El miércoles 1 de septiembre, las autoridades municipales informaban el cese de la construcción de la Ruta Provincial 4 (“Camino Arroyo Morón”) y el acatamiento al segundo amparo presentado por los vecinos del Barrio Newbery. El proceso de lucha se desenvolvió a partir de abril de este año cuando comenzaron las obras en la calle Combate Pavón. Por ese entonces, grupos de vecinos denunciaban que si bien la obra conectaría a Hurlingham con Tres de Febrero, del modo en que estaba encarada traería graves consecuencias ambientales para los vecinos de la zona ya que implicaba avanzar sobre el relleno del humedal ubicado a la vera del Arroyo Morón.

El avance contra el humedal podría generar inundaciones para el barrio que tiene a esta zona húmeda funcionando como una “esponja” natural ante la crecida del arroyo durante las lluvias. Se destruiría, además, la diversidad de fauna y flora que habita en las zonas del humedal. Ni hablar del impacto sonoro y la modificación en la vida cotidiana de los vecinos que, de habitar un barrio con poco tránsito, pasarían a estar frente a un trazado con tránsito permanente. Lo que se presenta como una mejora para los vecinos es en verdad parte de los enormes negocios que tienen en carpeta los pulpos inmobiliarios junto con el gobierno municipal bajo el Nuevo Código Urbano que se votó, el cual habilita emprendimientos inmobiliarios que nada tienen que ver con las necesidades populares de los vecinos de Hurlingham.

Los vecinos junto a grupos ambientalistas presentaron amparos y pedidos de informes que nunca fueron respondidos. Frente a la falta de respuesta, se inició un acampe pacífico en el lugar de la obra que fue fuertemente reprimido por la policía municipal de Hurlingham y Tres de Febrero, junto con una patota de la UOCRA que fue a increpar y a amedrentar a quienes desarrollaban el acampe, dejando como saldo a dos compañeras detenidas y varios heridos. Ante esta situación, se realizó una concentración en la Municipalidad y al Concejo Deliberante.

Tras el crecimiento del movimiento en repudio a la obra y a la represión sufrida, la intendencia envió personal a recabar datos para elevar informes a OPDS (Organización Provincial para el Desarrollo Sostenible) y al consejo consultivo del Comirec, encargado de preservar los recursos hídricos y la calidad de vida de los habitantes de la Cuenca del Río Reconquista. Que los informes y el contacto con los organismos hayan aparecido después de la movilización de los vecinos indica que la obra está floja de papeles.

Este primer triunfo parcial de la organización vecinal refuerza al movimiento que va por la suspensión definitiva de la obra y un consejo consultivo compuesto por vecinos y organizaciones ambientalistas para buscar una vía alternativa que no dañe la calidad de vida de los vecinos y la fauna de la zona.

Desde Tribuna Ambiental proponemos la creación de Reservas Ecológicas Urbanas, cobertura total de saneamiento y agua corrientes para todos los vecinos, derogación del Nuevo Código Urbano y Ley de Humedales ya.

 

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