Ambiente

23/10/2024

Río Tercero: contaminación y mortandad de peces en Calamuchita, parte II

Estudios científicos confirman lo que denunciamos en nuestra primera nota.

Foto: Miguel Mancini-Incivet/UNRC

En la nota titulada “Mortandad de peces en Calamuchita confirma advertencias: contaminación en el embalse de Río Tercero”, alertábamos sobre la relación directa entre la contaminación crónica del lugar mencionado y la muerte masiva de especies.

Ahora, los estudios realizados por la Universidad Nacional de Río Cuarto y el Instituto de Ciencias Veterinarias, difundidos por diferentes medios provinciales, confirman lo que advertimos: la enfermedad saprolegniasis, que mató a más de un millón y medio de peces, se propagó en un entorno contaminado, debilitando a las especies y facilitando la tragedia ambiental.

La contaminación en embalses y su impacto en la salud de los peces

Los estudios de 2023 ya habían alertado sobre la presencia de arsénico y mercurio en los peces del embalse de Río Tercero, resultado directo de las actividades industriales descontroladas. Estos metales pesados no sólo envenenan a las especies, sino que también debilitan su sistema inmunológico, facilitando la propagación de enfermedades como la saprolegniasis. Se trata de una enfermedad que afecta a peces en ambientes de agua dulce y su proliferación está fuertemente asociada a factores ambientales como la contaminación y el estrés en los peces. La saprolegniasis es causada por hongos del género saprolegnia y los estudios demuestran que la enfermedad tiene mayor incidencia en peces debilitados, sea por infecciones previas, heridas en su epidermis, o exposición a contaminantes, comprometiendo su sistema inmunológico.

Además, han identificado que las aguas contaminadas y con baja oxigenación, típicas de embalses afectados por vertidos industriales o agrícolas, crean un entorno ideal para el desarrollo de esta enfermedad porque aumentan el estrés en las poblaciones de peces, haciéndolos más susceptibles a la infección por saprolegnia.

Crisis hídrica y contaminación

A nivel provincial, la degradación de cuerpos de agua como el Lago San Roque agrava aún más la crisis ambiental. Este lago -clave para la provisión de agua de la ciudad de Córdoba-, se encuentra en una situación crítica debido a la contaminación por residuos urbanos y los depósitos de materia orgánica derivados de las escorrentías. Años de promesas incumplidas sobre su saneamiento no han sido suficientes para detener el avance de la contaminación y el impacto en la salud de la población es evidente. Al igual que en el embalse de Río Tercero, las condiciones de estos cuerpos de agua propician un entorno ideal para la proliferación de enfermedades en los ecosistemas acuáticos.

Un plan urgente bajo control popular

No es suficiente seguir diagnosticando el problema mientras la crisis avanza. Con la reciente aprobación del Rigi (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones) en Córdoba, la situación puede multiplicarse. Este régimen abre la puerta a más explotación y contaminación sin restricciones ambientales, favoreciendo a los capitales más concentrados en detrimento de la población y de nuestro patrimonio natural. Las políticas extractivistas del gobernador Martín Llaryora y la adhesión a este régimen solo profundizan el camino de la devastación ambiental.

Unificar las luchas contra la depredación social y ambiental

No se trata solo de defender el agua y los ecosistemas, sino de resistir el saqueo a gran escala que afecta a trabajadores, jubilados, estudiantes, campesinos y pueblos originarios. Las políticas de ajuste, recortes y despojo forman parte de un mismo proyecto de destrucción, donde el capital transnacional dicta las reglas y los gobiernos locales ejecutan.

Es necesario implementar de manera urgente un plan de remediación ambiental y restauración ecológica. Este plan debe ser integral, controlado y supervisado por las organizaciones ambientales y las asambleas populares, quienes son las verdaderas guardianas del territorio. Las industrias responsables de la contaminación deben ser obligadas a financiar este proceso, bajo pena de expropiación si se niegan a asumir su responsabilidad.

La única salida es la unidad de las luchas. No podemos enfrentar estos ataques de manera fragmentada: la defensa del ambiente es inseparable de la defensa de nuestras condiciones de vida. La restauración de nuestros ríos y lagos debe ser el primer paso para poner fin a una expoliación que está destruyendo nuestras vidas y nuestro futuro. El llamado es claro: no habrá soluciones desde arriba. Solo con la organización popular y la movilización podremos revertir esta crisis. Es hora de actuar. Preparemos desde las bases la huelga general. ¡Fuera Milei y los cómplices de su política!

Córdoba: el saqueo capitalista avanza mientras el Lago San Roque se pudre
Unir los reclamos ambientales y sociales y echar a quienes lucran con nuestros bienes. –
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