Ambiente
21/2/2025
Mendoza: los desafíos de la movilización contra el proyecto minero San Jorge
Seguir
Proyecto San Jorge.
A mediados de enero se conoció que se reactivaba el proyecto minero San Jorge en la zona de Uspallata, Mendoza. El gobierno tiene intención de que la minera comience su construcción a mediados de agosto, con una aprobación express en la legislatura, lo que pone en riesgo inminente el agua que abastece el valle norte mendocino (Gran Mendoza) y también los bienes comunes, principalmente el cobre que es lo que pretenden extraer.
Frente a esto, la respuesta fue rápida. Una importante movilización recorrió las calles de Uspallata en rechazo a la minera y la instalación de una oficina de San Jorge en el pueblo. Luego trasladaron la movilización a la ciudad donde más de 5.000 personas recorrieron el centro mendocino.
El gobierno ha largado una fuerte campaña con dos objetivos, intentar justificar la instalación de la minera con el argumento de que sería una respuesta al desempleo, los bajos salarios y la pobreza. Por otro lado intenta deslegitimar a los opositores a la minería contaminante sosteniendo que serían “terroristas” violentos mientras amedrentan a los activistas con la policía, como sucedió en la ultima marcha y en el intento de censura de HAM (Historia del Agua de Mendoza).
El gobierno argumenta que resolverá con la minería los problemas que ha generado el mismo gobierno con el fuerte ajuste que viene sosteniendo desde 2015. Que los salarios estén por el piso es responsabilidad exclusiva del gobierno, que viene pisando las paritarias con la complicidad de la burocracia sindical. Esto con el objetivo de reducir el presupuesto salarial para dárselo a sus amigos empresarios a través de subsidios como Mendoza Activa o premiándolos con una reducción de la alícuota de ingresos brutos. Sin embargo, esto no ha significado ninguna recomposición económica de la provincia, ni la generación de puestos de trabajo. La motosierra cornejista solo ha generado pobreza y miseria y ahora pretenden vendernos que mágicamente la minería es la solución.
El Ejecutivo provincial ha apostado fuerte a esta salida. La modificación al código minero en 2024, junto con la aprobación de Malargüe Distrito Minero Occidental, buscó sentar las bases para la instalación futura de proyectos mineros. Pero con San Jorge el gobierno pega un salto apurando la instalación de la primera minera y despejar las dudas de otros inversionistas.
En este cuadro, la lucha contra el proyecto minero San Jorge no se reduce a un problema ambiental. Se plantea que Mendoza es la que necesitamos los trabajadores. No podemos permitir que con el verso de mejorar los salarios se regalen los bienes comunes de la provincia. Es fundamental dar una lucha de conjunto contra la minera, pero también por la recomposición de los salarios y la generación de puestos genuinos de trabajo que den una verdadera respuesta a la pobreza que crece en las barriadas y en las calles.
El programa que defienden la UCR, el Pro, La Libertad Avanza y el el PJ es contrario a buscar una salida sin afectar las ganancias y los negociados de los capitalistas que parasitan Mendoza. Por eso defienden el extractivismo y una mayor primarización de la economía mendocina como salida a la situación económica. Solo un gobierno de trabajadores puede ofrecer otra alternativa.
Es claro que el gobierno tiene miedo a un 2019, donde con los métodos de acción de los trabajadores, asamblea, piquete y movilización se derrotó la derogación de la 7.722 y se recuperó. Son esos métodos los que tenemos que desenvolver y es necesaria la convocatoria a un gran plenario para que, junto a las asambleas del agua, los sindicatos, las organizaciones piqueteras y los partidos que defendemos el agua y los bienes comunes no solo para enfrentar al proyecto San Jorge si no también para enfrentar de conjunto la motosierra de Milei-Cornejo y sus planes extractivistas.
