Ambiente

13/8/2020

Campos de fuego en la Ribera del Plata

El lucro sojero e inmobiliario arrasa los humedales de la provincia de Buenos Aires.

Incendio en la zona de la costanera de Quilmes.

A comienzos de agosto, amaneció incendiada la reserva de biósfera en el distrito bonaerense de Berazategui, una vastísima extensión que funciona como una unidad entre el Parque Pereyra Iraola y la Reserva de Punta Lara.

Como consecuencia de este ecocidio, se destruyó la fauna y la flora autóctona, además de un daño directo a los humedales. Estos son fundamentales para absorber las aguas que bajan de los ríos bonaerenses, operando como la contención natural contra las inundaciones; también, al funcionar como filtros gigantes, garantizan la purificación (la no contaminación) de las aguas. Este desastre no fue mayor gracias a la intervención tenaz de los guardaparques de Pereyra Iraola y de Punta Lara y de los bomberos voluntarios de Hudson.

El jefe de guardaparques del Parque Pereyra Iraola aseguró que los incendios son intencionales y constantes.

Una semana después, fue arrasada una amplia zona de pastizales de la costanera de Quilmes, con el mismo efecto sobre sus humedales. El incendio intencional fue a metros de la autopista Buenos Aires-La Plata. Según informaron desde la dependencia de Emergencia y Protección Civil, la cosa no pasó a mayores porque la dirección del viento iba hacia el río. La pérdida de la flora y fauna autóctona en esa zona también fue total.

El miércoles 13, en la región del dique Luján y La Ñata, distrito de Tigre, varios focos de incendio, con llamas de fuego de hasta cinco metros de altura, hicieron arder un bosque de talas. Acorde a la denuncia de la Fundación Salvemos los Humedales, con estos incendios están extinguiendo los últimos humedales continentales del dique Luján.

El modus operandi es siempre igual: en la madrugada, por focos simultáneos, y constantes. Nada que se pueda ocultar. De marzo a la fecha hubo 3.000 focos de incendio en todo el país.

Se trata de un mega ataque no sólo ambiental sino también sanitario, que afecta las vías respiratorias, la vista y la piel de las poblaciones aledañas.

Negocio multimillonario, clandestino pero a la vista de todos

Este arrasamiento de tierras y reservas fiscales son para utilizar esos espacios públicos para trasladar ganado de los campos privados, que así liberan tierra para la plantación de soja, en tanto que  el relleno de los humedales es clave para el desenvolvimiento de la especulación inmobiliaria.

En el caso de Tigre, el negocio del relleno de los humedales sobre los cuales se construyen los barrios privados exclusivos, está mayoritariamente en  manos de la empresa CyE Construcciones SA, íntimamente ligada al poder municipal y al actual presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.

En medio de la pandemia, escalan también en el Gran Buenos Aires los desmontes, en línea con todo el país -Rosario, Córdoba, San Luis.

El planteo de Tribuna Ambiental de poner en pié un Plenario Nacional de Organizaciones Ambientales para frenar los desmontes, está a la orden del día, y es una problemática que afecta a todo el pueblo trabajador.