La Comisión de Recursos Naturales del Congreso Nacional llevo a cabo éste miércoles la tercera reunión informativa referida al tratamiento de la ley de humedales. Participaron diversos espacios políticos, científicos, grupos ambientalistas y también sectores que defienden sus negociados inmobiliarios sobre humedales. Por el Frente de Izquierda participaron la diputada Romina Del Plá y Carla Deiana, referente del Partido Obrero Santa Fe y activista contra las quemas en las Islas del Delta del Paraná.

En los últimos días se realizaron importantes movilizaciones en todo el país para protestar contra los incendios de humedales y bosques nativos desatados en numerosas provincias. Los reclamos colocaron sobre el tapete la desidia de los gobiernos, en todos sus niveles, que amparan esta catástrofe ambiental que en algunos lugares llevan más de cinco meses de quemas intencionales, como los humedales del Delta del Paraná.

Responsabilidad de los gobiernos y lobbies capitalistas

Carla Deiana denunció de manera tajante esa complicidad. “Atendiendo a que ustedes forman parte de los bloques políticos que gobiernan Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires, así como las ciudades de Rosario y Victoria, entre otras afectadas, les transmito una resolución de la Asamblea del Puente en el último corte del Puente Rosario-Victoria: reclamamos que aparezcan ya todos los recursos para apagar el fuego y hacemos responsables a los gobiernos por la integridad física de la población asediada por los incendios, así como la de los socorristas voluntarios”.

Respecto de los proyectos que están en debate, seis en Diputados y tres en el Senado, Carla denunció que “los distintos proyectos a los que hemos podido darle lectura, tienen en común tres conceptos que consideramos errados: primero, no establecen una moratoria que prohíba las quemas en lo inmediato; segundo, dejan en manos de los gobiernos la resolución del inventario y el ordenamiento territorial, con un participación meramente consultiva de científicos, organizaciones ambientales y comunitarias; por último, fijan niveles de financiación bajísimos, del 0,8% del presupuesto, que contrasta con el 8,8% que va a parar al pago de una deuda externa usuraria y fraudulenta”.  Y agregó: “planteamos que el punto de partida para revertir la situación debe ser una prohibición inmediata de las quemas, por lo menos durante dos años, que es el periodo que distintos expertos señalan como la base para darle tiempo al ecosistema para que se recupere”.

La dirigente del PO santafesino tampoco dejó pasar los problemas que se abren con la creación de un Inventario de Humedales fijada por los proyectos”porque hay un fuerte lobby para excluir territorios de esa comprensión”. Respondió a lo que sostuvo el presidente de la Cámara de Desarrolladores Urbanos, Damián Tabakman, quien aseguró que “los humedales son biomas esenciales del ecosistema que deben respetarse y ponerse en valor, pero es claro que eso no implica impedir la inversión. Pedimos un marco normativo propositivo para la inversión”. Es lo que se expresa en el caso reciente de la empresa rosarina Carolina S.A. que presentó un proyecto inmobiliario para desarrollar en el sector de islas. Para combatir este lobby, Carla propuso “que tanto el inventario como el ordenamiento territorial estén en manos de un Consejo Autónomo, es decir independiente de los gobiernos, conformado por científicos, grupos ambientales y asambleas populares comprometidas con la defensa del ambiente y de la vida de la población trabajadora, con poder veto sobre las decisiones del Estado; que elabore cada año un presupuesto para que este sea votado en el Congreso de la Nación, y que sea gestionado con independencia de los poderes estatales”.

Por la nacionalización de los humedales del Paraná

Respecto de qué hacer con los 17.000 km2 de humedales que corresponden a las Islas del Delta del Paraná, insistió que la única salida es la nacionalización de esas tierras y que “una vez nacionalizadas pasen a un formar un único Parque Nacional, patrimonio de todo el pueblo trabajador, donde esté prohibida la explotación ganadera de los capitalistas, los proyectos inmobiliarios que acaparan el suelo de forma especulativa”. Además, agregó que “un parque nacional, por definición, puede y debe albergar a los pobladores autóctonos, que practican de forma artesanal actividades productivas, e incluirá el derecho al deporte, al ocio y al ambiente sano de la juventud y a la clase obrera, una tradición popular muy sana, a la que de forma pérfida se intentó responsabilizar por las quemas”.

Romina Del Plá, por su parte, manifestó que “estamos en un cuadro de sometimiento a un conjunto de negocios que tiene que ver con el avance de la soja, de la ganadería y los negociados inmobiliarios”. Aludiendo al proyecto del Frente de Izquierda que plantea la suspensión por dos años de los desmontes, y en comparación con el debate de la ley de humedales, advirtió que “tenemos un problema en tanto se permita la rezonificación. Debemos tener en cuenta no solo la participación y la decisión de las organizaciones que están en los territorios y que defienden los humedales, sino también que luego no puedan los gobiernos provinciales pasar por encima de lo que se resolvió originalmente para la protección de los ambientes”. Por ultimo, denuncio el acuerdo del gobierno nacional con China que pretende convertir al país en una factoría de cerdos, que es un elemento más para una contaminación profunda y un negociado para hacerse de los recursos para el pago de la deuda externa.