Ambiente

13/2/2022

Audiencia pública por “Distrito Joven”: otro trámite para privatizar la costa porteña

Este viernes comenzó la audiencia no vinculante, que tiene por objeto cumplir con la formalidad necesaria para dar el certificado de aptitud ambiental a una serie de modificaciones de la Costanera Norte. Se trata de obras de infraestructura civiles para facilitar la instalación de edificios de lujo, locales gastronómicos, boliches y demás sitios de esparcimiento de los “jóvenes”.

Lo primero que hay que decir es que “Distrito Joven” es un nombre de fantasía dado que la juventud trabajadora y estudiantil no tendría posibilidades económicas de acceder a este conjunto de lugares de “esparcimiento” y mucho menos a estas viviendas que ahí se pretenden construir.

El Master Plan y la audiencia pública

El “Distrito Joven” es una iniciativa del Gobierno de la Ciudad que fue aprobada en la Legislatura en 2018 y abarca cinco sectores de la Costanera Norte de la ciudad, que comienzan en el Parque de la Memoria y finalizan en Punta Carrasco; son unos 7 kilómetros de extensión que pasan frente al Aeroparque metropolitano.

Además de los predios de Costa Salguero y Punta Carrasco que forman parte del proyecto se pretende entregar también 15 hectáreas para la explotación de locales comerciales. Los proyectos que se construirán allí fueron seleccionados a través de un “concurso de ideas” convocado por el Gobierno porteño en 2020.

En la audiencia se inscribieron 200 personas. Durante el primer día participaron cuarenta, todas las cuales se opusieron a la habilitación de este Master Plan. Quedan pendientes tres jornadas más de intervenciones de vecinos.

En la primera jornada, participaron representantes de organizaciones civiles como el Colectivo de Arquitectas, la Fundación Ciudad, la Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos, investigadores y miembros de asambleas defensoras del espacio público. Dentro del público interviniente el único que se manifestó a favor de esta iniciativa del Ejecutivo porteño fue el Defensor del Pueblo de la Ciudad, contradictoriamente con el rol que le correspondería.

Aspectos urbanos, ambientales y legales

Ningún organismo oficial de jurisdicciones vinculadas al Rio de la Plata, es decir Nación, Provincia de Buenos Aires y municipios próximos, estuvo representado en la audiencia; aunque lo que se hace en la costa porteña impacta sobre el cuerpo de agua común y otros servicios de la región (esto no es casual, dado que en estos aspectos tampoco hay grieta). Por ejemplo, se sabe que los edificios en altura de Costa Salguero son incompatibles con el funcionamiento del Aeroparque.

Tampoco estuvo en la audiencia la empresa de aguas y saneamiento AySA, aunque va a otorgar agua y cloacas a estos emprendimientos, y esto es grave porque la cantidad de aguas servidas generada por estos 600.000 metros cuadrados de construcción va a incidir en la contaminación del Rio de la Plata. Particularmente, las excretas generadas van a ser conducidas al Río por el cloacal maestro costero por medio de un conducto emisor que saldrá de Avellaneda y se internará a 1,5 km de la costa. Cabe aclarar que la planta “depuradora” que se está construyendo en Avellaneda solamente filtra los materiales gruesos, decanta y retira flotantes; se trata de un tratamiento escaso.

Y los diversos organismos oficiales de cambio climático, tan propensos a participar en las convenciones internacionales, parece que tampoco tienen nada para decir porque estuvieron ausentes. Sin embargo, la huella de carbono de construir semejante cantidad de metros cuadrados de cemento es enorme y los servicios a entregar también consumen energía y generan dióxido de carbono. Y tampoco se tiene en cuenta el aumento del nivel del Río que está previsto para los próximos años; esto fue bien explicado por el Dr. Codignoto, especialista en manejo costero y cambio climático, quien afirmó la importancia de conservar la costa en el estado más natural posible para mitigar el efecto de las inevitables inundaciones que se avecinan.

Ya en otras audiencias numerosas colectivos se expresaron por la necesidad de tener parques de uso público. Es sabido que esta gran ciudad es un continuo de 14 millones de habitantes que tienen muy poco espacio verde, poco más de cinco metros cuadrados por habitante. Algunos países desarrollados han tendido a adoptar un estándar general de 20 m² de espacio verde per cápita (Sukopp et al. 1995, Wang 2009). Según datos del CESBA, por ejemplo, más de 3,5 millones de personas ingresan diariamente a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) desde los diversos municipios del Gran Buenos Aires para trabajar o estudiar. En estos casos, no solo habría que considerar a quienes residen en la ciudad, sino también a los que pasan la mayor parte de su día allí.

Respecto de los aspectos constitucionales y legales, cabe recordar que en la Constitución de la Ciudad se establece que el contorno ribereño debe ser de acceso libre y público (artículo 8°) y se dispone además que deben recuperarse las tierras costeras una vez finalizadas las concesiones (artículo 27°), hecho que ya ocurrió. Cabe recordar también que los constituyentes de 1996 se vieron presionados por un movimiento urbano ambiental que vio cómo se entregaba la costa a particulares por 30 años para negocios que aún perduran, a pesar de haber caducado las concesiones.

Y cómo seguimos

Tenemos que retomar las movilizaciones, bicicleteadas y todo tipo de formas de protesta. Organizarnos creando una coordinadora en defensa de las tierras públicas y el patrimonio de la ciudad que reúna a todos los colectivos barriales y los partidos de izquierda. Todo esto, sin perder de vista que en el marco de las instituciones actuales no vamos a conseguir la ciudad que los trabajadores necesitamos.

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