Cultura

16/6/2022

Prohíben la película Lightyear en 14 países por mostrar un beso lésbico

El film se estrena hoy en Argentina.

La nueva película animada de Pixar y Disney

Lightyear, la nueva película animada de Pixar y Disney centrada en un personaje de la saga Toy Story, fue censurada en 14 países debido al beso lésbico en una de sus escenas. El film fue prohibido en naciones de Medio Oriente y Asia como Kuwait, Egipto, Líbano, Emiratos Árabes, Malasia, y nueve territorios más. En dichos países, la homosexualidad aún se considera un delito, por lo que la película de Pixar que presenta un beso lésbico no será reproducida en salas de cine. Se informó que la censura comenzó en los Emiratos Árabes, este lunes cuando el gobierno anunció que Lightyear no se exhibirá en el país porque “viola los estándares de contenidos de medios”, justificó el Ministerio de Juventud y Cultura de aquel país.

La productora se negó rotundamente a eliminar o cambiar la escena. “En Pixar hemos sido testigos de cómo bellas historias, llenas de personajes diversos, regresan de la revisión corporativa de Disney en una versión reducida a las migajas de lo que fueron”, escribió el equipo de productores. En mayo, Disney ya se había negado a recortar escenas que mostraban a un matrimonio lésbico en la película de Marvel “Doctor Strange: Multiverse of Madness”. Países de medio oriente, como Arabia Saudita, decidieron no exhibir el film.

Pero vemos que esta actitud “progresista” de Disney no es tal. En el mes de marzo, los trabajadores de The Walt Disney Company fueron al paro en rechazo al proyecto de ley de derechos de los padres en la educación de Florida, apodado “Don’t Say Gay” (“No Digas Gay”). Este proyecto fue aprobado en Florida, Estados Unidos, por legisladores del Partido Republicano. Los trabajadores han puesto en la mira al director ejecutivo de la compañía, Bob Chapek, quien ha sido duramente criticado por no condenar la discriminatoria ley aprobada, la cual impide a los maestros dictar educación sexual “de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de los estudiantes de acuerdo con los estándares estatales”, es decir, un intento de subordinarla a los criterios conservadores, homofóbicos y reaccionarios del Estado.

Disney, como compañía, brindaba donaciones monetarias a la campaña y a los políticos vinculados al proyecto de ley. Este financiamiento por parte de Disney se extendería al propio gobernador. A cambio, la compañía se ha visto favorecida con exenciones impositivas y otros privilegios.

La “defensa” de los directivos de Disney tienen que ver poco con los derechos LGTBI y más con un pinkwashing. En la última jornada de paro, los trabajadores también reclaman a la empresa que “se comprometa con un plan de acción” que proteja a los empleados de la legislación discriminatoria. Y también piden que la empresa haga contribuciones a los grupos de defensa de los derechos humanos y asigne gastos y recursos para invertir en la representación LGBTQ.