Cultura

5/6/2020

Lxs trabajadorxs de la cultura protestamos en Lomas de Zamora

Reclamamos un salario de emergencia y el pago de alquileres y servicios para los espacios, en base a un impuesto a las plataformas digitales y otras medidas.

Crédito foto: Daniel Peluffo

Este jueves 4 de Junio, después de casi 3 meses de no percibir ingresos de ningún tipo, les trabajadorxs de la cultura del sur de conurbano bonaerense nos concentramos con distanciamiento social en las puertas del Municipio de Lomas de Zamora. Nuestra actividad de lucha estaba enmarcada en una lucha federal por visibilizar nuestra problemática: también se realizaron actividades en CABA (en Ministerio de Cultura de la Nación), en La Plata, Santa Cruz  y otros puntos, amplificándose cada día más nuestros reclamos.


Sucede que, como tantos otres trabajadorxs, les de la cultura nos encontramos fuertemente golpeados por la actual coyuntura. Por la característica  de nuestra actividad, fuimos el primer sector en cesar y seremos les ultimes en poder volver.


Ante esta situación desesperante, les trabajadorxs del sector en la zona sur nos colocamos desde el primer momento en estado de alerta y asamblea, ya que veníamos de la temporada baja del verano, sin colchón y enfrentando el cierre por Covid-19 sin proyección posible.


Ninguno de los subsidios y fomentos lanzados por el Estado nacional tiene carácter de derecho, lo que obliga a un sinfín de vueltas y de desgaste. La máxima promesa parece ser que, quizá, les amigues del poder sobrevivan a esta crisis. Tampoco el Estado provincial ni el del municipio de Lanús están a la altura de los reclamos, y responden con concursos y llantos. Las políticas públicas nos sumergieron en horas  de burocracia y, luego de casi 80 días, seguimos sin políticas claras que contemplen nuestra situación.


En este contexto, el fenómeno solidario y colectivo no faltó entre nosotres. Frente a la crisis alimentaria, también nos organizamos por alimentos, conquistando en nuestra primer acción de presión con distanciamiento (realizada en la primer semana de cuarentena) 117 bolsones alimentarios que se distribuyen semanalmente en diferentes espacios independientes.


Pero esta conquista no nos distraía de la lucha por el reconocimiento de nuestro trabajo y circuito independiente. Necesitamos un salario de emergencia a cambio de nuestro trabajo en plataformas virtuales (que hoy no se remunera). Necesitamos que nos paguen los alquileres de los espacios y los servicios para garantizar nuestras fuentes de trabajo y el circuito independiente, que no solo posee en su interior el valor del trabajo sino que es trinchera de cultura popular y resistencia.


Creemos que la organización marca el camino para la conquista de nuestras reivindicaciones. Ante nuestra movilización, fuimos atendidos por funcionarios que firmaron no más que un compromiso de solución, alegando problemas presupuestarios. Pero nosotres le dijimos “¡no!”: no queremos que nos coloquen entre un respirador o nuestro salario. ¡Nuestra industria mueve millones! ¡Nuestra industria no está en crisis!


Y llevamos las soluciones: impuestos ya a los servicios OTT, de libre transmisión -Netflix, Flow, Spotify, entre otras- que han maximizado sus ganancias en cuarentena, y no pagan ningún gravamen en nuestro país; que se cobre un impuesto a las grandes fortunas y que no paguen la deuda externa. Pero no hagan desaparecer la cultura independiente con excusas presupuestarias. ¡No lo vamos a permitir!


El estado municipal, el provincial y el nacional deben dar soluciones inmediatas.


¡Viva la lucha de les trabajadorxs del sector!


La cultura es trinchera.