Mientras se escriben estas líneas, la comunidad de la danza se prepara para una fecha histórica en la lucha por la Ley Nacional de Danza. La audiencia pública convocada por Romina Del Plá y el Movimiento Federal de Danza (MFD) este jueves 10 de noviembre será un punto de encuentro y organización para consolidar y disparar un movimiento de masas que luche por la ley nacional y levante las banderas históricas del colectivo, sus derechos laborales y gremiales: #DanzaEsTrabajo.

En la Universidad Nacional de las Artes (UNA) de Movimiento, el Centro de Estudiantes Departamento de Artes del Movimiento (Cedam) colocó el debate en cada aula, realizó una actividad con 100 estudiantes con Mariela Ruggeri y Romina Del Plá y prepara una gran movilización, que suma compañeres de Folklore, la Unsam, la Ramicone, entre otros institutos y estudios, para salir en caravana desde la facultad al Congreso Nacional. El Movimiento Federal de Danza viaja con delegaciones de todo el país, en vías de generar un movimiento federal que integre a les trabajadores de la danza de cada región. Vamos por el camino de expandir la lucha, que entendemos comienza, y no termina, con la audiencia del 10 de noviembre.

Esta ley ya cuenta con 10 firmas, incluidos diputados peronistas y radicales, además de los del Frente de Izquierda, un concepto de frente único por la victoria de la causa. La ley plantea la creación del Instituto Nacional de la Danza (Inda) destinado al fomento y el desarrollo de la danza, sector postergado y sometido a la precarización total, sobre todo si hablamos de la danza independiente. La cultura es ajustada desde siempre. Gobiernos macristas y peronistas son los responsables de la precariedad del sector, donde ser monotributista es un privilegio, no existe seguridad laboral alguna y no se fomenta el acceso y consumo a las artes del movimiento. La ley es una deuda histórica, con la danza en particular, y la cultura en general.

El proyecto presenta puntos innovadores, que despertaron un interés especial en nuestra comunidad: la creación de un Registro Nacional de Trabajadores de la Danza, que nos permita comprendernos como un colectivo de trabajadoras y trabajadores de este arte. Sus integrantes elegirán de manera democrática y a través del voto a las autoridades del instituto, punto que resuena en quienes viven en primera persona la falta de oportunidades en los repartos de subsidios y acceso a financiamiento de los fondos públicos. Y punto fundamental también para que el instituto no se transforme en el instrumento de la cooptación de artistas amigos y de los negocios y negociados del gobierno de turno. Por último, pero no menor, lo que destaca el proyecto de ley presentado por el MFD y Romina Del Plá es que tiene asignado presupuesto en varias vertientes, con el 5% de lo ya asignado a Cultura, según el artículo 94 del Enacom, y destinando parte de otras recaudaciones como Lotería Nacional con esa función, además de recursos propios de la actividad como ocurre con el INCAA. El proyecto de ley propone salas para el desarrollo de la actividad y no está orientado en absoluto a los contratos de tipo empresarial de las llamadas “industrias culturales”, el concepto privatista de moda.

El debate por la ley escaló de manera vertiginosa a partir de la presentación de la ley por parte de Romina y el Movimiento Federal. En un intento por no quedarse fuera de la discusión, pero con una política sectaria y divisionista, se acaba de presentar otro proyecto de ley, impulsado por el sector de la CTA Autónoma y parte de la gestión de la UNA. Veremos su letra, porque en el pasado llegaron a presentarse proyectos sin financiamiento alguno, por ejemplo. Pero tal vez lo más significativo es que una decena de diputades del kirchnerismo, haya firmado dicho proyecto, algo inédito en la lucha por la ley de danza que lleva muchos años de ninguneos y dilaciones por parte del poder político. En hora buena, como dijo Romina en la facultad de Movimiento, hemos colocado el tema en la agenda. Y agregamos, en la lucha.

En lugar de aunar esfuerzos, hasta ahora, el kirchnerismo institucional ha salido a polarizar entre las leyes, atacando nuestras campañas pero sin mostrar más iniciativas. Nuestra lucha es la del frente único de toda la comunidad de la danza. Todo debate es bienvenido, como el crucial tema de la elección democrática de las autoridades del instituto propuesto. Bienvenidos los debates que permitan sacar conclusiones respecto al camino que debemos emprender para defender realmente la danza, la cultura y la educación, sectores en la mira de los ajustes del FMI y el gobierno.

Un instituto nacional de la danza tiene que estar al servicio de la cultura y la danza independiente. Crece el debate, crece la movilización. Convocamos al apoyo de todos los sectores del arte y la cultura. Vamos por el tratamiento en Comisión del proyecto y la lucha para conquistarlo.

https://prensaobrera.com/cultura/el-encargado-una-ficcion-y-muchas-polemicas-reales