Ambiente
21/11/2024
La Sociedad Rural del nordeste de Córdoba hace lobby para modificar el ordenamiento territorial
Ante la posición de las patronales agrarias, ¡organicémonos contra el ecocidio!
Seguir
Sede de la Sociedad Rural de Jesús María.
El Bloque Arco Noroeste de la Sociedad Rural de Córdoba –un subgrupo que reúne a productores rurales de los departamentos de Jesús María, Villa Dolores, Pampa de Pocho, Cruz del Eje, Deán Funes, Arroyito y Río Primero- emitió un comunicado donde expone diferencias con el gobierno de Martín Llaryora y su distanciamiento de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez).
El comunicado critica al gobierno por su inacción frente a los incendios y reclama al Ministerio de Ambiente Provincial la creación de un mapa de ordenamiento territorial “en congruencia con la vida de sus habitantes (LV, 13/11). Como el tero que grita para distraer, intentan desviar la atención sobre su papel en la destrucción del bosque nativo, del cual solo queda un 3%.
Un ataque encubierto contra las leyes ambientales
El comunicado no se limita a criticar la descoordinación del gobierno provincial en la gestión de incendios (70 mil hectáreas quemadas). Expresiones como “intromisión a la propiedad privada” o “realidades de los productores” evidencian su verdadero objetivo: desmantelar las leyes de ordenamiento territorial para que el bosque nativo sea reemplazado por monocultivos, pasturas y emprendimientos rentables. Incluso describen al bosque como “generador de combustible”, ignorando su rol vital como barrera natural contra incendios, preservando la biodiversidad y el equilibrio ambiental.
Un modelo que prioriza el lucro sobre la vida
Los mismos sectores que hoy critican al gobierno provincial han presionado durante décadas para debilitar leyes ambientales, han sido un actor central en los desmontes que devastaron los bosques nativos. Según un informe, el norte de Córdoba perdió 130 mil hectáreas de bosque nativo en 15 años consecuencia de la expansión ganadera y agrícola. Este proceso ha estado vinculado a prácticas ilegales como desmontes químicos, que además de eliminar la vegetación contaminan suelos y cuerpos de agua.
En este escenario, un caso emblemático es el de Walter Orodá, un empresario ganadero señalado por desmontar ilegalmente más de 1.200 hectáreas utilizando herbicidas prohibidos -lo que evidencia la complicidad de autoridades provinciales al no aplicar sanciones efectivas-, según el sitio periodismo ambiental.
Ahora, bajo la fachada de la crítica, buscan reforzar su control sobre los territorios y perpetuar un modelo que ha generado sequías, migraciones forzadas y devastación ambiental. El reclamo por un nuevo mapa de ordenamiento territorial equivale a “barajar y dar de nuevo”, eliminando las trabas legales que existen para intervenir en territorios preservados por la ley de bosque nativo. No resulta extraño vincular este comunicado con la presión que ejercen los productores agropecuarios por la baja de retenciones, promesa de campaña de Milei que sigue aguardando en el tintero una “macro” más segura que la que se exhibe bajo el ajuste sobre las mayorías populares.
Milei y Llaryora: la depredación ambiental y social al servicio del capital
Las políticas del gobierno nacional atacan brutalmente las condiciones de vida de la clase trabajadora y entrega los bienes comunes al saqueo. Cuentan con el respaldo incondicional del gobierno de Llaryora y los diputados “dialoguistas”, que independientemente de su signo político coinciden en avalar cada una de las iniciativas del gobierno de Milei, como ocurre con la ley Bases y el Rigi. Es el caso, por ejemplo, de Picat, diputado nacional deloredista (UCR) y exintendente de Jesús María, expresidente de la SR de la misma localidad y empresario ganadero. Ha sido rotulado como “radical con peluca” por el nivel de adhesión al gobierno de Milei y a sus políticas ecocidas.
En un acto de total subordinación al modelo extractivista, Llaryora envió a la legislatura provincial el proyecto de adhesión al Rigi, abriendo las puertas a nuevos negocios que maximizan las ganancias de los capitalistas, profundizando la depredación ambiental y el empobrecimiento de las comunidades.
Derrotemos la depredación capitalista
La defensa del ambiente y de los derechos de las mayorías exige un enfrentamiento frontal contra este modelo ecocida y socialmente destructivo. Milei, Llaryora y sus aliados representan una continuidad del saqueo, del ajuste y de la subordinación al capital. No basta con denunciar esta ofensiva.
En este marco, es urgente organizarse desde abajo para enfrentarla. Necesitamos un frente único que se diferencie claramente de los sectores que bajo una fachada verde han colaborado con los gobiernos de turno. El movimiento verde cordobés es un claro ejemplo: hoy su vocero y fundador es funcionario del gobierno de Llaryora en el área de Ambiente y ha guardado silencio frente al Rigi, avalando las políticas que atacan los bienes comunes.
En este contexto, la única vía para que la lucha ambiental prospere es construir una organización de masas radicalmente independiente y combativa, una que no titubee en señalar que el verdadero enemigo es el propio sistema capitalista y sus intereses, y que luche por derrotar a los gobiernos que sostienen este sistema de explotación y saqueo ambiental.
Desde Tribuna Ambiental alertamos sobre lo que se oculta detrás de este comunicado. Reclamamos un mapeo que respete el principio de no regresividad, incluyendo todo desarrollo productivo que tenga consecuencias nocivas directas o indirectas sobre el ambiente y la revalidación sistemática de los informes de impacto ambienta. Las asambleas ambientales, populares y pueblos originarios deben contar con poder de veto y decisión en relación al uso y destino de los suelos.
Llamamos a la unidad más amplia de todos los luchadores ambientales, asambleas y organizaciones para pelear para derrotar esta política de depredación ambiental. Es clave que la lucha vaya de la mano con la lucha más general de los trabajadores por sus intereses. Nos unimos con jubilados, estudiantes y trabajadores para preparar la huelga general hasta hacer realidad una sola consigna: ¡Fuera Milei y todos los gobiernos capitalistas ecocidas!