Este jueves 25 de agosto se desarrolló un plenario de ocupados y desocupados en la capital cordobesa con una convocatoria que llevaba puntos centrales como: “No al pago al FMI”, “ningún trabajador por debajo de la línea de la pobreza”, “por trabajo genuino y salario mínimo, vital y móvil igual a la canasta familiar; y “basta de precarización, extractivismo y ecocidio”.

Defensores ambientales se hicieron presentes en el mencionado plenario para explicar una vez más que esta lucha necesita de todos. Retomando el acercamiento de la lucha entre diferentes sectores, que tuvo entre sus puntos de partida un masivo pronunciamiento contra el ajuste frente a la Casa de Gobierno realizado el pasado 16 de junio.

No sólo los salarios son la variable de ajuste para responder a los acuerdos con el FMI. Sucede que la provincia adquiere deuda millonaria en dólares con la CAF y otros organismos internacionales para la concreción de obra pública que no responde a las necesidades de las poblaciones de los valles y sierras, sino todo lo contrario favorece el extractivismo y prácticas contaminantes de producción, en detrimento de quienes habitamos suelo cordobés. Es el caso de las autovías de montaña, que no cuentan con licencia ambiental.

Quedó planteada la necesidad de organizar una movilización que pare la autovía de Punilla, además de participar en la marcha contra el gatillo fácil en el marco de las detenciones e imputaciones que vienen padeciendo los activistas defensores del ambiente. La criminalización de la protesta es la principal herramienta con la que el gobierno de Juan Schiaretti garantiza el ecocidio en curso.

La clase obrera ocupada y en particular la desocupada, son quienes más sufren las consecuencias de la depredación capitalista del ambiente. Para unificar todos nuestros reclamos y avanzar en una reorganización económica y social de fondo, que rompa con el FMI y tenga como eje principal la defensa del ambiente, necesitamos construir un nuevo movimiento popular con otras banderas, las del socialismo.