Ambiente

12/2/2021

Agua

Córdoba: los responsables políticos y económicos de la crisis hídrica provincial

Sobre el acueducto del Paraná que anunció el gobernador Schiaretti.

El gobernador Juan Schiaretti anunció con bombos y platillos, en el discurso de apertura del período legislativo, la construcción de un sinnúmero de nuevos acueductos. El más importante es el que traería agua desde el Paraná, una obra que en su primera etapa demandará un endeudamiento de 250 millones de dólares, y su valor total será de 900 millones de dólares.

El argumento para justificar un nuevo endeudamiento, cuando la provincia está quebrada, es que esta obra terminaría con la falta de acceso al agua de decenas de miles de vecinos y con las siempre latentes crisis hídricas. Pero la realidad es que el 80% del agua -incluyendo las precipitaciones- lo consume la producción agroganadera.

Un ejemplo es que el gobierno viene de sancionar una ley de promoción de los biocombustibles, pero para producir cada litro se necesita un promedio de 2.500 litros de agua. Busca además avanzar en el desembarco de las factorías chinas de cría industrial de cerdos, lo que multiplicaría el consumo de agua e incentivaría aún más el avance de la frontera agrícola del maíz y la soja para alimentar a los animales.

Los agronegocios, junto con los grupos inmobiliarios, son responsables de la pérdida del 97% del bosque nativo, que funciona como una fábrica natural de agua. El desmonte profundizó los problemas hídricos de la provincia. El bosque no solo sirve para acumular el agua de las precipitaciones ayudando su infiltración, sino que también funciona como un regulador. Su pérdida genera las sequías y también las inundaciones.

Quienes hicieron negocios millonarios depredando el ambiente, ahora que la crisis hídrica se recrudece pasan la factura a los trabajadores de la provincia, que son quienes cargan con el ajuste para garantizar el pago de la deuda Deberían ser los capitalistas quienes financien las obras de infraestructura necesarias, y un proceso de remediación del daño ambiental y de recuperación del bosque nativo. Además, necesitamos la paralización inmediata de los negocios inmobiliarios en las sierras, la preservación de las cuencas y frenar la contaminación de los cursos de agua con agrotóxicos.