Está semana se conoció la noticia de la caza de uno de los únicos 5 ejemplares de yaguareté existentes en Formosa, claves para la existencia de la especie en el país.

Cazado, cuereado y exhibido como trofeo, se evidencia la poca responsabilidad de las autoridades en poner cuidadores en las zonas que habitan estos ejemplares claves para la conservación de la especie en el país. También el poco control sobre la actividad de la caza, la cual de estar regulada y vigilada realmente podría convivir armónicamente sin depredar especies.

El peligro de extinción del tigre americano es inminente, lo que dio a lugar a varias protecciones a nivel nacional y provincial. En Formosa fue declarado monumento natural provincial por la ley 1.673 y también es monumento natural nacional por la ley 25.463. Estas leyes sirven para denotar la importancia de la especie, pero siempre fueron insuficientes.

El desfinanciamiento severo y constante de las disposiciones para cuidar nuestro ambiente y nuestros bienes comunes, a nuestras especies y la biodiversidad, deriva en estas consecuencias. Exigimos más guardaparques y áreas protegidas donde habitan nuestras especies claves que requieren de cuidados, campañas de concientización en la protección de las mismas, financiamiento y presencia real para tareas de conservación.

Este grupo de cazadores hace un año y medio ya había matado un yaguareté que tenía las mismas implicancias ambientales y ecológicas, sin tener ningún tipo de sanción por la práctica furtiva. Los mismos responsables publicaron la foto del desastre, el atrevimiento a vanagloriarse con la muerte de un animal clave para el ecosistema demuestran la existencia de caza furtiva, la poca concientización y el aval por parte de los diferentes gobiernos a esta práctica. Incluso todavía no han tenido cargos los responsables pese a estar identificados.

En la carrera de Veterinaria el contenido referido a animales exóticos está cada vez más relegado: las autoridades avanzaron sobre el mismo en las reformas de los planes de estudio y el año pasado desmantelaron la Cátedra de Fauna Silvestre. Está claro que se necesitan profesionales abocados a estas especies, aún más en la prevención y el cuidado para evitar su extinción.

Mientras el gobierno arma una pantalla de humo penalizando aún más el maltrato animal, avanza en el desfinanciamiento de todos los dispositivos de cuidado de la fauna silvestre y la biodiversidad del país.

Reclamamos por un aumento de presupuesto urgente para garantizar el cuidado de estas especies en peligro de extinción, guardabosques y campañas de prevención para evitar la desaparición de animales autóctonos y defender la biodiversidad de nuestra fauna y flora.

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prensaobrera.com