Vuelta a clases

Organicemos comisiones de seguridad e higiene en cada escuela

Carta del padre de un estudiante del colegio Albert Thomas de La Plata.

Allá por julio del año pasado Carlos, profesor del Albert Thomas de La Plata, me invitó a formar parte de la Comisión de Seguridad e Higiene del colegio, al cual asiste mi hijo. Durante todo este tiempo desarrollamos varias actividades, desde la preparación de un protocolo para la seguridad de docentes y trabajadores durante el reparto de las paupérrimas viandas que envía el gobierno, una reunión vía Zoom con un médico que nos brindó información sobre el Covid-19, la difusión de flyers para la toma de conciencia, hasta encuentros con el director del colegio -quien siempre se declaró imposibilitado de dar respuestas a nuestras preocupaciones sobre la inexistencia de un protocolo cumplible, la carencia de elementos de limpieza o la falta de nombramientos de personal, entre otras.

Inicialmente la comisión estuvo formada por unos diez miembros, alrededor de cinco o seis docentes, tres auxiliares, dos padres/madres y un estudiante. Hoy, a días de que gobierno y funcionarios de educación intenten obligarnos a una vuelta a clases presenciales sin las mínimas condiciones, somos más de sesenta personas las que nos organizamos para batallar contra las mentiras, la precarización y la inseguridad a la que nos quieren forzar.

A su vez, sorprende el hecho de que el Albert Thomas sea una de las seis escuelas técnicas que, según los directivos provinciales, estaría en condiciones de comenzar con la presencialidad. Me pregunto en qué condiciones estarán el resto de las escuelas si el Thomas es el modelo, ya que regularmente en los baños del colegio no hay papel higiénico, ni jabón, y aún más importante suele faltar el agua. Cuando la hay, el agua que beben lxs alumnxs no es potable -los tanques no tienen tapa o hace años que no se limpian. Faltan vidrios en las aulas. Las estufas no funcionan. Las roturas del techo del patio interno hacen que se inunde en cada lluvia. Faltan cubrirse cargos de alrededor de 20 cargos de auxiliares de limpieza.

Forman parte de una larga lista que incluye los salarios por debajo de la línea de pobreza de docentes y trabajadores, que muestran el desprecio por la educación pública del gobierno de los Fernández y los Kicillof, de los Macri y los Vidal. Ratifican el ajuste y que el objetivo es descargar la crisis sobre los trabajadores y la escuela pública. Presionado por el capital, sin vacunas para lxs docentes, sin transporte seguro para la comunidad, sin escuelas en condiciones mínimas, el gobierno pretende volver a la “normalidad”.

Volver a clase… Claro que me gustaría volver a llevar todos los días a Ernesto a la escuela. Todas las familias queremos eso, todos les estudiantes y, muy especialmente, todos les docentes y trabajadores quieren volver a las aulas. Pero no en las condiciones actuales, donde después de un año de completa inactividad, el gobierno no invirtió un peso en infraestructura.

Nuestro problema es desarrollar la conciencia y la organización de trabajadores y de docentes, de estudiantes y de familias. Si no lo hacemos, si no nos organizamos para defender la educación pública y, se suma ahora íntimamente ligadas una a otra, la salud pública, nadie lo hará por nosotros. El gobierno no lo hará. Todo lo contrario.

Organicemos comisiones de seguridad e higiene en cada escuela y resistamos la vuelta a clases en condiciones deplorables, que ponen en juego la salud de toda la comunidad educativa.

A continuación, adjuntamos una nota del comité de salubridad publicada el 13 de febrero de 2021.

Hacer escuela es mucho más que abrir las aulas

Por un regreso seguro a las escuelas

Por: Comisión de Seguridad e Higiene de la Escuela Técnica N° 6 Albert Thomas

“Abran las escuelas” es el eslogan que se instala desde sectores políticos y mediáticos. Pero no se instala con la misma fuerza que las escuelas abran en condiciones seguras.

Desde la Comisión de Seguridad e Higiene de la Escuela Técnica 6 Albert Thomas de La Plata venimos relevando el estado de nuestra escuela, haciendo reuniones y petitorios a las autoridades, sin resultados ni respuestas concretas.

Somos una escuela histórica de larga trayectoria en la ciudad. Más de dos mil chicos y chicas y más de 500 docentes estudiamos y trabajamos en el  Albert Thomas. También son históricos los problemas de infraestructura, la falta de personal auxiliar para las tareas de mantenimiento y limpieza, los problemas en la provisión de agua, aberturas y mobiliarios rotos, nidos de ratas y palomas en las aulas, entre muchos otros problemas. No dejamos nunca de pedir que se hagan las reparaciones, pero los pedidos formales parecen juntar tierra en algún escritorio.

Sorpresivamente, el viernes 12 de febrero, una vez finalizadas las jornadas docentes, recibimos un escueto mensaje del equipo directivo convocándonos a la presencialidad a partir del 17 de febrero, sin más información. Lo que nadie explica es de qué modo el Estado va a garantizar a la comunidad educativa un regreso seguro a las aulas.

Durante todo el año 2020, en cada jornada de reparto de alimentos, pudimos constatar que no se realizaron obras ni mejoras de ningún tipo en la escuela. En una reunión con la dirección pedimos que se cumpla el protocolo de seguridad para la entrega de mercadería. ¿Por qué durante los meses de escuela virtual no se avanzó en nada para mejorar el estado de las aulas, los baños, los techos que filtran agua y producen inundaciones cada vez que llueve, etc., etc., etc.?

“Abran las escuelas”, es un eslogan fácil para sacar rédito político, no importa en qué condiciones, no importa que sea a costa de nuestra salud. Como siempre, las consecuencias de las decisiones tomadas a nuestra espalda recaen sobre las personas que habitamos día a día las escuelas: los pibes y pibas, los docentes y auxiliares.

Queremos estudiar y trabajar en espacios seguros, limpios y dignos… ¿pedimos mucho? No podemos naturalizar el estado de abandono del Albert Thomas y de muchas otras escuelas.

Desde la Comisión de Seguridad e Higiene convocamos a la comunidad educativa el día miércoles 17 de febrero a las 11 hs. en la puerta de la escuela (av. 1 entre 57 y 58) para pedir al equipo directivo respuestas concretas y la elaboración de un plan institucional para el regreso seguro a las aulas.