Según anuncian los diarios locales, los focos ígneos que se iniciaron en la tarde del miércoles en la localidad serrana de  Carlos Paz fueron controlados durante la madrugada del jueves. Sin embargo, las condiciones climáticas y la rotación del viento no permiten bajar la guardia, ya que mientras se interponga en el camino del fuego material combustible, las condiciones estarán dadas para que continúe la quema.

El fuego es el mismo y, sin embargo, las responsabilidades que se desprenden en algunas situaciones son diametralmente opuestas y contradictorias. Es lo que deja planteado lo que acontece en Parque Siquiman y en La Paisanita.

En el primer caso, los focos fueron intencionalmente producidos sobre zona de reserva (amarilla) y descontrolados por el viento, han afectado también barrios situados en las proximidades del lago San Roque: Las Lomas y Lago Azul, en la localidad de Parque Siquiman. El fuego se originó en dos focos distantes a 1 km entre sí, y con diferencia de 10 minutos de inicio, en terrenos sobre los cuales se pretendía hacer el complejo Torres del Lago. La práctica de avanzar sobre tierras que reditúan económicamente –aunque sean zona roja o amarilla- tiene antecedentes y habilitaciones por parte de los municipios (Bahía Los Mimbres). La priorización de intereses económicos por sobre los ambientales se evidencia en mantener la costa del lago en un nivel que permita la explotación de las playas para el turismo veraniego, así como en el volcado de líquidos cloacales sin tratamiento, incrementando la proliferación de algas.

Córdoba: continúan los incendios en las sierras
Luego de 10 días continuos de fuego y 100.000 hectáreas de bosque nativo arrasadas, se liberó el alerta amarilla.https://t.co/m3kRIOHTUi pic.twitter.com/x0pcFdGy0U

— Prensa Obrera (@prensaobrera) October 1, 2020

En contraposición, mencionamos lo que ocurrió en La Paisanita. Allí el combate del fuego, que también requirió la actuación de dotaciones de bomberos y vecinos aportando sus propios recursos para salvaguardar vivienda y animales, llevó a que un poblador tratara de minimizar el pastizal próximo a su vivienda utilizando una motoguadaña. Víctor Hugo Barría Zumulzu fue detenido porque mientras se encontraba realizando tareas de desmalezamiento para proteger su vivienda, la cuchilla de su herramienta produjo una chispa al encontrarse con montículos de piedra y generó un incendio. Este paisano se responsabilizó de lo sucedido y a pesar de haber sido totalmente accidental, aún se encuentra detenido y los vecinos se han organizado para reclamar su libertad por medio de un petitorio que circula. La desesperación de los vecinos se vincula con la existencia de un polvorín en la zona, que ya despertó la alarma por una situación semejante en 2008, sin que se haya hecho nada al respecto.

La paradoja en torno a esta colaboración es que la propaganda oficial vira como el viento: de pasar de responsabilizar al clima, viento y sequía colocó ahora la responsabilidad en vecinos que colaboraban con apagar los incendios y mitigar las consecuencias sobre el monte. Este viraje se realiza para encubrir los intereses económicos que defiende, colocando a quien es víctima (el vecino de a pie, el que acompaña y cuida el monte) de una política de deterioro ambiental que es responsabilidad del verdadero victimario: el Estado provincial que habilita y promueve negocios a costa del ambiente. La orden de que no asistan “civiles” por parte del jefe de bomberos implica liberar al gobernador Juan Schiaretti de responsabilidades por las dos muertes ocurridas.

A esta altura de las quemas, hay que denunciar que no queda un 3% de bosque nativo en la geografía cordobesa: se han quemado en lo que va del año aproximadamente 100.000 hectáreas, lo que constituye un 20% del 3%. Las responsabilidades son fundamentalmente políticas y tienen nombre y color partidario: Schiaretti y el PJ provincial, en el gobierno desde hace 25 años. No solo hay menos monte, hay menos vida y las dos muertes humanas que ya se cobraron los incendios de este año exigen decir basta.

 

 

Atendiendo a estas conclusiones, este viernes 2 de octubre diferentes organizaciones ambientales y sociales adherimos a la convocatoria por el cese de fuego, a defender el monte y la vida. Desde Tribuna Ambiental Córdoba participaremos con un programa integral. El proyecto que presentó la legisladora Soledad Díaz García y ya recabó más de 12.000 firmas plantea como eje central la prohibición de cambio de uso de suelo y su control a manos de las asambleas populares y ambientalistas para revertir la impunidad de los gobiernos municipales y provincial. Basta de quemas, desmontes, agronegocio y especulación inmobiliaria.Basta de depredación ambiental a costa del pago de la deuda usuraria. Justicia por Cristóbal y José. Fuera el director de Defensa Civil de la provincia, Diego Concha.

 

 

https://prensaobrera.com/ambiente/incendios-en-cordoba-vamos-por-el-control-del-uso-del-suelo/