Ambiente

12/12/2020

“Las islas verdes cumplen el rol fundamental de mitigar el cambio climático”

Hablan referentes de El Palomar en lucha por una reserva natural.

Tribuna Ambiental - Oeste

Entrevistamos a uno de los referentes de la agrupación Isla Verde, en el marco de las jornadas de difusión y lucha que se vienen impulsando. Nos cuenta de qué se trata su organización en el gran espacio natural ubicado en El Palomar, y cómo continúa su lucha luego del reconocimiento de los terrenos como Reserva Urbana.

¿Qué es Isla Verde?

Isla Verde es una organización ambientalista que nace alrededor de fines de 2013, por un grupo de vecinos y vecinas de El Palomar, Haedo y aledaños, que conocíamos los terrenos naturales de la base aérea del Palomar desde niñes y nos dimos cuenta de que en el espacio se estaban desarrollando quemas, basurales ilegales, cazadores y diversos emprendimientos que comenzaban a asomar como a la vista de querer hacer algo en el predio.

Con un grupo reducido de compañeros en aquel entonces, empezamos a redactar las bases de lo que sería la organización, nos dimos cuenta de que teníamos que fundar una organización, una asociación civil, una ONG que tenga nuestros valores y lineamientos en pos de la defensa de la biodiversidad. Y así nace Isla Verde en octubre de 2013, abrimos las redes sociales y empezamos a convocar a vecinos y vecinas de la zona, y no tan de la zona, que tengan este llamado a la conciencia ambiental y no hayan encontrado su espacio de activismo en el conurbano. Así, al día de hoy fue creciendo la organización.

¿Cuál es la importancia de mantener esta reserva en un sector urbano?

Las islas verdes que quedan hoy día en todo este mar de cemento inmenso, que son ni más ni menos que las reservas naturales, los corredores biológicos, los grandes parques y áreas verdes que quizás no están declarados reserva pero que son muy importantes, cumplen el rol fundamental de mitigar el cambio climático. ¿Qué quiere decir esto? Además de brindarnos oxígeno, salud, regular la temperatura y evitar las inundaciones, fijan el carbono atmosférico, que es producto de nuestras emisiones planetarias como seres humanos, en el suelo y en sus plantas, lo que lo quita de la atmósfera. Es un gran beneficio para la humanidad. Y obviamente, lo más importante para todo lo que venimos trabajando es el reservorio de biodiversidad que son estos sitios.

La biodiversidad, que es un indicador biológico de la vida de las personas en el planeta (sin biodiversidad no podemos vivir), se resguarda en las ciudades gracias a estos corredores biológicos, reservas, a estas islas verdes. Cuando hablamos de la isla verde de Palomar, no podemos mirar para otro lado de lo que pasa en las demás islas verdes de las ciudades de todo el mundo, ni más ni menos todas cumplen las mismas funcionalidades.

¿Qué intereses económicos buscan penetrar en el espacio?

Principalmente el desarrollo inmobiliario en todas sus aristas. Después hay una fuerte presión por parte de los negociados de volquetes, de rellenos, toda la descarga de basura ilegal mueve muchísima guita y es un interés muy grande que históricamente en el sitio ha sido rellenado incontable cantidad de veces por diversos “entongados” de rellenos. Después intereses sociales negativos como los cazadores, increíble que en 2020 haya gente que se dedique a ir a un espacio natural a robarse los pajaritos de la naturaleza. Y es un problema grave porque estas islas verdes sufren el problema de la fragmentación de los ambientes, como se fragmenta las poblaciones de los animales quedan reducidas a esos espacios. Vos sacás uno, diez o veinte pájaros de una determinada especie de ese lugar y estás afectando a la descendencia de toda esa población.

¿Cuál es la situación actual de la isla? ¿Qué respuesta les dio el gobierno?

Es un gran paso burocrático que acepte la existencia de la reserva como tal. Hasta ahora nunca el Estado había aceptado la existencia de la reserva, literalmente no existíamos, era un mapa en blanco. A partir de ahora [tenemos] esta firma entre el municipio y el Ministerio de Defensa [se refiere al convenio entre ambos que avanza en la creación de la reserva].

Dicho sea de paso, todavía resta la participación de la organización civil como tal dentro de un convenio, no estamos participando aún, pero sí tenemos el reconocimiento por parte de las autoridades; es innegable que todo esto es gracias al laburo que venimos haciendo. Pero lo recalco porque hay lugares en donde no sucedió: la laguna de Rocha, Santa Catalina, Laferrere, Ciudad Evita. Hay sitios que sí están declarados como reserva y hay un colectivo que hizo un laburo territorial de añares y sin embargo el Estado mira para otro lado, no los ve. Por suerte, la organización tiene tanto laburo hecho en la zona que es innegable para la política local lo que venimos haciendo.

¿Cuál es la propuesta exactamente?

En este momento el Estado está avanzando en una de las posibilidades de creación de la reserva como “Reserva Natural Urbana de la Defensa”, que sería una nueva carátula que irían a adoptar de ahora en adelante áreas naturales que pertenezcan al Ministerio de Defensa pero que, por ser áreas de susceptible importancia para la defensa nacional, entre comillas, las fuerzas armadas no pueden prescindir de esos terrenos.

Hay otros lugares en donde sí los cede al municipio, pero acá en este caso en Palomar no. Sería una reserva urbana, que estaría abierta y podría tener participación ciudadana, pero manteniendo la potestad del Ministerio de Defensa como titular de las tierras. Lo mismo va a suceder en Campo de Mayo, quizás suceda también en Marcos Paz, en otros lugares de reservas naturales que por estar bajo jurisdicción militar se protegieron de la urbanización. En este caso entraría dentro de una nueva figura que estamos en la lucha para que se sancione la ley, que todavía no está sancionada, esto es un convenio marco de participación. Es algo previo, falta todavía la sanción de la ley y la instrumentación de la ley, seguimos firmes en la lucha por la aprobación y la instrumentación de la misma. Y la participación ciudadana, que consideramos innegociable para todo esto, porque si no la reserva termina muriendo.