Habitantes de Villa Inflamable, Dock Sud (Avellaneda), se desayunaron el martes 12 de octubre con un nauseabundo aroma proveniente, nuevamente, de la planta Tri Eco SA.

La empresa a cargo de procesar desechos patológicos hospitalarios, denunciada por contaminar aguas, tierra y aire, sigue haciendo brotar de sus chimeneas un espeso humo oscuro altamente tóxico. “Ayer ya había olor feo, seguramente acumularon basura. Hoy es irrespirable. Llamamos a la Municipalidad, pero no nos dan respuestas”, relata María, vecina del Docke.

A dicho panorama se le suma que camiones repletos de tierra y basura son descargados, desde hace varios días, en Inflamable. “Son unidades sin patente, pasan a gran velocidad, cosa que está prohibida, provocando roturas en mi hogar y casas vecinas. A demás que se suma más contaminación”, agrega María.

Villa Inflamable se encuentra declarada como zona inhabitable por la Corte Suprema de Justicia de la Nación desde hace más de diez años. La Agencia Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), creada por el gobierno de Cristina Fernández para controlar y sanear uno de los ríos más contaminados del planeta, relata e informa audiencias y reuniones para “analizar métricas y números” de forma constante, más ahora en plena campaña electoral. Pero la realidad es que no existe por parte del Ejecutivo municipal -antes a cargo de Ferraresi y ahora de Chornobroff- ni provincial (integrantes del ente junto a las patronales de las empresas contaminantes) control alguno. Los informes de contaminación son potestad de las propias plantas que descargas de forma diaria centenares de litros de desechos tóxicos en la cuenca. Cargados en una página web inaccesible para los vecinos y trabajadores del Docke.

En esta década pasaron por el sillón de la gobernación bonaerense Scioli (PJ), Vidal (PRO) y Kicillof (PJ), y los más de 2.000 habitantes y laburantes de Villa Inflamable siguen allí, sobreviviendo en condiciones paupérrimas. Al incremento del hambre, la pobreza y la indigencia se agregan un escenario sanitario crítico, con niños, adultos mayores y mujeres embarazadas con altísimos niveles de plomo en sangre, con la amenaza latente de propagación de infecciones y enfermedades complejas como leucemias y linfomas. Con una salita de primeros auxilios con faltantes de los elementos básicos para la atención. Ausentes de redes de cloacales, pluviales, eléctricas, asfalto, viviendas dignas.

Es urgente un plan de obras públicas y viviendas populares bajo control de los vecinos y trabajadores de las barriadas. Y un Acumar con representantes de los habitantes y laburantes de las zonas afectadas por la contaminación.

Para hacerle frente al régimen contaminante, hambreador y precarizador es fundamental el ingreso de diputados y concejales obreros. Vamos con el Frente de Izquierda Unidad.