Ambiente
4/4/2025
¿Soberanía? La privatización de la tierra en Río Negro avanza sin importar quien gobierne
Tierras Río Negro.
Incluso antes de que gobierne Milei a nivel nacional, la extranjerización de la tierra y el avance sobre zonas críticas a nivel ecosistémico ya ocurría. Aquí una nota sobre la situación socioambiental provincial que vivimos en Río Negro.
El actual gobernador Alberto Wererilneck y el partido político al cual pertenece, Juntos Somos Río Negro, han ido avanzando sistemáticamente en este mismo sentido, y de forma muy fuerte en los años 2022/2023 con la desprotección del Golfo San Matías, la modificación de la Ley de Tierras, de tres normativas pro mineras, y ya en 2024 con la adhesión al Rigi y al Acuerdo de Mayo.
Pero esto viene de mucho antes también. Es importante destacar que desde que los Benetton y Lewis pusieron una pata en la región, gobierno tras gobierno se han ido sumando más hectáreas para los grandes capitales privados, con la colaboración de agentes inmobiliarios y empresarios argentinos y en complicidad con el Estado Nacional que ante los conflictos con comunidades originarias termina jugando del lado de los terratenientes y/o empresarios.
Ejemplo de esto último es el conflicto en las Nacientes del Río Chubut, nacientes que tienen su origen al suroeste de la provincia de Río Negro. Allí aguerridamente la Lof Cayunao defiende el territorio que habitó desde hace generaciones contra el intento de confiscación por parte de privados de una zona que provee el 80% del agua del Río Chubut. No es fortuito que busquen instalarse allí, ya que es clave para mantener el equilibrio ecológico y el abastecimiento humano. Pero tampoco se trata de un caso aislado, desde la década de los '90 la región está siendo acaparada por capitales privados (qataríes, emiratíes, británicos, italianos, belgas, argentinos).
Incineración de la Patagonia y sus negocios asociados
El Estado es socio y cómplice del desastre y el despojo que en su momento generó la forestación con coníferas exóticas (principalmente en las décadas de los 80 y 90). Situación que propició uno de los crematorios a cielo abierto más grandes. Y no hay otras palabras para nombrar las hectáreas y hectáreas de bosque implantado, del desierto verde, que desmanejadas han sido el catalizador de incendio tras incendio año tras año, arrasando miles de hectáreas de verdadero bosque nativo, arrasando chacras y cientos de viviendas, y arrasando con los sueños e incluso la vida de vecines de la zona.
La política del fuego se trata de un desalojo 2.0, si con la gentrificación, la contaminación, la falta de servicios y la sobrecarga turística les residentes de una zona no se van, existe está segunda opción. Ella implica prender distintos focos de incendio en simultáneo o de forma escalonada en zonas de difícil acceso pero cercanas a áreas pobladas o de importante valor estratégico.
Tantos focos prendidos saturan a lxs pocxs brigadistas y equipos de control y prevención de incendios que vayan a apagar los incendios (con herramientas y vehículos insuficientes, en condiciones de precariedad laboral atroces, e insuficientes en número). ¿El resultado? A la buena de dios se ruega que llueva como única solución a semejante situación. Finalmente, quedan cenizas y tierras devaluadas, tierras que capitales foráneos y/o extranjeros compran a precio vil para hacer cambio de uso del suelo y reconvertir chacras tradicionales en countrys, barrios, etc. Y bueno, quien no haya tenido título de propiedad, quien haya vivido en comunidad, quien haya cuidado una casa, queda en la calle acrecentando la inequidad estructural de un sistema capitalista que busca matarnos directamente.
¿Podemos vivir de forma distinta? ¿Dónde está lo comunitario?
De forma ancestral han existido comunidades de pueblos originarios en la Patagonia. Nunca se trató de un desierto, pero como en ese entonces, buscan continuar el despojo pero está vez mediante las triangulaciones que se han hecho y se están haciendo para que las tierras de las comunidades, pasen a manos del Estado y luego a sociedades anónimas o fideicomisos de capitales extranjeros (Hidden Lake, Grupo Benetton, Grupo Burco, al emir de Qatar, y/o magnates de los Emiratos Árabes Unidos). Privados que se dedican mayoritariamente a turismo VIP, cotos de caza y otras actividades, pero que en el fondo acaparan bienes comunes de alto valor (y en zonas de seguridad de fronteras) como son las nacientes los ríos, lagos, arroyos, lagunas, glaciares, valles y cerros.
Un caso testigo es el de la Lofche Buenuleo, que defiende las Nacientes del Arroyo Ñireco que se encuentran dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, de las cuales proviene el agua que abastece a un cuarto de la población de Bariloche. Esa misma zona es la que, con todo el poder judicial provincial de su lado, pese a no tener injerencia porque se trata de un ámbito legal de competencia federal, político provincial y municipal, un privado busca adueñarse para realizar emprendimientos turísticos. En un lugar prístino sin igual.
Se llenan la boca hablando de soberanía y de argentinidad pero dilapidan las tierras, entregan los recursos, y como continuidad de la Campaña del Desierto, se desalojan, desplazan o eliminan comunidades originarias y/o antiguos pobladores.
El fin exclusivamente lucrativo demanda la ejecución de proyectos de alto impacto, como son el tendido de alambrados, construcción de represas y desmontes masivos, entre otros.
Guillotina ya para el capitalismo
Todas las pestes y los cucos que se inventan para despotricar contra el comunismo los estamos padeciendo hoy en día y a niveles impensados con este sistema de exterminio y esclavitud que es el capitalismo. Acaso ¿quien no sueña con tener un trabajo formal? ¿Quién no sueña con vacaciones? Y ojo, que no se te ocurra decir en voz alta que querés tener tu casa propia, porque te van a llevar al manicomio por delirante. Está tan áspera la realidad, que nos laburamos 10 horas, 12 horas por día para llegar a fin de mes y pagar el alquiler con suerte. Se trata de laburar y laburar y laburar y laburar, y estar orgulloses de esa alienación, midiendo quién es más explotade y sintiéndonos orgulloses de eso a tal punto de defender a nuestros patrones cuando no nos aumentan el sueldo porque la economía está difícil o cualquier otra excusa.
Pequeña es nuestra individualidad, pero colectivo nuestro pesar. A simple vista nos están saqueando y un escándalo político/judicial/policial tras otro se destapa. Es hora de que nos organicemos y patiemos a la mierda todo tipo de opresión. Cuando se trata de rifar los bienes comunes, perdemos todes. Por eso, si el capitalismo destruye al planeta, destruyamos al capitalismo.
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