Cultura
22/10/2024
Martín Fierro al cine 2024: la rebelión universitaria y la resistencia en Gaza fueron protagonistas
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Encendidos discursos de los artistas.
La noche del pasado martes 21 de octubre se vistió de gala el Centro Cultural de la Usina del Arte, ubicado en el barrio porteño de La Boca. Por primera vez en su historia la Asociación de Periodistas de la Televisión y la Radiofonía Argentina (APTRA) entregó las estatuillas a la producción cinematográfica y series por plataforma.
La alfombra roja y los looks de los nominados y ganadores han quedado en segundo orden ante los encendidos discursos.
Norman Briski, al subir al escenario para su distinción a la trayectoria, expresó que “la ficción es una radiografía de la realidad (…) Nos están afanando la ficción. Está en la Rosada la ficción”. Expresó su solidaridad a los reclamos en cursos en nuestro país: “Saludo a todas las luchas. Mi Norma Plá, mi Nora Cortiñas, y yo saludo a la comida que falta y mi consejo es así: inversiones, el cine necesita inversiones. Las inversiones vendrán de la rebeldía o seremos nada”.
Aprovechó además para manifestar su acompañamiento a la resistencia del pueblo palestino ante las masacres del sionismo y el imperialismo. “Gaza jamás será vencido, no me importa que me aplaudan mucho o poco, pero lo siento aquí, en mi sangre, en mis ancestros. La defensa de un pueblo que está siendo asesinado. Gaza”.
El mismo premio recibió Graciela Borges, quien expresó: “Que no nos digan cómo tenemos que hacer cine”, en respuesta a Javier Milei y su medición sobre “buenas” o “malas” películas según la cantidad de personas que van al verlas. Y agregó una opinión sobre la crítica situación del Instituto Nacional del Cine y Artes Audiovisuales (INCAA): “No bajemos los brazos, sino no vamos a poder siguiendo esto. El mundo está lleno de imágenes de cine argentino. Ganamos premios en festivales, pero en realidad lo que más amamos es hacerlo. Que nos dejen contar lo que queremos”. Incluso Mirtha Legrand pidió que “no cierren el INCAA”.
En un contexto de alza de la lucha de docentes, no docentes y estudiantes, con paros, tomas de facultades, clases públicas, piquetes y movilizaciones por aumento de presupuesto, salarios y contra el veto presidencial, no es casual que el largometraje Puan haya sido la producción con mayor cantidad de premios. El film retrata el ajuste en la Universidad de Buenos Aires (principalmente en la facultad de Filosofía y Letras) y el reclamo de la comunidad educativa respondida con represión por parte del Estado. Demostración que la ficción es, en muchas ocasiones, el espejo de una realidad social en ebullición.
Al momento de subir al estrado para recibir el galardón como mejor dirección, María Alché y Benjamín Naishtait lo hicieron junto al decano de Filo, quien cuando le cedieron la palabra reconoció que “lo que no tuvieron coraje de hacer los que denominamos representantes del pueblo, lo hacen los estudiantes”. Casi al unísono, los presentes cantaron: “Universidad de los trabajadores, y al que no le gusta, ¡se jode!”
Un gobierno que desfinancia y busca privatizar por completo la educación, la cultura y el arte es enemigo del pueblo trabajador. Viva la rebelión universitaria. Vivan los discursos de apoyo de los artistas. Fuera Milei.
