace dos días. En sintonía con esto, las comunicaciones oficiales de parte de la UNT y las notas brindadas por el propio García en los medios de comunicación no informan de un solo argumento que sustente esta decisión. Evidenciando aún más que se trata de una disposición que pasa por encima a toda la comunidad universitaria.


Ante esto, a su vez, las autoridades por unidad académica resolvieron presionar a sus docentes para garantizar el cursado virtual, mandando recomendaciones sobre qué aplicaciones usar e incluso con videos tutoriales en youtube sobre armado de contenido. En el caso de Filosofía y Letras, que comienza sus clases este lunes, se puso como fecha límite fines de marzo para la cual todas las cátedras debían tener listas sus aulas con el contenido a desarrollar durante el mes siguiente. Además, difundieron un comunicado donde sostienen que el 95% de les estudiantes tiene todas las condiciones para llevar adelante este cursado, datos que afirman fueron sacados de una encuesta que nadie conoce, y recomendando que los estudiantes aprovechen el tiempo para preparar finales.


En otras facultades, como Exactas y Arquitectura, comenzaron el dictado hace ya dos semanas con la enorme dificultad de dividir el contenido teórico del práctico, talleres y laboratorios, lo cual nadie sabe a ciencia cierta cómo irá a resolverse más adelante. En estas facultades ya se están pidiendo trabajos prácticos y poniendo fechas de parciales.


Hay otras que fueron dejadas a la deriva por parte del rector y su gabinete. Sin tener certeza sobre cómo irá a desarrollarse esta virtualidad, Artes, Educación Física y Cine entre otras, para las cuales es impensable la división teórico-práctica, por las particularidades de cada disciplina han tenido que improvisar sobre la marcha diferentes modalidades y posibilidades de contacto pedagógico entre docentes y estudiantes, que en general dependen de la iniciativa de los docentes, los cuales no han recibido una sola capacitación por parte de la Universidad para poder desempeñar tareas en estos ámbitos y bajo estas modalidades.


Está claro que no todas las cátedras y no todos los docentes poseen los medios técnicos, los recursos tecnológicos y las disponibilidades elementales para poner en marcha estas modalidades.


La UNT, sumida en una crisis general que se manifiesta fundamentalmente en el ahogo presupuestario y el hacinamiento, ha resuelto una medida que va en la dirección de resolver estos problemas produciendo una deserción masiva que trae aparejada una sobreexplotación para el cuerpo docente que ya vive una precarización basada en cátedras unipersonales, dotaciones docentes bajas y cientos de auxiliares y jefes de trabajos prácticos que trabajan por encima de su dedicación; ni que hablar de las unidades académicas que poseen la modalidad de adscriptos que revisten la condición de “ad-honorem”.


La inactividad total de las agrupaciones estudiantiles


Las agrupaciones afines a las camarillas universitarias, Franja Morada, JUP y MPE, totalmente desdibujadas en este contexto, resolvieron difundir los enlaces de las clases y una serie de recomendaciones para insertarse en la virtualidad, que van desde ejercicios de respiración a estiramiento de cuello, sin mencionar ninguna de las problemáticas que les estudiantes vienen volcando a través de las redes sociales, grupos de materias, whatsapp de carrera, etc. No fueron convocadas a ninguna instancia de consulta por parte de las autoridades y tampoco las pidieron, lo que deja en claro su total adaptación y sumisión a las decisiones institucionales sin mediar ningún tipo de reclamo estudiantil.


Por todo lo volcado aquí, planteamos la necesidad imperante de convocar comités educativos compuesto por docentes, estudiantes y no docentes para discutir colectivamente cómo abordar la situación que se nos presenta. Que el rectorado convoque inmediatamente la paritaria local para tomar los reclamos de la docencia. El vuelco hacia la virtualidad no puede ser improvisada, sino que tiene que estar acompañado de un proceso de formación previo para toda la comunidad educativa y además garantizar el pleno acceso a los medios materiales y tecnológicos pertinentes. Necesitamos el aumento urgente de todas las becas educativas, locales y nacionales, partiendo por la beca Progresar que debe ser aumentada a $10.000 y sin restricciones. Exigimos además el aumento presupuestario que garantice todas las condiciones para llevar adelante esta etapa que se abre y que se garantice las condiciones de higiene y salubridad al retorno en las instituciones, no solo por el Covid-19, sino además por los focos de dengue instalados alrededor del Centro Prebisch y Centro Herrera, denuncia realizada por estudiantes y docentes.