Cultura

13/8/2021

#FreeBritney: el padre de Britney pone la tutela a decisión de la justicia

Más que nunca, hay que seguir exigiendo la libertad de la artista en todo el mundo.

Avanza el juicio que la estrella del pop Britney Spears ha emprendido contra su padre. La lucha de la cantante por recuperar el control de su vida tomó un giro en la tarde de ayer cuando el acusado, Jamie Spears, se acercó a los tribunales de Los Ángeles para solicitar una “transición ordenada” a un nuevo tutor para Britney según lo establezca la ley. Si bien esto no implica ni por asomo que la lucha por la libertad legal de la cantante haya triunfado, se trata de un hecho importante, y que ahora tira la pelota enteramente al campo de la justicia.

Luego de las últimas declaraciones de la artista ante la corte, su petición iba a ser escuchada en un tribunal de Los Ángeles el 29 de septiembre; ya que el requerimiento de adelantarla a agosto por parte del abogado de Britney, Mathew Rosengart, fue rechazado por la jueza Brenda Penny. Jamie Spears se encuentra en una batalla legal contra su propia hija, quien luchó durante años y alzó la voz tras la mediatización del reclamo de sus seguidores, que impulsaron el movimiento #FreeBritney, para denunciar las conductas abusivas que se desarrollaron durante 13 años contra ella. Britney declaró haber sido obligada a salir de gira a fuerza de medicación y siendo drogada con litio contra su voluntad. También sufrió maltrato y extorsión psicológica, y es hoy día limitada en sus derechos reproductivos, ya que no le permiten pedir turno con un médico para quitarse el DIU que tiene colocado.

La situación de la estrella del pop es seguida atentamente por el ojo del público. Por un lado, después de su testimonio, pudo avanzar a una mayor libertad de expresión en sus redes sociales, incluso hasta pudo escribir abiertamente la consigna #FreeBritney, además de arremeter en posteos contra su hermana, Jamie Lynn, por nunca haberla apoyado y haberse beneficiado de la tutela de su padre todo este tiempo. Estas libertades de tener derecho a la expresión, de poder relatar el martirio que está atravesando y denunciar a sus responsables con nombre y apellido ha sido posible gracias a la enorme presión popular que comenzó a hacer eco cuando miles (o millones) de personas en el mundo empezaron a difundir su historia. Es por eso que su padre busca desligarse de lo que decida la justicia sobre esta transición ordenada: por el peso que le representa que el mundo conozca lo que le hizo a la artista, su propia hija.

Aunque demagógicamente Jamie declaró que “no cree que esta batalla pública con su hija esté dentro de sus intereses”, hay que advertir que sigue siendo el curador, y no renunciará voluntariamente a ello. La transición se dará cuando “sea el momento adecuado” -cuando la orden de la jueza Penny así lo requiera. Incluso, en la defensa continuó con el recurso de la victimización, después de remarcar que fue blanco de “ataques injustificados’’, negando las acusaciones de Britney. De hecho, su abogado declaró abiertamente que “no hay circunstancias urgentes que justifiquen la suspensión inmediata de su rol en la tutela’’, por lo tanto, lejos de terminarse, esta pelea continúa con más fuerza que nunca.

Spears posteó recientemente en su cuenta de Instagram que no va a volver a sacar música mientras su padre tenga el control de la misma. Su caso muestra cómo el arte y la cultura, bajo el régimen capitalista, se convierten en una industria ambiciosa del mayor lucro posible de las creaciones artísticas, en detrimento de la libertad de componer, expresarse y crear.

El caso de la cantante expone fenómenos de abuso, misoginia y explotación generalizados, que ponen en cuestión la perversión de un sistema regido por la ganancia capitalista. Pero no se puede depositar en una justicia que a diario garantiza la impunidad para los explotadores, para los abusadores o los misóginos, la expectativa de tomar una resolución a favor de la libertad de Britney. Para que ello sea así, debemos seguir apoyando y solidarizándonos contra toda forma de sometimiento a les artistas. Por la libertad legal a Britney Spears, más que nunca, que resuene en el mundo entero: ¡Free Britney!