Ambiente

24/2/2022

Una “Mesa sobre Minería” para respaldar el extractivismo

El gobierno nacional vuelve a la carga del negocio minero para hacerse de dólares para el FMI.

Imagen: Fundéu Argentina.

El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, anunció la creación de una Mesa Nacional sobre Minería Abierta a la Comunidad (Memac), con el propósito de atenuar la resistencia de los proyectos extractivistas de las multinacionales privadas en el territorio nacional. El gobierno insiste con su agenda entreguista y antiambiental para valerse de los dólares necesarios para pagarle al FMI.

Esta iniciativa reflota los proyectos de penetración minera en las provincias donde estos han sido rechazados masivamente, y con una contundente movilización popular, como los casos de Chubut y Mendoza. Además, viene acompañada de la creación de un Sistema de Información Abierta a la Comunidad sobre la Actividad Minera en la Argentina (Siacam), con el supuesto objetivo de generar “transparencia” alrededor de dicho sector.

El gobierno no deja de reconocer que la penetración del capital extranjero, las grandes multinacionales y el negocio extractivista es necesario para afrontar la agenda de pagos del Estado: un capítulo más en la entrega ante el FMI.

Pan con pan

El ministro Kulfas señaló en declaraciones a los medios, respecto a la explotación minera, que “hay que analizar todo esto con detalle, con datos de la realidad, no con intuiciones o con consignas ideologizadas”, refiriéndose respecto a las organizaciones ambientalistas como “efectistas en generar terror en base a información falsa”.

De allí se desprende que dicha Mesa sobre Minería “Abierta a la Comunidad” tiene poco de abierta y mucho de digitada. La misma será coordinada por el propio gobierno nacional, a través de  la Secretaría de Minería y la Unidad de Gabinete de Asesores de la cartera productiva nacional, e integrada por las cámaras patronales (incluida la UIA), los sindicatos del sector y distintas representaciones de dependencias estatales, como el Ministerio de Salud, Ciencia, Tecnología, Ambiente, Desarrollo Sostenible, Conicet, Consejo Interuniversitario Nacional y el Consejo Federal Minero.

Como declaró el propio Kulfas, se trata de “generar una instancia inédita de transparencia y debate científico y abierto sobre la minería, para poder abordar de un modo constructivo las controversias que surgen sobre la actividad de manera recurrente”; es decir que no se toleran voces en contra.

Muchos de los sectores convocados para la Mesa son los mismos que reciben recursos de las propias multinacionales devolviendo a cambio informes de impacto ambiental “generosos”, así como lo ocurrido con la minera Bajo La Alumbrera y la Universidad Nacional de Tucumán.

Números engañosos

La propuesta minera del gobierno es “embellecida” con la alusión permanente a la creación de puestos de trabajo y a las millonarias inversiones que recibiría el país. Según informó el ministro, la Argentina cuenta con 13 proyectos mineros con exportaciones por alrededor de USD 4.000 anuales, mientras el objetivo sería alcanzar un “potencial de inversión de U$S 20.000 millones para los próximos 10 años”, según expresaron desde la Cámara Argentina de Empresarios Mineros.

Pero, cabe señalar, que las regalías que se pagan alcanzan solo al 3% de lo extraído en boca de pozo, como techo, y que las multinacionales gozan de rebajas a las retenciones a las exportaciones a pesar de los altos precios internacionales. San Juan y Catamarca son expresiones de provincias arrasadas por la explotación de la megaminería, cuyos bienes naturales han sido contaminados, afectando el agua y generando un daño irreparable a la población y a las economías de la región.

Las grandes multinacionales tampoco pagan por los daños producidos, como fue el caso de Barrick Gold en la mina de Veladero, San Juan, con importantes derrames de cianuro en el agua. Además de que muchos de sus negocios son operados desde puertos privados, lo que amplía las dimensiones del saqueo.

Estos pasivos son exclusiva responsabilidad del gobierno y el Estado. Cabe destacar el veto de la expresidenta Cristina Kirchner, actual vice, a la ley Ley de Protección de Glaciares, un favor al servicio de las mineras.

El gobierno nacional busca extender esta experiencia depredadora a toda la cordillera andina, imitando la experiencia chilena, haciendo pie en la primarización de las exportaciones para alimentar la relación de saqueo y entrega con el capital imperialista.

Rechazamos esta agenda entreguista y denunciamos el carácter fraudulento de una Mesa sobre Minería dirigida por las multinacionales mineras y el gobierno extractivista y contaminador. No al pacto con el FMI, derrotemos esta ofensiva contra la población con la movilización popular, como lo han hecho el pueblo chubutense y mendocino.