La puesta en marcha de la planta de residuos sólidos urbanos (RSU) de Sierras Chicas continúa a pesar de los pedidos de informes y criticas de les vecines. El proyecto fue anunciado a principios de 2021 por el gobierno municipal de Río Ceballos a cargo de Eduardo Baldassi y el gobierno provincial de Juan Schiaretti (Hacemos por Córdoba).

El proyecto forma parte del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu) que impulsa el gobierno de Alberto Fernández, por medio del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, a cargo de Juan Cabandié, cuya base es la economía circular o economía verde que no es otra cosa que la superexplotación de trabajadores precarizados con el fin de garantizar materias primas (plástico, cartón, metal, etc.) a bajo costo a las grandes empresas.

Ante esto, les vecines de Sierras Chicas comenzaron a organizarse primero exigiendo un pedido de informes que Baldassi nunca respondió; al calor de las denuncias surgió un frente único de vecinxs de Sierras Chicas por un proyecto descentralizado de tratamiento de los residuos sólidos urbanos que está llevando a adelante una campaña de información por los barrios de Río Ceballos, e impulsando un petitorio que, al momento de redactar esta nota, llevaba unas 3. 000 firmas en apoyo.

A ello se suma, la presentación de una nota en el Concejo Deliberante de Río Ceballos, donde  se denuncia que la Carta Orgánica Municipal prohíbe el ingreso de residuos de otras jurisdicciones y, aún así, Baldassi violó esta norma al firmar el convenio de creación de la plata de RSU. Recordemos que la actual planta de RSU local tiene a cargo unas 17 toneladas diarias de basura, lo cual se incrementaría de 80 a 100 toneladas diarias, sumando los residuos de las 9 localidades que forman parte del proyecto.

Esto ocasionará un enorme impacto negativo en el ambiente, en una ciudad que padece desde hace una década problemas con las plagas de moscas ocasionada por los criaderos de aves. Todo esto sin un estudio de impacto ambiental previo, que muestre una planificación mínima basada en datos, y no una maniobra política del oficialismo, que, como se viene denunciando, se traduce en la creación de una nueva zona de sacrificio ambiental.

Desde Tribuna Ambiental y el Partido Obrero denunciamos tempranamente este proyecto y trabajamos por un frente único de lucha con les vecines. No es No. Nuestra ciudad no es tu basural. En defensa de la vida y la salud de les vecines.

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