Cultura

19/10/2023

“Malos son siempre los mismos”: los colores del delito

Un vibrante policial de Nelson Marinelli.

Carátula del libro

“Con un par de socios estamos tratando de encontrar la manera de recuperar una parte de las suculentas ganancias que acumulan los casinos y que provienen de bolsillos, algunas veces robustos y otras bastante flacos, sin que a los señores dueños de la ruleta y de las maquinitas se les mueva un pelo o los golpee el desconsuelo”, propone Joaquín Alvarado, protagonista de la historia, a Adrián, un lúcido estudiante de ingeniería electrónica.

La estafa a un casino por parte de una banda mixta de amateurs y profesionales del delito jalona “Malos de siempre”, vibrante policial inaugural de Nelson Marinelli, quien aclara en la contratapa del libro que “es poco habitual que alguien a punto de cumplir los 80 años decida escribir –por primera vez- un texto ficcional que tenga una extensión similar a la de una novela corta”. Pero la espera valió la pena.

La historia tiene todo: hay acción, romance, política. La presentación del submundo del crimen es verosímil y capta su argot. El entrelazamiento del delito, el aparato de seguridad y el poder político opera como trasfondo detrás de una historia viva.

“En una sociedad donde están los ladrones violentos, que roban y por ahí matan, y que serían los de guante rojo o negro; los políticos que usan sus cargos para afanar y le abonan el terreno a los chorros de toda la vida para que hagan negocios y negociados a costa de la gente, y que son los de guante blanco, nosotros seríamos los de guante gris que buscamos recuperar algo de esa plata”, se explaya Alvarado, quien, no obstante, le aclara a su interlocutor que “no somos Robin Hood, no vamos a salir a repartir lo que recuperemos, solo que es robar a un ladrón y eso da tranquilidad a la conciencia”.

Si bien se trata de una ficción, el estallido repentino de una huelga por mejora de las condiciones laborales, que obliga a postergar el plan delictivo, allí por los capítulos 30 y 31, nos trae a la memoria inevitablemente la gran lucha en el Casino Puerto Madero de 2007.

Los tortuosos pulsos con la banca han recorrido grandes obras de la literatura, de “El jugador” de Dostoievsky a “La condición humana” de André Malraux. Marinelli -que es también autor de “La rebelión: un canto coral”– retoma esa temática en la figura de algunos humildes moradores de nuestra Argentina.

https://drive.google.com/file/d/1x-P105GbX6Zayf5wU_P1A006kYn-L0x8/view?pli=1