El pasado día 5 y hasta el 18 de mayo, el gobierno nacional a través del Ministerio de Ambiente y Desarrollo, lanzó una “consulta pública virtual” en torno al proyecto de exploración sísmica y explotación petrolera off shore en el Mar Argentino a 300 kilómetros de las costas de Mar del Plata, de la mano de las empresas YPF y Equinor. Con el pretexto de “recoger las inquietudes y observaciones de la ciudadanía sobre los proyectos y sus correspondientes estudios de impacto ambiental”, pretenden cubrirse para avanzar en la instalación de plataformas que son resistidas por la población por sus efectos, como muestra el movimiento del Atlanticazo.

Con el lanzamiento de la consulta se anunció también la creación de una “Mesa Interinstitucional” destinada a coordinar las acciones sobre los distintos proyectos en estudio vinculados con la explotación petrolera en el Mar Argentino, de la que participan representantes del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) de Mar del Plata; del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible; de la Secretaría de Energía; del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca; del Ministerio de Defensa; del Estado Mayor General de la Armada y de la Prefectura Naval Argentina, la Administración de Parques Nacionales; el Ministerio de Transporte; el Ministerio de Desarrollo Productivo; la Procuración del Tesoro; el Ministerio de Ciencia, entre otros. Deliberadamente se excluye a distintos sectores de la comunidad que vienen desenvolviendo una lucha con argumentos sólidos en relación al daño ambiental que generaría avanzar en el proyecto petrolero.

El gobierno nacional está volcando cantidades enormes de recursos en publicidad por redes sociales para difundir e instalar los beneficios de este emprendimiento off shore, asegurando que la plataforma estará lejos y nadie lo verá e insistiendo (en complicidad con la CGT) que aquí está la solución a la desocupación y la miseria con la promesa de miles de puestos de trabajo. Lo cierto es que el proyecto es novedoso por las profundidades de excavación que tiene que realizar, superando los 1.500 metros de profundidad, cuando las experiencias más cercanas como la de Perú muestra las consecuencias catastróficas; y por otro lado la promesa de que será una solución a la pobreza es igual de falsa que decir lo mismo de la industria pesquera y turística que hoy en día existe en la costa, reino de la desocupación y la precarización laboral. Las ganancias capitalistas y el pago de la deuda al FMI son el único objetivo, y a la región solo le quedan los pasivos ambientales con sus perjuicos económicas.

Desde la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras lanzamos la campaña contra esta “falsa consulta pública” denunciando la falta de difusión de la misma entre la población. Se hizo una acción y ruidazo en redes sociales con los hashtag #NoEsNo #FalsaConsultaPublica #MarLibreDePetroleras. Además se vienen desarrollando distintas jornadas de difusión en la ciudad y la Universidad Nacional de Mar del Plata; el pasado 4 de mayo, en el marco de una nueva jornada de lo que denominamos desde el mes de enero como “Atlanticazo”, cientos de personas participaron de la creación de una postal humana sobre la Playa Popular rechazando las petroleras en el mar.

La iniciativa “popular” lanzada por el ministro Juan Cabandié tiene lugar en el mismo momento en que el gobierno también ha convocado a una Mesa de Minería abierta a la Comunidad junto a las grandes mineras para avanzar sobre esa actividad en todo el país, mientras les vecines de Choya y Andalgalá eran brutalmente reprimides por el gobierno de Catamarca porque se movilizaban contra la megaminería contaminante en la mina de Mara.

Paralelamente, desde el Concejo Deliberante de General Pueyrredón convocaron a una audiencia publica virtual no vinculante para el 30 de mayo. Desde Tribuna Ambiental, parte de la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras, junto a distintas organizaciones y activistas participaremos de la misma para denunciar el acuerdo entre el gobierno nacional y municipal, las centrales sindicales y los sectores empresariales petroleros, de la pesca, el turismo y el puerto, para hacer pasar este proyecto. El rechazo a una política extractivista de saqueo sigue teniendo su expresión en las calles. En un contexto de profunda agudización de la crisis como consecuencia del acuerdo con el FMI, resulta clave reforzar el movimiento socioambiental para no dejar pasar la explotación petrolera sobre en el mar.

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