Tribuna Ambiental de Córdoba realizó, este martes 7, una reunión abierta para organizar la lucha contra la contaminación en la ciudad, con participación e intervención de distintos vecines afectados.

Estuvieron presentes vecines de barrio Estación Ferreyra, que relataron los graves problemas que les generan los desechos de la empresa La Lácteo, la grasera Refinería del Centro, y la fábrica Frucor, ya que todas liberan a terrenos colindantes sus residuos industriales, con el agravante que implica la instalación de la empresa de baños químicos en la misma zona, siendo allí donde se disponen luego de su uso para la correspondiente limpieza de los mismos.

Vecines de Villa Páez relataron el problema, histórico, con el desborde de las cloacas. Del barrio la Lonja compartieron el problema de los basurales. Vecines de tomas de tierra explicaron que ante el grave déficit habitacional y de acceso a un trabajo digno se ven empujades a vivir en condiciones precarias sin asistencia del Estado.

Córdoba es una ciudad que ha crecido al compás del desarrollo inmobiliario desmedido, sin previsión de servicios estratégicos, por un lado, y la radicación de industrias altamente contaminantes dentro de barrios residenciales, por el otro. Este combo ha generado “zonas de sacrificio”, con basurales clandestinos, la nula posibilidad del acceso al agua potable o a la red cloacal como factores comunes en una enorme cantidad de barrios de la ciudad.

A este cuadro le agregamos la elevada toxicidad que acarrean emprendimientos industriales que, con la venia de los últimos gobiernos y la mirada esquiva de todos los organismos oficiales de control, se instalaron dentro de zonas residenciales, generando una situación sanitaria crítica para sus habitantes: enfermedades dérmicas, gástricas, respiratorias, malformaciones, abortos espontáneos y cáncer entre otras complicaciones.

La lucha contra la contaminación de la gran urbe no es nueva. En algunos casos, las asambleas que se fueron conformando al calor de los conflictos ambientales y sanitarios en aumento registran más de diez años de denuncias, pedidos de amparo y exigencias concretas. Desde los gobiernos y la Justicia no se han implementado ni protocolos de atención, ni tratamientos para cuestiones agudas o crónicas por las intoxicaciones, menos aún resarcimiento por el daño a la salud y al proyecto de vida.

Bajo un manto de farsa e hipocresía el oficialismo se jacta de sustentable y promueve una segunda Cumbre Mundial de Economía Circular. Ante semejante cuadro de situación, consideramos necesario avanzar en esta lucha presentando un proyecto en el Concejo Deliberante de Córdoba, con la banca de Cintia Frencia, “Por una ciudad libre de contaminación”.

Un proyecto que establece una serie de medidas de emergencias que permiten atender a la situación ambiental y sanitaria en los barrios periféricos, tendiente al cierre y saneamiento de los basurales a cielo abierto, el control y sanción a los grandes generadores de residuos; la eliminación de las conexiones clandestinas de desechos de industrias y grandes emprendimientos; la erradicación de plantas fabriles con producción contaminante de zonas residenciales; la reparación y saneamiento de las zonas afectadas por los desbordes cloacales; el desarrollo de la obra pública para garantizar la extensión y mantenimiento de la red cloacal, las conexiones de agua potable en todas las barriadas; entre otros.

Estas disposiciones deben contar con un presupuesto especial y ser colocadas bajo control de las organizaciones ambientales, sociales y asambleas de vecinos afectados, con la creación de un Consejo Ambiental donde tengan poder de veto y decisión estas organizaciones.

Con la firme convicción de que las leyes y ordenanzas por sí solas no resuelven los conflictos, convocamos a impulsar esta iniciativa con una juntada de firmas masiva en barrios, lugares de trabajo y estudio. Lanzar una campaña de fotos y videos en redes sociales para el 15/6, donde se refleje la situación de contaminación en los barrios, un contrapunto al comienzo de la segunda Cumbre Internacional de la Economía Circular impulsada por Llaryora. En el mismo sentido, convocamos a preparar una audiencia pública con referentes ambientales, asambleas de vecinos afectados, técnicos y científicos que trabajan en la materia, para impulsar el proyecto.