Ambiente
14/1/2025
Río de la Plata: contaminación y barbarie capitalista a cielo abierto
El ajuste y la ola de calor empujan a muchos vecinos a sumergirse en las aguas contaminadas.
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Ante el calor extremo, muchos vecinos ingresan a las aguas del río
Mientras desde el Servicio Meteorológico Nacional anticipan alerta amarilla y naranja por elevados niveles de calor en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), centenares de familias trabajadoras copan la costanera del Río de la Plata como medio para apaciguar los efectos del verano, y hasta incluso algunos se atreven a sumergirse en las aguas contaminadas, jugándose, seriamente, la salud e incluso vida. Es que las políticas de ajuste hacen imposible para los sectores más empobrecidos acceder a balnearios seguros.
Uno de los lugares más concurridos es el Parque Costero, ubicado en Costanera Norte, próximo al Aeroparque, donde se visualizó este año más cantidad de gente refrescándose, haciendo un chapuzón en aguas prohibidas por el alto nivel de contaminación y por la inseguridad de su cauce, debido a la presencia de peligrosos pozos.
Desde hace cincuenta años que el curso acuífero no se encuentra apto para bañarse, desde Tigre hasta la ciudad capital de la provincia de Buenos Aires, La Plata. Sucede que el espejo de agua contiene altísimos niveles de basura, desechos cloacales y químicos industriales, sin ningún tipo de control ni procesamiento.
La misma causa judicial Mendoza, que pocos días antes de terminar el pasado año, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dio por cerrada, no solo ordenaba al Estado el saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo, sino también de su desembocadura y del Río de la Plata. Resolución que no se ha cumplido. Los negocios capitalistas contaminantes se ponen por encima de la vida y la salud del pueblo trabajador. Mientras tanto, desde el Ejecutivo nacional liber-facho se lleva a cabo el vaciamiento de la Agencia Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), responsable del control de las tareas de limpieza de las aguas, dejando en la calles a decenas de trabajadores y trabajadoras.
La contaminación del río más ancho del mundo se extiende a ambas orillas. En octubre de 2024, un importante grupo de nadadores se intoxicaron después de realizar una competencia en aguas abiertas en el Río de la Plata. Viviana Pippo, joven deportista de 17 años, quien sufrió fuertes mareos, vómitos y diarrea, relató para el diario uruguayo Subrayado (21/10/2024) que “cuando entramos se sentía un olor raro y había barro (…) El permiso estaba dado y la intendencia (de Montevideo) nos dijo que nos podíamos tirar a nadar (…) Después nos enteramos que el agua estaba contaminada”.
Ni el actual gobierno argentino ni sus predecesores desarrollaron un plan serio para el saneamiento del río, mientras los sectores más empobrecidos se refrescan entre mierda, en pleno siglo XXI. La barbarie es extrema. Es urgente ganar las calles. Abajo el plan de ajuste, hambre, miseria, precarización y pauperización de las condiciones de vida. Fuera Milei y el FMI.