La segunda represión en 15 días en Andalgalá a manos de la policía provincial en defensa de la empresa MARA-Agua Rica obliga a los trabajadores catamarqueños a abrir una instancia de deliberación popular sobre el camino de la minería metalífera y de litio en la provincia.

“La minería es el progreso de los pueblos” es una frase que se repite en cada acto oficial y resuena en las bocas de oficialistas y opositores, pero la experiencia demuestra lo contrario. En Catamarca se desarrolló el emprendimiento Bajo la Alumbrera que durante 20 años exportó metales generando riquezas por millones de dólares, pero en estos 20 años la provincia de Catamarca no ha generado ninguna condición de progreso, no ha habido industrialización alguna, por lo contrario, se han destruido líneas enteras de producción.

La generación de empleo

Hoy en MARA-Agua Rica se están desempeñando 250 trabajadores que en su gran mayoría son contratados por tercerizadas que ofrecen servicios a la empresa, las formas de contratos son precarias y con menores derechos laborales. Esta situación ha quedado reflejada claramente en los reclamos que se llevó adelante en la empresa GALAXY (empresa minera de litio) donde el grueso de sus trabajadores están bajo convenio de la UOCRA y no de AOMA, por lo que los trabajadores, al realizar reclamos básicos por sus derechos, encontraron despidos y persecución.

Por otro lado, la proporción de empleo que genera dicho emprendimiento es mínima: 250 trabajadores para una población en Andalgalá de más de 14mil personas y 300 mil en todo Catamarca.

Los daños ambientales

Es innegable que un emprendimiento de las características de MARA, aportado a 17 kilómetros del pueblo de Andalgalá y asentado en los afluentes de agua del pueblo, generará un retroceso en las condiciones de vida de la población. En el proceso de exploración que está desarrollando de manera ilegal Yamana Gold inc. viene causando gastroenteritis en la población de Choya, mostrando que el impacto será demoledor en el momento que comiencen las voladuras.

Licencia Social

El Estado provincial ha decidido imponer el emprendimiento a pesar que no existe la licencia social para llevarlo adelante. Para realizar los cambios de turno de los trabajadores y el abastecimiento del campamento de MARA tuvieron que apelar a la represión. Sin ir más lejos, el año pasado, la respuesta popular frente a las provocaciones de parte de la empresa fue duramente reprimida,  y trabajadores y referentes fueron encarcelados. Las movilizaciones en el pueblo de Andalgalá son habituales y cuentan con un amplio apoyo de la población.

El auge de la megaminería en estos dos últimos años en la Argentina está relacionado directamente al acuerdo con el FMI. El gobierno, en el afán de recabar divisas como garantía de pago de la deuda, fomenta la colonización de los recursos naturales a manos de pulpos internacionales.  Todo el arco político patronal, el oficialismo del FDT, la oposición JxC y las variantes provinciales y municipales, están a favor de esta política de entrega.

La salida está en las manos de los trabajadores

Es preciso, entonces, abrir una proceso de deliberación en los sindicatos, en los lugares de trabajo y en los barrios de todo la provincia sobre cómo defender nuestros recursos y nuestro ambiente y llenar de solidaridad la lucha de Andalgalá. Desde el Partido Obrero llamamos a estructurar una resistencia desde los trabajadores al saqueo y la depredación ambiental.

 

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