El pasado 4 de abril, se desarrolló un nuevo #Atlanticazo convocado por la “Asamblea por un mar libre de petroleras”. La movilización reunió cientos de personas que marcharon por la ciudad como todos los 4 de cada mes, desde que el gobierno nacional firmara un decreto para avanzar en la explotación hidrocarburífera sobre mar argentino.

Previamente, desde la Asamblea, hubo una jornada de difusión de la marcha en distintas facultades y colegios secundarios, algo que parcialmente se vio reflejado en la movilización. También hubo acciones en Mar de Ajo, Necochea y Santa Teresita.

La movilización se realizó luego del bochornoso pronunciamiento con bombos y platillos de la CGT en favor de la explotación offshore, razón por la cual la “Asamblea” resolvió hacer una parada y lectura del documento en las puertas de la sede sindical. Los fundamentos de la central sindical apoyando el proyecto del Frente de Todos y Equinor están referidos a la “enorme oportunidad de desarrollo productivo y generación de puestos de empleo” que generaría comenzar con el proyecto offshore. Esto se dice en una ciudad que encabeza los rankings de desocupación y trabajo precario con importantes industrias como la pesca, el turismo y la gastronomía, donde la mayoría de sus trabajadores se encuentran en situación de informalidad.

Una CGT extractivista y de espalda a les trabajadores

Ahora resulta ser que luego de la movilización, la conducción de la CGT realizó una denuncia penal por un escrache que un sector hizo en las puertas de su sede y su secretario Guglielmotti salió por todos los medios señalando que “fue un acto fascista, antidemocrático; lamentablemente cuando la gente no tiene ideas claras o pierde debates -no la gente, estos sectores- actúan de esta forma” (ElMarplatense.com, 5/4).

De esta forma la CGT argumenta haber sido “democrática” en la elaboración de su pronunciamiento político, discutiendo el tema con entidades idóneas y resolviéndolo en un plenario de secretarios generales que integran la central. Es curiosa “la democracia” en boca de esta gente. La burocracia de estos gremios toma una resolución sobre un tema tan polémico sin mandato de los trabajadores que representan, pues la exploración de petróleo en el mar no fue discutida en asambleas dentro de los lugares de trabajo. ¿O acaso se desarrolló un debate en los bancos (gremio al que pertenece Guglielmotti) con les trabajadores al respecto? Pero además los “democráticos” de la CGT tampoco dan la oportunidad a los científicos e investigadores que se oponen al proyecto a poder explicar su posición y punto de vista en los gremios, simplemente reproducen las conclusiones que la empresa Equinor y Cabandié en favor del offshore. En oportunidad de la organización del 8 de Marzo en la ciudad, en la reuniones realizadas en la sede de la CGT, las compañeras de la “Asamblea por un Mar libre de petroleras” fueron ninguneadas y atacadas, y se les negó la palabra en el acto el día de la movilización.

A su vez la palabra “fascismo” en esta gente es de una impostura total, ya que la burocracia que dirige estos gremios tiene como modus operandi la utilización de patotas y barras bravas cada vez que se trata de amedrentar a opositores y luchas ambientales como ocurrió en Chubut, Córdoba en la lucha contra Monsanto, en Mendoza contra les que defendemos el Agua. Y quienes escribimos esto lo hacemos siempre recordando a nuestro compañere Mariano Ferreyra asesinado por la burocracia de la Unión Ferroviaria.

La contundencia con la que se pronunciaron debería llamar la atención ya que frente a los atropellos que viven les trabajadores no dicen absolutamente nada porque son cómplices: más de la mitad de la población de la región está en negro, precarizada y en la pobreza. Frente a la lucha de las trabajadoras Textiles de Mauro Sergio que hace más de un año vienen denunciando acoso y maltrato patronal, hubo silencio de radio. Tampoco se han pronunciado u organizado alguna medida en rechazo al boletazo en la ciudad, algo que afecta directamente al bolsillo de les trabajadores.

La CTA-A marplatense no se queda atrás, ya que en las últimas horas salió a apoyar a la CGT, sin tomar posición en relación a la instalación de las petroleras, según su comunicado “atravesando un debate” que tampoco se ve reflejado entre los trabajadores. Por ejemplo, ¿qué debate se desarrolló en el Conicet?

Esta política de las burocracia sindicales, se inscribe en el alineamiento de los sectores patronales y el gobierno con el FMI, que hoy tiene su apuro en sacar dólares mediante una profundización del extractivismo, para pagar la deuda.

¿Cómo seguimos la lucha?

En estos días se estará convocando a una audiencia pública del Concejo Deliberante donde nuevamente se estará exponiendo sobre las consecuencias y proyecciones del proyecto petrolero.

Desde Tribuna Ambiental, en la “Asamblea por un mar libre de petroleras”, entendemos que es clave en esta etapa, llevar este debate a les trabajadores y les estudiantes, dando a conocer los verdaderos intereses de la burocracia, las empresas y el gobierno, desmintiendo con argumentos válidos, la idea de que instalar estás plataformas representaría un avance para la población. Mientras la industria y los recursos naturales se encuentren en manos de las empresas, esto no será posible. Es fundamental reforzar el movimiento de lucha en defensa del mar, ya que no se puede descartar un revés judicial en favor del gobierno, dado que en estas semanas se verificó un alineamiento de todos los bloques políticos y fracciones patronales a favor del proyecto offshore.

https://prensaobrera.com/ambiente/a-23-anos-del-derrame-petrolero-en-magdalena/