Universidad
24/4/2018
Vigilia de musicoterapia en la Facultad de Psicología UBA
Horas atrás concluyó la vigilia en el decanato de la Facultad de Psicología de la UBA, mantenida desde la noche de ayer (lunes 23) por los estudiantes de la misma frente a la ofensiva de la gestión contra la carrera de Musicoterapia.
La carrera viene llevando una lucha enorme a raíz del cierre de comisiones y el traspaso de cursadas vespertinas a media tarde dispuestos por las autoridades de la Facultad (UCR-Cambiemos), que impiden cursar y trabajar a la vez y ponen así en serio riesgo a la única carrera pública de Musicoterapia del país.
La medida comenzó ayer con un corte de calle en la sede de Hipólito Yrigoyen y luego siguió con una movilización a la Comisión de Enseñanza del Consejo Directivo, que fue suspendida por los funcionarios del decano Jorge Biglieri. En ese cuadro, se realizó una sentada frente al decanato que, ante nuevas invectivas de Biglieri, se transformó en una permanencia a la que se fueron plegando nuevos cursos de ambas sedes de Psicología y estudiantes de Musicoterapia de la sede de Avellaneda, que contó con una asamblea masiva.
La vigilia, que fue incluso cubierta por medios de comunicación, obligó a las autoridades a recibir a los estudiantes de Musicoterapia: por la tarde lo hizo la secretaria académica de la Facultad –quien los volverá a recibir el viernes-, mientras que Biglieri los recibirá el miércoles 2 de mayo, lo que será una instancia de fuerte movilización.
Voluntad de lucha
Las primeras derrotadas por la medida fueron las autoridades de la Facultad, que operaron para dividir el movimiento y evitar la vigilia. Tal es el caso de Topelberg, coordinadora académica de Musicoterapia puesta a dedo por la gestión de la Facultad, que intentó por distintos medios boicotear la vigilia para mostrar “voluntad de diálogo” y “agotar las vías burocráticas”. Obviando que ya hubo varias instancias de diálogo, incluyendo una audiencia con Biglieri, y que se presentaron todo tipo de reclamos administrativos, la operación sólo estaba destinada a imponer un retroceso a un movimiento que se concentró alrededor de la expectativa de una vigilia. La derrota de las autoridades fue también la de su agrupación estudiantil EDI (Franja Morada), que venía buscando cambiar la agenda de la Facultad en torno a una Resolución para prohibir las carteleras móviles en las sedes.
La voluntad de lucha de los estudiantes de Musicoterapia se puso de manifiesto nuevamente. Incluso los estudiantes que habían planteado que no era el momento para una vigilia (entendiendo que otros métodos serían más eficaces para avanzar en la lucha) se quedaron a bancarla durante toda la noche, demostrando la fortaleza del movimiento al acatar una medida votada en asamblea. Lejos de la postura de Topelberg, que con la frase "comparto el reclamo pero no los métodos" jamás apoyó la lucha, los estudiantes de Musicoterapia pasaron unidos la prueba de una nueva etapa en el conflicto.
Esta voluntad de lucha expresada en el movimiento se sobrepuso una vez más a los límites de su centro de estudiantes, cuya conducción, El Impulso (Libres del Sur y Patria Grande), nuevamente mostró su adaptación a la gestión de Biglieri y, con ello, la incapacidad de hacerle frente. Además de quitarle el cuerpo a las medidas de lucha de todo el día, planteó que no estaban reunidas las fuerzas suficientes para una vigilia, el clásico sambenito de quien no está dispuesto a pasar a la acción directa. En la misma línea se colocó el PTS, que sacó a relucir todo su conservadurismo intentando durante todo el día boicotear sin éxito el corte de calle, la sentada en el Decanato, y finalmente la vigilia –que tampoco se quedó a bancar.
Desde el EPA! (UJS-PO e Independientes), que propusimos tanto el corte de calle como la sentada, apoyamos cada paso de la lucha y defendimos la vigilia como una forma de colocar el conflicto en un terreno mayor, tanto en la batalla contra la gestión de Biglieri como en su difusión.
Cómo sigue
La masividad de las medidas, que obligó a la gestión a recibir a los estudiantes, nos coloca en mejores condiciones para reagrupar y ganar a la lucha a más estudiantes de todas las carreras, difundiendo el conflicto en los cursos, preparando clases públicas para el 26 y 27 de abril en el marco de la lucha docente, y movilizando al Festival convocado por la asamblea de Musicoterapia el viernes 27 a las 18 hs en Avellaneda.
Siguiendo el camino de la lucha de Musicoterapia vamos por un gran Congreso Educativo para preparar la pelea común de todo el movimiento estudiantil.