Ambiente

25/2/2022

Misiones también se incendia

La Secretaría de Cambio Climático y el Ministerio de Ecología están al servicio de la explotación forestal.

Imagen: corresponsal.

Misiones nuevamente cubierta del humo de los incendios de la provincia de Corrientes y de localidades misioneras como Cerro Corá, Apóstoles, Caraguatay San Javier, San Ignacio y todos los días se suma una mas. Los población piden ayuda como el fin de semana los de Salto Encantado, que pidieron no solo insumos, sino la presencia de vecinas/os para combatir las llamas de fuego que avanzaban.

Los brigadistas que combaten el fuego en Cerro Corá piden que les acerquen mochilas contra incendio, borcegos, tanques para trasladar agua, antiparras, linternas, botiquín, agua potable, etc. El pueblo misionero organiza colectas para abastecer a los brigadistas, organiza brigadas para combatir el fuego y también sale a las calles repudiando a los gobiernos, nacional y provincial que han dejado que esta situación se produzca.

Por eso el viernes pasado marchamos en repudio de la presencia del ministro de Ambiente, Juan Cabandié, que llegó para reunirse con el gobernador Herrera Ahuad, junto al ministro de Seguridad Aníbal Fernández que viene a fortalecer la política represiva que esta tomando el gobierno de la Renovación.

En Misiones hay en el gabinete provincial una Secretaría de Cambio Climático, a cargo de Patricio Lombardi, y un Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables a cargo del Ingeniero Víctor Kreimer, quienes deberían hacer previsto y tomado las medidas necesarias, frente al fenómeno climático de “la niña”, que pronosticaba falta de lluvias. Sin embargo, su mayor actividad conocida es la comercialización de los llamados “bonos verdes” que convierten nuestros recursos naturales, que son de toda la población, en mercancía.

El año pasado también hubo incendios en la zona centro de nuestra provincia y también los brigadistas tuvieron que recurrir a la solidaridad ciudadana ante la falta de recursos. Hace pocas semanas hubo fuego en la reserva de Yaboti y las comunidades originarias también denunciaron los desmontes de la región.

Es la bajante del Río Paraná, el fenómeno de “la niña” y sobre todo la explotación forestal y de pasta de celulosa de las papeleras del alto Paraná. Según datos del Ministerio de Agroindustria de la Nación de 2018, en Misiones hay más de 400 mil hectáreas cultivadas con forestaciones de pinos y eucaliptus, lo que representa un 14% de la superficie de la provincia.

Estudios de científicos del Conicet también demuestran que la explotación forestal produce cambios en la flora y en la fauna, produciendo la migración y desaparición. La plantación de especies exóticas como pinos y eucaliptus disminuye la humedad del suelo y en la mayoría de los casos impide el desarrollo del soto-bosque (la vegetación más cercana al suelo), el cual también contribuye a frenar la extensión de los incendios.

Además, plantas exóticas como los pinos son pirofilas, es decir soportan el fuego más que otras especies, producen combustión más rápidamente, y al tener mayor altura el fuego se desplaza “en altura” tornándose aún más difícil de combatir,

El Estado, los gobiernos provinciales y nacional son responsable de este desastre ambiental, pues no destinan recursos para prevenirlos. Muestra de esto son los vecinos voluntarios que se organizan para combatir el fuego. Los bomberos voluntarios no dan abasto, ya que mientras tanto deben concurrir a sus trabajos, como explicaba en una entrevista radial la presidenta de un cuartel de bomberos voluntarios. También señalaba que “el mayor temor que tienen es que las napas de los pozos dónde cargan las autobombas no alcancen a recargarse y quedarse sin agua”.

Es necesario en lo inmediato exigir al gobierno provincial y nacional que provea los insumos necesarios para el funcionamiento de las brigadas que combaten los incendios. Los trabajadores y trabajadoras tenemos que tomar en nuestras manos la lucha en defensa de la naturaleza y nuestras condiciones de vida, porque las patronales y sus gobiernos la destruyen al servicio de sus negocios.