Ambiente
24/4/2022
Stericycle: corrupción y contaminación
La empresa de tratamiento de residuos patogénicos admitió el pago de coimas.
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Sobornos y contaminación, las acusaciones contra la empresa yanqui
La empresa multinacional de origen norteamericano Stericycle admitió ante la justicia estadounidense haber pagado coimas a funcionarios de Argentina, Brasil y México para recibir la adjudicación de contratos en Latinoamérica. Con varias sedes en el país, la firma en la actualidad realiza el tratamiento de residuos patogénicos y peligrosos en la provincia de Buenos Aires, manteniendo contratos de años para procesar centenares de toneladas por día. Tratamiento sin ningún tipo de control por parte del Estado, poniendo en serio riesgo la salud de vecinos y trabajadores.
“Según consta de las actuaciones administrativas norteamericanas, Stericycle confesó pagar alrededor de 10,5 millones de dólares en sobornos al personal de agencias gubernamentales y de otros organismos en Argentina, Brasil y México para obtener y conservar negocios en esos países, o bien conseguir otras ventajas en relación con la prestación de servicios de gestión de residuos”, destacó Infobae (21/4).
El informe judicial señala que en nuestro país la empresa obtuvo al menos 4,4 millones de dólares en ganancias de contratos obtenidos y retenidos de manera corrupta.
Estas prácticas ilícitas tienen más de diez años de antigüedad. La firma a cargo de Gustavo Solari (presidente de la Cámara Argentina de Industrias de Tratamiento para la Protección Ambiental y de la Cámara Argentina de Tratadores y Transportistas de Residuos Industriales y Especiales) ingresa al mercado argentino en el 2000. Todas las coimas y chanchullos, archivados por la empresa en páginas de Excel y mails informan datos específicos como los montos abonados. Ejemplo: “27 de septiembre de 2012, cuando dos empleados de ventas de Stericycle Argentina enviaron un correo electrónico sobre un soborno a un funcionario argentino. La coima representó el 10% del pago del contrato de un ministerio de salud regional por los servicios de recolección de residuos, que ascendía a un total de 213.000 pesos (aproximadamente U$S 45.610)” (ídem).
Procesando más de 3.000 toneladas de residuos peligrosos y patogénicos en varias provincias, la empresa posee varias razones sociales como Hábitat Ecológico SA y Trieco SA, responsables del tratamiento final de los residuos peligrosos de los centros de salud (públicos y privados) de la provincia de Buenos Aires. Dicho tratamiento se efectúa mediante el método de incineración, denunciado por la Organización Mundial de la Salud como altamente contaminante, al dejar en suspensión en el aire partículas altamente dañinas para salud humana.
Sumado a esto, Trieco, ubicada a escasos metros de Villa Inflamable, Avellaneda, desarrolla sus quemas diarias sin ningún tipo de control o inspección periódica por parte del gobierno provincial, municipal y/o la Agencia Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar). Incineración en hornos con habilitaciones vencidas desde hace más de seis años y demás ilegalidades.
“Las chimeneas tienen la mitad de la altura establecida por ley. Queman varias veces en el mismo día y el humo que sale es negro con olor asqueroso. Venimos haciendo denuncias en todos lados; al municipio, ministerios de salud, medio ambiente, industria y producción, porque no podemos vivir así. Mínimo una o dos veces por semana estamos con malestares y fuertes descomposturas. Desde hace años que no podemos tomar el agua de la canilla porque está contaminada”, nos relata María, vecina de Trieco, quien agrega que cuando comenzaron a efectuar las denuncias públicas, y pegar carteles en los alrededores de la plata, la respuesta de Gustavo Solari fue el despido de su marido y un hijo, quienes realizaron labores durante años para la empresa. A esto se suman a amenazas del propio titular de la firma. “Solari sale por los medios diciendo estar preocupado por el medio ambiente, pero es todo falso. Contaminan y a los que nos quejamos porque no podemos respirar nos amenazan con desalojarnos de nuestras casas”.
Contaminación que es tanto en aire, tierra y agua, ya que las cenizas resultantes no son tratadas con cal para no incrementar el daño ecológico. “Hay días que la cantidad de basura es muy grande, porque no solo queman lo de los hospitales, también tienen acuerdos con fábricas de la zona; lo terminan tirando al río o lo dejan en el suelo en unos tanques de lata o de plástico, que con el sol y el tiempo se terminan filtrando, te lo digo porque lo veo todos los días”, nos afirma María.
Consultada por las denuncias de corrupción, nos responde que “no me llama la atención, para nada. Hice denuncias en el palacio municipal, me reuní con el secretaria de industria de acá, vino la policía ecológica y un auto de Acumar, pero nunca dejaron de trabajar las chimeneas con el humo negro y nosotros nos despertamos y nos vamos a dormir todos los días con este olor a podrido. Lo del humo negro te lo recuerdo porque según el intendente [Alejo] Chornobroff de ahí sale vapor”.
Que las denuncias superen los diez años demuestran que tanto pejotistas como macristas se encuentran involucrados; tanto en acción como inacción, poniendo en serio riesgo las condiciones básicas de vida de vecinos y trabajadores. Adiós a la grieta a la hora de ajustar y precarizar el hábitat y medio ambiente.
El diputado provincial del Frente de Izquierda Unidad, Guillermo Kane, presentó el pasado 7 de febrero un pedido de informe al Ministerio de Ambiente. Más de dos meses después, no hubo respuesta alguna. Este silencio demuestra la complicidad del Estado con las empresas contaminantes.
Convocamos a los vecinos y trabajadores a ganar las calles contra la depredación ambiental. Inmediata apertura de los libros de Stericycle. Comisiones de seguridad e higiene conformada por vecinos y trabajadores.
https://prensaobrera.com/ambiente/la-farsa-del-plan-ambiental-bonaerense-de-kicillof-y-vilar/