Ambiente

17/8/2022

Gran Buenos Aires, capital mundial de emisión de metano por sus basurales

Un estudio asigna la enorme emanación del gas de efecto invernadero al centro del Ceamse en José León Suárez.

El basural Norte III tiene 500 hectáreas y 300 son de relleno sanitario.

El territorio bautizado como “Área Metropolitana de Buenos Aires” (Amba), que comprende a la ciudad porteña y 27 municipios bonaerenses, es la urbe con más metano producido por basurales en el mundo. Así lo reveló un estudio del Instituto Holandés de Investigación Espacial publicado en la revista Science Advances, da cuenta de que gracias en buena parte al vertedero Norte III, ubicado entre Tigre, San Martín y San Miguel, el Amba liberaría unas 28 toneladas de metano por hora. Mumbai, la ciudad más poblada de la India y la segunda en el ranking, libera 10 toneladas por hora.

La cifra fue puesta de relieve gracias al satélite Tropomi. El promedio de emisión que concentran las principales ciudades, donde también se figuran Lahore, con seis toneladas por hora, y Delhi, con tres toneladas por hora, representa el doble de lo estimado en los inventarios mundiales. Vale decir que cuando es Buenos Aires la metrópolis que más tensiona esta estadística hacia arriba, la población de la región, particularmente la que convive en las cercanías de los basurales, atraviesa sus días expuesta a un enorme impacto ambiental (y en la salud) por una contaminación muy por encima de la media.

En concreto, la basura del punto neurálgico del metano, el Amba, está a cargo de la Coordinación Ecológica Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse), una empresa estatal administrada en conjunto por el poder ejecutivo de la Ciudad y de la Provincia. Sus autoridades ensayaron una explicación: alegaron que al momento de captar la foto el satélite, los módulos donde se alberga la basura estaban abiertos. Y que una vez que se cierran, el Ceamse puede activar la tecnología para captura de metano que lo transforme en energía en lugar de liberarlo a la atmósfera. Las autoridades científicas dieron cuenta de ello, pero el impacto que se produce mientras los módulos están abiertos se eleva a la atmósfera (y a los pulmones de los vecinos) de todos modos.

No solo eso. Sino que, efectivamente, los módulos cubiertos representan del 8% al 13% de las emisiones del basural. Y, la peor parte, que el 87% de las emisiones proviene del lado oeste del terreno. La diferencia radica en que este “hemisferio” no está cerrado con una cubierta, como sí el oriental; es más bien un basurero a cielo abierto. Y esto permanece así desde 2018. La comunidad de investigadores, además, señaló otras medidas que reducirían enormemente el daño ambiental y podrían adoptarse (pero no se hacen).

Y este es un problema de importancia mayúscula. En el noroeste bonaerense hay muchos otros basurales a cielo abierto dispersos también por los municipios colindantes, como en José C. Paz o Malvinas Argentinas, que son al turno un epicentro de la pobreza y la falta de acceso a servicios básicos como el agua, redondeando un enorme nivel de pauperización. Allí muchos de ellos operan hasta de manera clandestina, donde no solo camiones particulares y privados van a desechar residuos: también camionetas municipales de distritos propios y ajenos, como el caso testigo del basural La Juanita.

Aunque los problemas con la basura y los residuos van más allá. En Marcos Paz los vecinos luchan desde hace décadas contra un incinerador ilegal que envenena el aire y a la población. Es un botón de muestra, ya que el 90% de los residuos industriales en nuestro país no son tratados, con la mirada cómplice de las autoridades. Esto reafirma que la contaminación es una práctica propia de la producción capitalista, a costa de la salud de millones.

Este infierno cotidiano recorre el país y despierta grandes luchas ambientales en él. Desde el Partido Obrero en el Frente de Izquierda – Unidad venimos acompañando sendas luchas de las comunidades de vecinos en las distintas provincias y distritos por el saneamiento de basurales, incluso presentando diversos proyectos de ley elaborados en base a las demandas de los propios afectados en los recintos parlamentarios donde la izquierda tiene representación. La obstrucción y el bloqueo de los gobiernos a estas propuestas, en sintonía con el absoluto atropello a las normativas vigentes o la utilización de vertederos ilegales por parte de autoridades públicas, demuestran que el poder político de conjunto es el principal responsable de esta situación. Tenemos que enfrentar esta barbarie redoblando los métodos de las asambleas barriales y la movilización en las calles.