Cultura

14/10/2019

‘Caravana’ de Wos: la irrupción de la juventud

“Y si ahora gritamos y cantamos en modo de protesta es porque preguntamos bien y nadie nos dio una respuesta”

El 4 de octubre tuvo lugar el estreno en las plataformas virtuales de ‘Caravana’, el primer álbum de Wos (Valentín Oliva, 21 años), quien se transformó rápidamente en  uno de los artistas fundamentales de la música urbana actual, en especial por su popularidad entre la juventud (3,5 millones de seguidores en instagram). Con este disco y las presentaciones de este fin de semana en Groove, cuyas entradas se agotaron incluso antes de que salga el álbum, el ‘pibe de la plaza’ que llegó a la fama y el éxito como freestyler se metió con firmeza en el mainstream de la escena nacional.


El lanzamiento de un álbum es de por sí una particularidad en un época donde los cantantes más virales basan su producción en la edición de singles. A diferencia de otros exponentes musicales provenientes del mundo de las batallas de gallos, Wos (que tocaba la batería siendo más joven) no rapea sobre beats o pistas, sino que ha constituido una banda con los elementos de un grupo de rock, lo que hace a sus presentaciones en vivo particularmente potentes y novedosas para un artista de estas características. Uno de los arquitectos de esta banda es Ca7riel (en guitarras), otro de los pilares de la nueva escena musical.



‘Caravana’ incluye 7 canciones, completando una duración de 20 minutos. Esta brevedad en relación a las producciones musicales tradicionales, no la hace, sin embargo, una obra acotada desde el punto de vista artístico. Los géneros y las temáticas de los tracks varían ampliamente desde el rock ricotero en ‘Luz delito’ al funk de ‘Fresco’ pasando por el trap (‘No va a bajar’) y las baladas pop (‘Melón vino’). El hilo conductor del álbum son las rimas de Wos, con lo que sigue siendo un disco fuertemente basado en el rap.  En el mismo sentido de la variedad, Wos despliega desde canciones románticas (‘Okupa’) a verdaderas expresiones de crítica social (‘Canguro’).


Fue este último tema el primero que se dio a conocer de lo que luego sería Caravana. Estrenado el 9 de agosto, su videoclip sumó en 2 meses más de 60 millones de reproducciones, de la misma forma, se transformó en la canción más reproducida de un artista argentino en Spotify con lo que generó todas las condiciones para el éxito de Caravana. Que una canción que incluye denuncias sobre las condiciones de superexplotación y pobreza de los trabajadores, de la violencia policial y el gatillo fácil, haya alcanzado esta masividad da una pista acerca de la subjetividad de sectores importantes de la juventud así como de las bases de la popularidad de Wos.


Justamente este es uno de los aspectos singulares de este artista y de su fama. En una escena ya copada por fuertes exponentes que también provienen de las batallas de plazas pero que no basan sus canciones en temáticas sociales o políticas (Duki, Paulo Londra) Wos destaca por sus posicionamientos políticos, lo que ya lo hizo ganar en su momento muchos adherentes cuando batallaba gracias a su rechazo al machismo, a la homofobia o al ajuste.



En un escenario social atravesado por el crecimiento de la pobreza, de la represión, de la precarización laboral pero también de una tendencia a la rebelión entre la juventud (como se puede ver en el movimiento de mujeres), las rimas de Canguro (“Cobra dos monedas al mes, pa' mantener cuatro personas Y no hables de meritocracia, me da gracia, no me jodas Que sin oportunidades esa mierda no funciona Y no, no hace falta gente que labure más Hace falta que con menos se puedan vivir en paz” // “Fuera la yuta que meten al barrio Le tira a los pibes y le mata los sueños”) encontraron un terreno más que fértil para generar un fenómeno popular.


Wos como expresión de este clima no escapa, sin embargo, a los límites que el movimiento obrero y juvenil tiene en esta etapa política. Identificado frecuentemente con personalidades ligadas al frente de TODOS (como Ofelia Fernández), a la hora de expresar sus posiciones políticas en entrevistas o improvisando se limita a denunciar al gobierno de Macri y a la situación social, sin advertir sobre los planes de ajuste que el FMI y el recambio político venidero tienen el objetivo de aplicar: “Mínimamente mi queja es lo básico: que no marginen a los pibes, que puedan llegar a fin de mes, que se invierta en políticas públicas, que no se recorten los presupuestos en educación pública ni en salud, que se deje de bastardear a la cultura” (Clarín 08/10).


Sin embargo,  en este anhelo de Wos (y de la mayoría del movimiento popular) está contenida la potencialidad de la situación política ante las contradicciones que vendrán de la mano de la profundización del ajuste en la etapa próxima. Unir este rechazo popular y de numerosos artistas a que la crisis la pague el pueblo trabajador con una salida propia es la tarea que está planteada para la juventud. Porque como dijo Wos improvisando en la última entrega de los premios Gardel: “¿Quién dijo que todo esta perdido? A los pibes y a las pibas nos sobra la fuerza para dar vuelta el partido”